Decir que la autodeterminación es un derecho de ricos resulta un poco exagerado, aunque da la casualidad de que en España la autodeterminación la reclaman los nacionalistas de las comunidades más ricas. En el caso de Cataluña hablan directamente de la independencia como de una receta para salir de la crisis, alegando que los recursos que necesitarían para evitar la quiebra se los llevan las comunidades más pobres a través del sistema de redistribución de renta del estado. Poco importa que quienes pagan IRPF no sean las comunidades sino las personas físicas o que, siguiendo esa misma lógica, Cataluña también pudiera ser más rica sin la provincia de Lérida. Otro problema es que el derecho de autodeterminación, entendido como el derecho de un grupo de personas a no vivir con otro grupo de personas, tiene dos carriles.
El derecho a echar a alguien de su país por ser pobre
Aunque solemos plantear la autodeterminación como el supuesto de que se vaya alguien que no quiere pertenecer al grupo en el que se encuentra, la premisa de que no se pueda obligar a vivir juntos a dos grupos de personas implica otra posibilidad: que un grupo de personas pueda echar de su seno a otro aunque éste no quiera. Por ejemplo, un grupo de personas ricas podría decidir echar de su seno al grupo de personas más pobres en vez de pagar impuestos para facilitar su acceso a la sanidad o la educación. Curiosamente esto se puede parecer un poco a lo que pasa en España aunque las fuerzas más furibundamente separatistas resulta que a la vez se suelen autocalificar como las más progresistas.
Los nacionalistas catalanes no son Cataluña
Es posible que a muchos navarros no les resultara cómodo que desde fuera se identificara a todos los navarros con los votantes de Geroa Bai o de Bildu. Bien es cierto que los nacionalistas catalanes tienden a hablar en nombre de Cataluña o de todos los catalanes. Otrotanto sucede con los nacionalistas vascos. Lo que carece de sentido es que el resto de españoles caigamos en esa burda trampa dialéctica convirtiéndonos en anticatalanes, antivascos o más ridículo aún: separatistas españoles.
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6 respuestas
De paso se ouede añadir que la independencia y lps.infinitos.derechos de.los pueblos se aplidan a los elegidos de la raza, entre los que no se encuentran el Valle de Arán ni Tarragona, ni Alava ni Bilbao…por.poner unos ejemplos.
Y comentar que hoy hay una reunión importante en la Moncloa. De ella no saldrá un dato.claro de cuando se tendrá que hacer, desconoceremos la fecha, de lo que seguro se acabará teniendo que hacer; aplicar el art. 155 de la Constitución. Y con total tranquilidad gallega.
Estoy convencido que el II Ensanche debe aportar más que San Jorge a Pamplona. A ver si alguien se anima y declara también su derecho a la Autodeterminación. ¡II Ensanche independiente YA!.
Caña. En su comentario siento discrepar. Mariano no tiene lo que hay que tener para aplicar el 155. Esto no tiene remedio. Lamentablemente.
Dicen que los catalanes tienen «seny», aunque últimamente parece que lo han perdido. España no se entiende sin Cataluña, y Cataluña es España, desde hace mucho. Las elites catalanas saben que la secesión es pobreza, para ambas partes. A CiU no le ha quedado más remedio que ponerse a la cabeza de la manifestación, para no ser calificada de traidora por el resto, pero no la ambiciona porque el dinero manda. La clase política catalana habla mucho del expolio fiscal, manipulando la balanza fiscal, pero callan y silencian cualquier referencia a su balanza comercial. La independencia es un juguete, una distracción con la que los políticos distraen la ruina que han llevado a Cataluña al grito de «España nos roba». Corrupción política.
Amén.
Datos empíricos sacados de lo publicado hace un año en el diario Expansión que, a su vez, citaba fuentes de la S.S. ¡Ojo al dato!:
Por primera vez, los cotizantes de Cataluña no llegan para pagar a sus pensionistas. Los excedentes de Madrid (3.600 millones) y las islas (1.092 millones) ayudan a tapar estos agujeros.
Gracias al sistema solidario entre regiones, el principio por el que se rige la Seguridad Social, la falta de ingresos en Cataluña y otros once territorios se compensa con los excedentes de otros. La Comunidad Madrid es la autonomía que más contribuye a tirar del resto, con una aportación positiva de 3.667 millones a las arcas de la Seguridad Social. Canarias (637 millones), Baleares (455 millones), Murcia (110 millones) y Navarra (31 millones) le siguen en esta tarea.