Los inversores, incluso los españoles, están contentos porque las bolsas vienen subiendo desde hace algunas semanas, particularmente tras los anuncios de la inminente llegada de vacunas altamente eficaces y seguras. Para ser precisos, los mercados internacionales hace tiempo que han contemplado y anticipado una recuperación en V de la economía global, la excepción a este respecto era España. Las gráficas hablan bastante claro al respecto. Donde el SP 500 o el NASDAQ mostraban hace tiempo una recuperación en V, para el IBEX 35 la bolsa presagiaba una L de manual.
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¿Por qué las bolsas mundiales se recuperaron antes y con mucha más rotundidad que la bolsa española? Las razones parecen variadas pero bastante claras. Por un lado la economía española es mucho más rígida que la estadounidense, pero también más rígida que muchas de las economías de nuestro entorno europeo. El factor turismo no resulta en cambio tan determinante como se piensa puesto que también los EEUU o Francia son potencias turísticas que no han sido tan impactadas como nosotros. O Portugal, sin ir más lejos. Lo que las bolsas reflejaban también sin duda es la incompetencia del gobierno español a la hora de gestionar la pandemia. Sin saber gestionar la pandemia malamente se podía esperar una recuperación económica a la par con el resto. Desde luego somos el país con el gobierno más izquierdista y radical del mundo occidental, lo que celebran los inversores evitando en lo que pueden arriesgar su dinero en el ámbito empresarial español.
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No resulta por tanto casual que la bolsa española se haya empezado a recuperar con claridad a partir del anuncio de la llegada de la vacuna, o de las vacunas en plural. Nada se podía esperar de la capacidad del gobierno español para gestionar eficazmente la crisis sanitaria hasta que hubiera una vacuna. Con la llegada de la vacuna al menos se despeja la variable sanitaria del problema económico, quedando sólo de por medio la incompetencia y el desfase ideológico del gobierno. No obstante, una vez más la comparativa sigue señalando por esto mismo un peor desempeño de la bolsa española respecto al resto. Y aún hay algo más a tener en cuenta para poder hablar de una recuperación completa respecto al momento prepandemia.
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Las bolsas se adelantan a los acontecimientos, o al menos eso suelen intentar para ganar dinero, algo que no puedes hacer cuando estas en la misma cola al mismo tiempo que el resto del mundo. Los mercados, con acierto o sin él, siempre descuentan expectativas futuras. Es por ello que el inicio del brote pandémico en España lo podemos ubicar en el 8 de marzo, por ejemplo, o en el 15 de marzo cuando entró en vigor el estado de alarma. Y efectivamente, los niveles de la bolsa española más o menos han regresado a los niveles que tenían en aquellos momentos. Sin embargo, la caída de la bolsa no empezó el 8M ni el 15M, coincidiendo con el brote ya más evidente de la pandemia o la paralización efectiva de la economía. Previendo el impacto y la gravedad de la situación, las bolsas venían cayendo a plomo ya desde la segunda quincena de febrero, lo cual a su vez nos quiere decir dos cosas. Primera que la bolsa española no ha recuperado totalmente los niveles pre-pandemia, cosa que en cambio sí han hecho otros mercados como el estadounidense. Segunda que las bolsas empezaron a caer mucho antes del 8M y cuando el gobierno y los medios del sistema estaban instalados en un discurso totalmente negacionista. Por consiguiente el gobierno no puede pretender que ignoraba desde febrero que las bolsas se estaban desplomando. Tampoco por tanto puede alegar que lo sucedido después era imprevisible o que nadie lo venía avisando, cuando los mercados llevaban casi 3 semanas de desplome antes del 8 de marzo. Antes de la pandemia los mercados nos estaban avisando de la llegada y la seriedad del problema. Ahora los mercados nos anticipan la recuperación y la salida de la pandemia. En uno y otro caso, los mercados nos indican que con este gobierno a los mandos la caída es más severa y la recuperación más lenta. Por el lado positivo, y esto también lo reflejan las bolsas, incluso con un capitán inútil la navegación resulta más segura cuando ha pasado la tormenta, aunque puede ser que seamos el barco más lento en la era post tormenta. La solución, por otro lado, es tan fácil como tirar al capitán y a su segundo por la borda; política y metafóricamente, por supuesto.
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Un comentario
Así es en mi pequeña y modesta inversión en Cobas.. ha vuelto a mismo nivel qeu el ¡7 de marzo! ¿hemos salido de la crisis en lo bursátil?