Sin duda a causa de todos los ataques que el gobierno español está lanzando contra las empresas y los empresarios, el presidente de Mercado, Juan Roig, personalmente señalado e insultado por el gobierno, intentó ayer ser didáctico en la presentación de los resultados anuales de Mercadona.
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La frase que Roig dejo para los titulares de hoy es que «Hemos subido una burrada los precios, pero hay que hacer sostenible la cadena. No hacerlo habría sido un desastre». Efectivamente, si topas el precio final el vendedor final tiene que topar los precios a sus proveedores, estos a los transportistas, almacenistas, productores… Toda la cadena acabaría colapsando, y los estantes vaciándose, si nadie puede repercutir los incrementos de sus costes a sus precios. Lo que hay que hacer para bajar la inflación es producir más (energía o el producto escaso que sea) y aumentar la competencia. Desde luego si el caso, que lo es, indicar a los bancos centrales que dejen de imprimir billetes o, lo que a efectos prácticos es casi lo mismo, dejen de comprar deuda pública.
El presidente de Mercadona, Juan Roig: "Hemos subido los precios una burrada, pero no hacerlo habría sido un desastre" https://t.co/SXRD3aq8sx
— EL MUNDO (@elmundoes) March 14, 2023
Para entender la frase de Roig, sin embargo, hay que fijarse en algunas de las cifras presentadas en los resultados.
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Mercadona tuvo en 2022 una facturación de 31.041 millones y 718 millones de beneficio.
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Es importante poner en relación estas dos cifras porque malamente puede alguien aprovecharse mucho de los precios y gozar de unos márgenes brutales si para ganar 718 millones tiene que facturar 31.041. De hecho los beneficios apenas representan un 2,3% sobre la facturación. Por contraste, Apple factura 394 mil millones de dólares y tiene un beneficio de 99.000 millones, alrededor de un 25% de su facturación. Afortunadamente es a Mercadona o a otros establecimientos de distribución grandes o pequeños a los que hay que ir a comprar comida y no a una Apple Store. Por otro lado, salvo para nuestros diputades, los productos de Apple no son artículos insustituibles ni de primera necesidad.
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Pero es que además Roig explicó que los precios de Mercadona han subido una “burrada”, un promedio del 10%, pero es que los costes de Mercadona han subido un 12%. Es decir, a Mercadona le han subido los costes más de lo que ha podido repercutir los precios a los clientes. O sea, que la inflación le ha perjudicado. Si Mercadona hubiera repercutido todo el aumento de sus costes a los clientes, esto se habría traducido en que sus clientes habrían tenido que pagar 140 millones más por el consiguiente aumento de precios. Por todo lo anterior, pese al aumento de precios y la facturación, Mercadona sólo ha ganado un 5% más que en 2021.
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Como apunte adicional, Mercadona pagó en 2022 al estado 2.263 millones de euros entre impuestos y Seguridad Social. Además, Mercadona creó 3.000 empleos adicionales el año pasado lo que eleva la plantilla hasta los 99.000 empleados, todos con contratos indefinidos.
https://twitter.com/PabloEchenique/status/1635671524899160067
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Naturalmente el dejarla sin argumentos no ha reducido sino incrementado exponencialmente el odio de la izquierda hacia Roig. La izquierda puede tolerar que suban los precios (lo que le beneficia fiscalmente al gobierno además), pero bajo ningún concepto que se le quite la razón.
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