Suena mal. A las empresas y países en quiebra se les rescata. A los malos gestores se les mantiene en el cargo. El último capítulo es conceder ventaja a los defraudadores que, por un módico 10% de penalización, podrán aflorar su dinero con gran beneficio personal y cuestionable provecho de la hacienda pública. El mensaje durante toda la crisis siempre es el mismo: hacer las cosas mal tiene premio.
¿Y si genera un beneficio?
El único argumento a favor de la pseudo-amnistía fiscal (se impone un aleve 10% de penalización, puesto que una amnistía total sería ilegal) es que el afloramiento de todo ese dinero negro podría generar ingresos fiscales en un momento extremadamente crítico. Montoro espera recaudar 2.500 euros. Miranda calcula 40 millones en el caso navarro. Moral/inmoral en un plato de la balanza, ingreso/no ingreso en el otro. Desde un punto de vista meramente pragmático, se argumenta que se trata de elegir entre ese 10% o renunciar totalmente a un dinero que no se puede recaudar de otro modo y que si se pudiera ya se hubiera perseguido. Oponerse a la amnistía no tendría beneficio alguno.
Roberto Jiménez dice no
Aunque el gobierno de Navarra no ha fijado una postura, Roberto Jiménez ya ha adelantado la suya. No parece casualidad que para hacerlo haya elegido la presentación de su candidatura para revalidar el cargo de secretario general del PSN en su próximo congreso. Jiménez calificó la amnistía fiscal como “ocurrencia” del PP, “gota que colma el vaso” y “receta liberal” a la que se opone rotundamente, por lo que afirmó que «la amnistía fiscal en Navarra no se aplicará», recordando que la lucha contra el fraude está especificada en el pacto de gobierno con UPN.
Ya hay un histórico de amnistías fiscales
Un interesante artículo del diario El Mundo recoge las diversas amnistías fiscales que han tenido lugar en España y en distintos lugares del mundo. Volviendo al punto de vista pragmático, a veces han tenido éxito y a veces no. El caso de éxito aparente más llamativo quizá sea el de Italia, que en 2001 logró repatriar 60.000 millones de euros. Una nueva amnistía en 2009 cifró en 95.000 millones de euros el monto total de dinero negro aflorado. Así y todo, el hecho de que Italia hace tiempo se haya convertido en un país que periódicamente decreta una amnistía fiscal parece confirmar un fenómeno de defraudación que se retroalimenta a sí mismo en espera de la próxima amnistía, lo que según se mire puede calificarse como fracaso. En el caso de España, han tenido lugar dos amnistías fiscales en 1984 (Miguel Boyer) y 1991 (Carlos Solchaga), ambas con gobiernos socialistas. Pese a su actual indignación, el PSOE estudió otra en 2010 de la que datan las declaraciones en contra que ahora se les reprochan a los populares. Para tener un criterio propio, parece que no podemos fiarnos ni de unos ni otros.
8 respuestas
No estamos para tirar cohetes después del paso del caballo de ZapAtila sobre nuestros huesos fiscales, ni del PSOE por el presupuesto. Hagamos de tripas, corazón y agarrémonos a ello sin hacerle asquito, bienvenidos los 2.500 millones de euros (para este año, aparte de lo que tribute en el futuro).
Además, si es dinero negro, quién sabe nadie si es de españoles o de alemanes….¿Eh?
Pero no se preocupen. Cuando Barcina diga que es necesario aplicar en Navarra la Amnisitía Fisca, entonces a Roberto le subirá la fiebre, le dará el «síndrome Phaeton» y saldrá diciendo que es la medida que necesita Navarra.
¿¿Cuantas te has tragado ya Roberto??
¿Tan bien se viaja en Phaeton?
La cuestión aquí es la de si hay que aplicar el dicho de que …. «en ocasiones lo muy bueno es enemigo de lo bueno» o si podemos optar a lo muy bueno….. Personalmente necesito que me expliquen mejor el porqué es un dinero al que no podemos perseguir…. ¿eso es así o eso es lo que nos cuentan?…
La tercera amnistía en menos de 30 años, eso quiere decir que cada diez años toca una. Es una forma de dar alas a los defraudadores que, no lo olvidemos, son un sector muy concreto de la sociedad. Sería mucho más práctico y sobre todo justo que hubiese un mejor y mayor sistema de inspección y que el defraudador tuviese un castigo suficiente para que no le compensase el riesgo de seguir defraudando y que lo pillasen. Y poder se puede, otra cosa es el querer porque Hacienda sí ha creado sistemas para controlar todos los pasos de la mayoría de los ciudadanos de este país. ¿Porqué no lo hace donde sabe que hay fraude?
Y si lo importante es conseguir recursos, amnistiamos a todos los presos de todos los tipos y vaciamos las cárceles. Estaríamos ahorrándonos muchísimo dinero. Ahora ¿donde quedaría la ética y la justicia?.
En plena campaña del IRPF, próxima a comenzar, da asco y repugnancia la «amnistía fiscal» propuesta por el PP; ¿con qué ánimos vamos a ir a pagar si sabemos que, con un poco de suerte, dentro de un par de años (al paso que va la economía española) habrá otra. El momento elegido es el más oportuno para desanimar a pagar, pero la demagogia puede más que la racionalidad. Y el dinero negro o no declarado procede de actividades ilícitas, aunque sea la mera ocultación,con lo cual en vez de tirar cohetes, que piensen el daño que están haciendo a la educación fiscal del país.
Y los cálculos del Gobierno central son de risa: la economía sumergida representa un 20% del PIB; si este es, más o menos, de 1 billon de euros significa que hay 200.000 millones sin aflorar; incluso aplicando el 10% me salen 20.000 y no 2.500 como pretende el PP. En fin, no me extiendo con las gloriosas experiencias que han tenido medidas semejantes en USA y en Italia.
Feliz Semana Santa a todos
Soy un desastre con mis declaraciones y alguna vez he tenido que pagar algún recargo del 20% por presentar la declación del IVA un mes más tarde de lo previsto.
Si llego a saber defraudo un poco.
Pero gracias por darme argumentos para no hacer facturas, generar dinero negro,… ya me acogeré a la Amnistia… si, sí, a ésta aunque sea dentro de 5 años, o es que los españoles no somos iguales ante la ley? Lo que hoy vale para los defraudadores, mañana que valga para mí.
Menos amnistia y más inspecciones… si es que somos tontos…
Soy al primero que, la amnistía fiscal repugna, fastidia, cabrea y cuantos adjetivos peyorativos voy leyendo por ahí, y me uno a los lamentos; pero, dicho esto, tenemos que darnos cuenta de la situación en que ha quedado España después de padecer ocho años el cáncer socialista, y de consentir, complacientes, como lelos y con la sonrisa en la boca, que papá estado nos llevara de la mano por los placeres del estado del bienestar.
A muy poca gente (ninguno de esos forofos de las “medidas de progreso”) he oído quejarse del continuo despilfarro de nuestros políticos a lo largo de estos años, ni invocar la educación en el esfuerzo y en el ahorro, mucho más importante que la educación fiscal, Sr. de la Hucha. El abusar del dichoso estado del bienestar (lo que primero garantiza es el bienestar de los políticos) administrado, además, por el Estado de las Autonomías, nos ha llevado a la ruina económica en este país, (90.000 millones de euros más de gasto que de ingresos en 2011) con lo cual, al que le toca gobernar ahora quizá no le quede otra, como medida de emergencia, que “prostituirse fiscalmente”.
Alguien se ha referido antes a que “si se soltara a los presos nos ahorraríamos…” pues bien, el 2 de mayo de 1808, en Madrid, la autoridad de entonces dio la orden de abrir las puertas de las cárceles, ¿para qué?, pues para que los presos ayudaran al pueblo madrileño a luchar contra el invasor francés. ¡Ah, es que era una situación de emergencia para librarnos del invasor!; pues bien, ahora estamos en una emergencia económica generada por la invasión de ideología socialista y sus efectos perniciosos.
Por otra parte yo, particularmente, voy a ir a pagar el IRPF con el mismo ánimo (desánimo, más bien) de siempre. Cada día está más demostrado que el dinero, donde mejor está, es en el bolsillo del contribuyente.