Isidro Fainé Casas tiene 71 años. Nació en Manresa el 10 de julio de 1942. Sus padres eran unos humildes campesinos. Dicen que les enseñó a leer él mismo. Empezó a trabajar en un taller de bicicletas a los 13 años, no obstante estudiaba por las tardes: toda su vida Fainé se ha dedicado a formarse a la par que trabajaba, incluso siendo adulto. Tras pasar por varios trabajos, a los 19 años estaba trabajando en una fábrica de bobinado de motores en Barcelona cuando se presentó a una oferta de empleo del Banco Atlántico. Pero mientras trabajaba estudiaba en la universidad. Fainé es Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona, aunque no se trata de su único título. En 1964 ya era director de inversiones del Banco Atlántico y en 1969 le enviaron a Paraguay como director general del Banco de Asunción. Cuando regresó a España ya tenía la experiencia y la cualificación para ocupar cargos como el de director de personal de Banca Riva y García en 1973, el de consejero y director general de Banca Jover en 1974, o el de director general de Bankunión en 1978. En 1982 se incorporó a la Caixa como subdirector general. Desde entonces Fainé fue subiendo puestos en esta entidad hasta convertirse actualmente en el presidente de CaixaBank.
Además de Doctor en Ciencias Económicas, a lo largo de los años Fainé siempre siguió encontrando tiempo para formarse y estudiar de forma paralela a la que ascendía en su profesión. De esta manera, a lo largo de los años obtuvo el ISMP en Business Administration por la Harvard Business School y el diploma en Alta Dirección por el IESE Business School de la Universidad de Navarra.
Dicen de él que es un hombre religioso, incluso de misa frecuente. Tiene ocho hijos que han estudiado en colegios de educación diferenciada como el de Viaro en Sant Cugat del Vallés. Es un orador discreto en los actos públicos, pero aseguran que su punto fuerte se encuentra en el cuerpo a cuerpo, en el contacto cercano.
Trabajador y exigente, en 2001 escribió el libro “Pasión por la banca”, junto al catedrático Robert Tornabell. Firme defensor de los valores que inspiraron las cajas por su labor social, a lo largo de su trayectoria ha intentado practicar una estricta separación entre el negocio de banca y la política. Tal vez por ello La Caixa, Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona, es la mayor de las cajas que sobreviven en España y propietaria del 73,7% de CaixBank. Por contraste, la fudación CAN sólo tiene el 1% de CaixaBank, donde evidentemente carece de peso para decidir absolutamente nada.
Aunque hay quien, por uno u otro lado, echa de menos un posicionamiento claro de Fainé respecto al actual debate nacionalista, resulta difícil no tener en cuenta el hecho de que CaixaBank tiene el 70% de sus oficinas y dos terceras partes de su negocio fuera de Cataluña. Fainé se ha limitado a declarar que “yo solo entiendo el diálogo, el acuerdo, el consenso, dentro del marco de la ley”.
A veces una imagen vale más que mil palabras, por lo que para tratar de conocer la manera de hablar y desenvolverse de Faine puede ser útil una pequeña exploración por Youtube. En este caso hemos elegido un spot del Instituto Cervantes en el que Fainé era una de las personalidades que elegía una palabra del diccionario para apoyar en 2011 la celebración del Día E, dedicado a la promoción y reivindicación del idioma español en el mundo. Por extraño que parezca, en vez de «holístico» la palabra escogida fue «confianza». Previsible pero seguro.
6 respuestas
Mucha prepotencia hay en las Torres de Mordor. Raul Marqueta ya puede salir en prensa haciendo obra social con jovenes con rastas. Pymes a las que se ha negado el pan y la sal, miedo y amenazas a los empleados de base de la antigua caja, familias rotas por los translados forzosos de los empleados a Cataluña. Y mientras tanto el se compra un descapotable. Ya les contare algun detalle de la adquisición. Cuando me apetezca.Salu2
El problema SuaySuay es que en estos tiempos desabridos y movedizos, ya no se sabe si finalmente personas como Fainé terminarán mirando a Mordor o a Gondor.
También cuando hay políticos como Miguel Sanz que en vez de prender fuego a las almenaras para que acudan en tropel a ayudar los amigos, los traicione y expulse del castillo.
O cuando otros políticos cuya torre era blanca, como el PSOE en tiempos, ahora fijan su vista en el Ojo Oscuro porque lo ven como un cambio en el tiempo al que hay que acomodarse, sin presentar batalla. Vamos, la rendición preventiva o si no puedes con ellos, únete a las hordas…
Con políticos así no se puede confiar en que los empresarios tomen las decisiones adecuadas. Habría que ser todo un Roig para mantenerse fiel a unos principios.
El señor Fainé, nos guste o no, tiene ahora en sus manos la decisión de lo que va a pasar con Cataluña. Personalmente confío en él. La pela es la pela y para La Caixa, una Cataluña fuera de España sería mortal.
Cuentan que cuando el chico este del Opus que manda en el IESE de Barcelona saltó todo emocionado a unirse «al editorial conjunto», l´amic Isidre le llamó y le dijo: «Ay! Jordi, Jordi, que no sabes lo que estás haciendo. Que nosotros estamos para otras cosas. Para llevar Cataluña al mundo. No para guerras internas. Lo nuestro es global, Jordi. Global».
Y Jordi, agachó la cabeza y no volvió a abrir la boca. A ver si en la próxima boda que me encuentre con D. Isidro le digo que haga lo mismo con Larreina. Se ve que con estos chicos de comunión diaria tiene mano.
Dios le oiga Vecino. E Isidre también.
BTW
Este fin de semana, uno de estos chicos que estudió en la UN y que vino a dejarse la pasta en un fin de semana en nuestra ciudad, me dijo: «Jo, Navarra está como un erial. ¿Aquí que ha pasado?».
Pues han pasado dos cosas:
Que en tiempos del Emperador el sector público lo copó todo. Y que en tiempos de Ella, no ha querido liberar nada. Todavía estamos esperando que unos consultores digan si el CNAI, esa academia de Idiomas que tiene el Gobierno de Navarra, es estratégica para el desarrollo de la Comunidad. Estratégica, si. Estratégica. Para eso hacen falta unos consultores. Acojonante.
Y ha pasado que la Caja era un motor de financiación importante para las empresas de aquí. Y ese motor, ni se gripó, ni se colgó, ni desapareció. No. Ese motor, se lo cargaron. Si. Se lo cargaron. Aquellos que se sentaban en la mesa redonda. ¿Se acuerdan del «seréis como Dios»?, pues eso. Jugaron a Adan y Eva, y acabaron expulsados del paraíso. Y jodieron el paraíso de los demás.
Algún día, en las clases de historia dirán la verdad sobre toda esta etapa. Aquellas listas de contrarios al régimen, aquellas listas de proveedores vetados, aquellas listas… En fin. Que las clases de historia lo contarán y que Iribas ni se enterará, porque en vez de libros los niños llevarán Ipads, y claro, la inspección está para mirar libros. No le pidamos peras al olmo.
Roma no pagaba a traidores, Navarra sí… yla Caixa gratifica a los colaboradores y tontos útiles. Allá tienen al sinvergüenza de Goñi, a quien deben el haberse hecho con una caja que enorgullecia a Navarra por cuatro perras. Por supuesto, no son tontos. Le recompensan pero seguro que lo tiene bien vigilado para que no haga de las suyas. Toma, Enrique, un sueldazo… y te lo mandamos a casa, no hace falta ni que vengas a fichar, no sea que toques algo y lo rompas….