Bildu ha revolucionado el mundo de la basura en la CAV y ahora pretende hacerlo también en las localidades bajo su gobierno en La Barranca. En aras del reciclaje, aunque los beneficios del sistema no están claros, los contenedores han sido desechados y ahora cada familia tiene que separar su basura y colgarla de unos ganchos específicos en cada domicilio. El impacto visual resulta catastrófico como atestiguan estas fotos en las localidades en las que el sistema ya ha sido implantado. Juzguen ustedes mismos lo ecológico que es esto:
El sistema puerta a puerta es tres veces más caro
El entorno batasuno no niega que el sistema puerta a puerta (o bolsa a bolsa) exige muchísimo más trabajo y tiempo que el sistema convencional de recogida de basura con contenedores y camiones, pero en vez de considerarlo un inconveniente lo ensalza como una ventaja. Si requiere más operarios, creará más puestos de trabajo. Se trata por tanto de una variante basura de la teoría del cristal roto. Se quita un euro extra a los ciudadanos por cada euro que en realidad haría falta para hacer el trabajo. El euro de más que se lleva la ineficiencia del sistema (cuesta alrededor del doble) implica que hay que quitar bomberos, médicos o policías para tener más basureros. La alternativa es subir los impuestos para aumentar el número de basureros sin reducir el de policías o bomberos. Claro que entonces los ciudadanos tienen menos dinero para gastar en el comercio del barrio, por lo que para que haya más basureros innecesarios aumenta el paro entre dependientes, cajeras y camareros. Es decir, que el sentido común funciona y gastar el doble de lo necesario en hacer un trabajo nunca es globalmente rentable aunque beneficie a unos pocos. Que el servicio cueste el doble de lo necesario no es un cálculo arbitrario. Luis Mari Ormaetxea, concejal de Hamaikabat en Usurbil, denunciaba que “Esto es un desastre y una ruina” y que “ya no estamos ante una cuestión de que sea antiestético, de que haya malos olores o de que nos guste más o menos”, sino que “va a provocar la ruina del Ayuntamiento”. En 2007, continuaba señalando Ormaetxea, “el gasto de la recogida ascendió a 600.000 euros, en 2008 a 700.000 y en 2009, el año en que arrancó el puerta a puerta, llegamos a 1.300.000 euros, es decir, el 10% del presupuesto municipal gastado en este tema”.
Garbitania, el “chiringuito de la izquierda abertzale” para lucrarse con la basura
Entre todas las bolsas de basura esparcidas a la vista de todo el mundo por las calles de los municipios guipuzcoanos, el nombre de la empresa Garbitania resplandece con luz propia. Según denunciaban el año pasado los representantes de Hamaikabat y el PSE en Hernani, los alcaldes de la izquierda abertzale “no facilitan ni un dato de los que les solicitamos sobre Garbitania: ni sobre las cuentas, ni sobre las contrataciones de personal. No existen los concursos públicos para contratar personal, no sabemos con qué baremos se elige a los empleados. Es un chiringuito de la izquierda abertzale”. Y es que entre los datos conocidos se encuentra el de que la gerente de Garbitania es Eneritz Gurrutxaga Gogorza, conocida militante de la izquierda abertzale y del círculo de familiares presos de ETA, de hecho es hermana del etarra Egoitz Gurrutxaga fallecido en 2002 al explosionarle una bomba que transportaba. Otro dato interesante: Xabier Mikel Errekondo, el espigado diputado de Bildu que jugó en la Selección de balonmano con Urdangarían, es el presidente de Garbitania. Casi podría dudarse si Garbitania ha nacido para satisfacer las exigencias de la política de la basura «puerta a puerta» o viceversa.
Bildu examina la basura de los ciudadanos
Como colofón a la noticia cabe destacar la polémica desatada en Hernani al multar el Ayuntamiento a varios vecinos por no cumplir estrictamente tanto con el rígido sistema de separación de basuras como con el estricto calendario para colocarlas en sus ganchos. El ayuntamiento de Bildu inspeccionó las basuras de los vecinos para encontrar recibos, documentos o datos que permitieran localizar a los presuntos infractores y sancionarlos, aunque quizá la parte más inquietante de la proposición para muchos ciudadanos sería ya sólo que el ayuntamiento de Bildu inspeccionó las basuras de los vecinos para encontrar documentos, recibos y datos.
17 respuestas
A-lu-ci-nan-te. Ya va faltando menos para el Gulag. Que se vayan preparando.
El sitema indudablemente tiene 2 ventajas.
1 Al ser tres veces.más caro los komunistak de la Eta se llevan tres.veces más pasta gansa a.casa , perdón, al caserío. Todo por la patria abertzale, que debe estar entre Modor y Suiza. Justo en medio.
2 No hacen falta.grandes despliegues tecnológicos con el EuskoSitelEtxelon, la Eta va a saber todo lo que compra, consume, lee, piensa…cada.ciudadano. Los que sigan vivos cuando gobiernen la.Euskotierramedia sin cortapisas de la Constitución Española.
Podía aprovechar los postes para colocar las fotos de etarras y así exhibir toda la basura junta. Kapullos
San Google ofrece esto: http://www.garbitania.com/atez-ate-nor-gara/enpresa-publikoa?lang=es
Y esto:
http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/politica/tribunal-cuentas-vasco-investigara-garbitania-empresa-ligada-batasuna-20111
Y esto:
http://arabatik.wordpress.com/2012/10/03/garbitania-todo-queda-en-casa-corrupcin-y-malversacin/
Esto. Ser comunista con el dinero de los demás está chupao!
Así que hacen negocio con la mierda. Muy dialéctico.
Es bueno que los totalitarios ejerzan el poder real (fáctico hace décadas que llevan haciéndolo) a pequeña escala. Empiezan a enseñar la patita. Que sigan que sigan.
PD. Estaremos de acuerdo en que un ciudadano no totalitario que todavía viva en Hernani o cualquier otro Gulag sabrá perfectamente qué puede y qué no puede tirar a la basura. A esta altura de la película sabrá hasta qué no puede pensar en voz baja.
Además del triste y lamentable espectáculo de las bolsas de basura a modo de grafitti por las calles, lo inquietante es que, como se cuelgan por pisos, Bildu puede saber no sólo lo que comes sino qué papelas tiras… tendremos que quemarlos en nuestras cocinas.
Se calcula que unas 300.000 personas viven actualmente de la «industria» que tiene montada la izquierda abertzale; lo de las basuras tal vez sea su negocio más emblemático, pues es el hábitat natural de esos indivíduos e indivíduas, donde mejor se mueven, de donde han salido.
Pero mola mogollón este moderno sistema: los perros de nuevo merodeando y mordisqueando las basuras, los gatos contentos, las ratas saltando de alegría… En fin, así es como entiende esta clarividente y analfabeta gente la modernidad y el progreso. Hace muchos años, cuando el franquismo estaba recién acabado, se denominaba reaccionarios a los que que se aferraban a la dictadura y no deseaban el progreso político, es decir, la implantación de una democracia parlamentaria, y eran los «fachas». Ahora ya sabemos que los reaccionarios han cambiado de bando y los «fachas» están en la izquierda «abertzale»: no al TAV, no a esto, no a lo otro, no a lo de más allá, y vuelta a dejar la basura en plena calle.
Horror, terror y pavor. Parece mentira que haya tanta gente que dé su voto a esto. Realmente vivimos tiempos exaltados. No puedo dar otra explicación a semejante porquería.
Taranleto: Ha entrado Ud. al trapo de la dialéctica de la izquierda ágrafa y destalentada. El fascismo se acabó con Mussolini. Ahora, aunque Ud. lo quisiera y deseara con la máxima vehemencia, no puede ser fascista, el fascio desapareció en 1945. Es cómo si Ud. quisiera ó pretendiera ahora, en 2012, convertirse en Centurión de una Legión Romana. Tampoco nadie puede ser nazi, el partido nacional-socialista desapareció con Hitler y los últimos fusilados de Nuremberg (quedó un ideario para la historia que fué).
Una cosa es fabular, y otra que se materialicen las fabulaciones. Todo el mundo puede pensar ser lo que quiera – un amigo mío, médico de Virgen del Camino, quisiera haber sido oficial alemán prusiano en 1941 con apellido que empezara por Von, millonario, condecorado con varias cruces de hierro y arrasador con las mujeres más casquivanas y golfas omni-presentes en las memorables noches de Berlín -, pero en la realidad, ese deseo se constriñe sólo a pensamiento, no se materializará nunca.
Ahora, en 2012, sólo se puede estar en el bando de las personas que ven y se percatan de lo que está ocurriendo alrededor ó en el de los continuarán votando avergonzándose de sí mismos…por perpetuar la farsa cleptocrática.
Y si vienen los bildus, que vengan, ya veremos qué pasa; igual nos quieren hacen liberados sindicales de LAB….con derecho a mesa en Arzak.
A buscar un sitio donde incinerarla. 🙁
Buenas tardes. Aún a riesgo de que mi primer post sea puntuado negativamente y apenas se lea pulsando la tecla correspondiente para acceder a él, tengo que decir que esta medida de los munícipes bilduetarras, que es propia de ekologistas retardados, algún día la veremos en municipios gobernados por partidos presuntamente sensatos como UPN ó PSN.
Sí, he escrito UPN. Con una particularidad, en el caso de los bildus es probable que en la decisión de prescindir de los contenedores y acabar obligando a la gente a colgar bolsas malolientes en diversos muros y espantajos metálicos, haya pesado el que el contenedor tradicional de PVC haya sido un aliado borrokero al que prendían fuego con cualquier excusa. Hoy día, siendo ellos los que mandan y deciden, no están dispuestos a que sus improbables disidentes se los quemen como boquerones en manojitos.
Otro motivo es el de la pasta, ya expuesto conveniente por el articulista.
El motivo, el único motivo que guiará a UPN y/ó PSN a adoptar semejante gamberrada estercolera, aparte de hacerse pasar supuestamente también por «ecologistas en acción», será el dinero que les genere. Ya estoy viendo camiones y camiones de ISN con su ejército de operarios multicolores recolectando bolsas pútridas como en una vendimia enloquecida.
O a buscar un hechizo para que la basura desaparezca por ensalmo. Pero entretanto…
http://www.eajpnv-ordizia.org/archivo/2012/06/10-argumentos-en-torno-al-debate-de-la-basura/
Ya sabemos quien son las basuras de esta sociedad, pero el montaje de estas fotos que ponen de ejemplo está muy mal hecho.
Buenas tardes. Quisiera decir que esta medida de los munícipes bilduetarras, a primera vista propia de ekologistas retardados, algún día la veremos en municipios gobernados por partidos presuntamente sensatos.
Con una particularidad; en el caso de los bildus es probable que en la decisión de prescindir de los contenedores y acabar obligando a la gente a colgar bolsas malolientes a modo de bacalaos en diversos muros y espantajos metálicos, ha pesado mucho el que el contenedor tradicional de PVC es un histórico aliado borrokero al que prenden fuego con cualquier excusa. Hoy día, siendo ellos los que mandan, administran y deciden en una punta de localidades (Gracias, TC), no están dispuestos a que sus improbables disidentes se los frían a manojitos como boquerones.
Otro motivo es el de la pasta, ya expuesto convenientemente por el articulista.
La razón, no la única pero si el principal, que guiará a esos partidos que no menciono a adoptar e imitar semejante gamberrada estercolera, aparte de hacerse pasar supuestamente también por «ecologistas en acción por el progreso» y que no les monten bronca, será el dinero que les genere sus cambalaches contractuales, tristemente frecuentes, con ciertas empresas que se impulsan y protegen desde la administración.
Ya estoy viendo camiones y camiones de alguna de esas empresas al abrigo del poder (Igual que la controlada por el ex balonmanista larguirucho, no seamos ingenuos) con su ejército de operarios multicolores recolectando bolsas pútridas que cuelgan en racimos de paredes y piquetas como en una vendimia enloquecida.