Cargando ...El pasado jueves día 12 de julio, el presidente autonómico vasco, el nacionalista Íñigo Urkullu, reivindicó en el país británico de Gales que la Comisión Europea debería de fortalecer la relevancia comunitaria de regiones que, a su juicio, están definidas por “realidades nacionales singulares”.
Enumeró varias regiones europeas, entre las cuales estaban las Vascongadas. Pero fue más lejos y añadió a Navarra en esa lista de territorios. Ante los interrogantes que uno podría plantearse, la respuesta es sencilla y fácil de entender, en vistas del contexto político actual.
Sabemos que el nacionalismo vasco busca la anexión de Navarra, erosionando su identidad, independencia y carácter de españolidad, en base al falaz concepto de Euskal Herria, ideado por Sabino Arana, racista que en su momento llamó a los vascos a aislarse de los maketos.
De hecho, gobierna nuestra región una coalición de ultraizquierda servil al expansionismo vasquista. Es más, Urkullu y Barkos mantienen una estrecha cooperación, de tal forma que llegaron a sellar, en 2016, la «alianza vasconavarra», acordando trabajar por la «plurinacionalidad».
Para recordar, ese último concepto no es nada más que una idea de la extrema izquierda, promovida tanto por Pablo Iglesias como por Pedro Sánchez, busca únicamente dinamitar España, acabando con su libertad y con su identidad.
Es más, la actual administración autonómica navarra pretende imponer el euskera en Navarra, con las correspondientes colaboraciones políticas. Un idioma que apenas se habla, pero cuyo intento de promoción coactiva responde a la ingeniería social nacional-vasquista expansionista.
Ahora bien, ante todo ello, habrá que preguntarse quién es el lehendakari de las Vascongadas para sugerir que tenemos una identidad nacional singular cuando lo único cierto es que el vasquismo busca acabar con la idea de Navarra.
Que defendamos el foralismo, un aspecto clave de la identidad y tradición de Navarra, que busca también la consecución política del principio de subsidiariedad, sin olvidarnos de respetar la autonomía de instituciones de orden inferior como la familia, no implica que hayamos artificiado los navarros «falsas naciones».
La pertenencia a España es un pilar fundamental de la identidad de Navarra. Ciertamente, queremos que se respete nuestra tradición foral, y que se implemente en el resto de comunidades autónomas, respetando a los cuerpos intermedios y de orden inferior, pero también a la idea de España.
Por lo tanto, Urkullu no es nadie para hablar en nuestro nombre. De hecho, si algo pudiéramos pedirle a la Unión Europea no es nada más que un freno y reversión de sus políticas centralizadoras e intervencionistas, aparte del deber de dejar de avanzar hacia una nueva Unión Soviética.
2 respuestas
Navarra tiene una identidad nacional: la española.
Es evidente que una estrategia de la Unión Europea para debilitar los estados es dividirlos.
Navarra será, lo que los Navarros queramos que sea. Y así lo decidiremos. Fuera de fuerzas imperialistas, nacionalistas y abertzales.