En nuestros días se encuentra muy extendida una corriente de pensamiento según la cual la naturaleza, más específicamente la Tierra, básicamente es una especie de diosa (Gea) protectora y benigna. Las formas más radicales creen observar en la naturaleza una armonía y una bondad a la que curiosamente se opondría el hombre alterando el buen orden natural de las cosas, pese a formar parte de esa misma naturaleza. Desde luego no falta quien convierte este punto de vista en objetivo de todo tipo de sarcasmos a cuenta de los terremotos, la malaria o el agua fría por la mañana. Esta clase de personas que consideran a Gaia como una trituradora de carne cuentan hoy con un nuevo argumento: la avispa gigante asiática.
Una máquina de matar casi perfecta
La avispa gigante, como su propio nombre indica, es una avispa bastante más grande que la avispa común. Si la avispa europea presenta un tamaño de entre 1 y 2 centímetros, la avispa gigante alcanza los 5 centímetros, un tamaño que casi duplica en vuelo con las alas desplegadas. En coherencia con este tamaño, la longitud del aguijón de estas avispas ronda los 6 milímetros, aunque también dispone de poderosas mandíbulas y pinzas. A diferencia de las abejas no pierde el aguijón al picar por lo que puede utilizarlo una y otra vez contra sus víctimas. Su veneno además incluye ocho sustancias químicas con diferentes y simpáticas funciones, como disolver los tejidos, aumentar la percepción del dolor y generar un olor que enfurece a la par que atrae a más avispones.
Asesinas de abejas
Aunque según el National Geographic, que califica a estos insectos como “avispas del infierno”, en Japón mueren anualmente unas 40 personas a causa de su picadura, su principal objetivo son las colmenas de abejas. Las avispas gigantes atacan las colmenas para comer la miel, las crisálidas y las larvas de las abejas, que utilizan para alimentar a sus propias larvas. Estando blindadas, siendo unas 5 veces más grandes, y dotadas de poderosas pinzas y mandíbulas, 30 avispas gigantes pueden exterminar en cuestión de horas a las 30.000 abejas de una colmena. Hemos encontrado un video que cualquiera que lo vea entenderá la justificada inquietud de los apicultores:
Buenas noticias
Queremos concluir la noticia con cuatro notas de esperanza respecto a estas avispas asesinas. La primera de ellas es que en general se trata de insectos poco interesados por los humanos y cuyos ataques son raros. La segunda que casi todas las personas que mueren a causa de los ataques de estas avispas suelen ser personas alérgicas o que no han recibido tratamiento adecuado después de la picadura. La tercera es que las abejas asiáticas han desarrollado un curioso sistema para defenderse, consistente en envolver totalmente a las avispas formando una pelota, en el centro de la cual queda atrapada la avispa. La concentración de abejas eleva la temperatura en el centro de la esfera hasta acabar con la avispa, que tiene una resistencia al calor menor que la de las abejas. La última nota de esperanza es que, aún reconociendo su potencial a estas avispas, aún les queda mucho que aprender de los humanos para llegar a convertirse en las máquinas de matar más absurdas, masacradoras y quisquillosas.
2 respuestas
Un video espectacular y muy ilustrativo. Enhorabuena al lince que lo ha encontrado.
La avispa gigante asiática NO está en Navarra. Este artículo ya tiene años, y aún no lo han borrado (o modificado)? El avispón que sí está en Navarra es el avispón asiático Vespa velutina, que incluso es más pequeño que el avispón europeo, autóctono, de toda la vida. La velutina no es más peligrosa para las personas que una avispa normal y corriente o una abeja. La picadura de cualquier insecto con veneno puede ser mortal para una persona alérgica al mismo.