Tanto la presencia de la bandera española en el Parlamento Vasco, como la ausencia de la ikurriña en los ayuntamientos navarros, responden a legalidad española y navarra. La CAV es España y Navarra no es Euskadi. Una cosa son los deseos de las formaciones nacionalistas y otra la realidad. En todo caso, llama la atención el striptease moral de Aralar en cuanto a las banderas, practicando la intolerancia en la CAV y exigiendo la tolerancia en Navarra.
Alguien podría pensar que lo mismo podría predicarse a la inversa. Lo cierto es que no existe tal correspondencia. Por una parte, porque Navarra no está generando ningún conflicto tratando de que su bandera ondee en el ayuntamiento de ninguna comunidad vecina. Eso, que previsiblemente generaría la airada y lógica protesta de la comunidad afectada, sí sería equivalente a lo que Aralar o Nabai practican respecto a Navarra.
La presencia de la bandera española, por otra parte, responde al hecho político evidente de que la CAV pertenece a España. Si Aralar o Nabai reclaman la independencia, es presuntamente porque no la tienen. Por lo demás, bien sabemos los navarros que la ikurriña aparece en muchos lugares que no son Euskadi. De lo que no tenemos noticia es de que haya lugares en Euskadi donde el gobierno vasco permita, allí donde lo obligue la ley, que no ondee la Ikurriña.