El tipo en Navarra, coincide con el general para el resto de España. En cuanto a Alava, Guipuzcoa y Vizcaya, han vivido este impuesto de una forma particularmente turbulenta. Primero con las llamadas “vacaciones fiscales” y, más recientemente, con sentencias contradictorias del Supremo en las que, finalmente, no queda claro si la CAV puede tener o no un tipo impositivo distinto al del resto del estado. El asunto ha sido remitido a la Corte de Luxemburgo. Entretanto, la realidad es que las provincias de la CAV no sólo tienen un tipo distinto al del estado, sino incluso distinto entre sí, incluyendo el rocambolesco caso de Guipuzcoa. Naturalmente esto crea una desigualdad entre territorios que puede determinar que una empresa se asiente en un lugar u otro en función de este impuesto. Las diferencias alcanzan proporciones enormes cuando comparamos distintos países, dentro y fuera de la UE.
La gráfica muestra el atractivo relativo, desde el punto de vista fiscal, de traer una empresa a Navarra o crear una empresa en Navarra.
En Navarra, las grandes empresas aportan el 53% de la recaudación de este impuesto, entendiendo por grandes empresas aquellas que facturan más de 9 millones de euros anuales. En Navarra existes 439 grandes empresas.
El proyecto de presupuestos para 2008 prevé reducir el tipo de este impuesto al compás del régimen general. UPN y CDN, no obstante, esperan que al final de la legislatura el tipo del impuesto se pueda bajar hasta el 29%. Una medida interesante cuando algunas provincias vecinas ya han bajado el tipo hasta el 28%.
Por lo demás, ofrece pocas dudas, salvo a algunos, la importancia de que se creen empresas en nuestro territorio de cara a la creación de empleo, los salarios o la dinamización de la vida económica. Cuantas más empresas haya en Navarra, por otra parte, mayor será también la recaudación incluso con un tipo de gravamen menor; de hecho, gracias al tipo de gravamen menor.