El diario Gara se marcó ayer una de esas portadas que de vez en cuando le regala a la historia de la vergüenza. El titular de la portada tildaba de “ultras” a quienes se oponen al homenaje al sanguinario etarra Henri Parot, que la izquierda abertzale prepara para este sábado. O sea, los ultras no son quienes van a apoyar, celebrar, reivindicar y victimizar la figura del asesino Parot, sino los que rechazan ese homenaje, comenzando por las víctimas de Parot.
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Gara habla de una campaña de VOX y el PP contra el homenaje al etarra, como si lo anormal fuera movilizarse contra semejante atentado a la razón y la dignidad de las víctimas y lo normal celebrar la figura del asesino. Por supuesto Gara omite un dato interesante, oportunamente recordado en cambio por Carlos García Adanero: en el PP hay un diputado, Jaime Mateu, a cuyo padre asesinó Henri Parot. Y en VOX hay otro diputado, Francisco José Alcaraz, cuyo hermano y dos sobrinas fueron asimismo asesinados por Parot.
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Navarra: Carlos García Adanero … diputado ( Navarra Suma – UPN) 👏👏👏👏 pic.twitter.com/ar6BnHPLeO
— Raúl Julio Bator (@RaulBator) September 15, 2021
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Con 31 años de cárcel y 39 asesinatos conocidos, a Parot no le sale ni a año de cárcel por crimen. Parot es cualquier cosa menos una víctima. Los que acudan a exaltar y victimizar la figura de Parot el sábado serán cualquier cosa menos moderados. Quien se oponga por completo a ese homenaje será lo que sea por oponerse menos un ultra. El que se ponga de canto ante semejante revictimización de los asesinados no será menos que cómplice. Y lo que el sábado festeje la izquierda abertzale será discurso del odio o nada será discurso del odio.
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Interesa subrayar, volviendo a la basurienta portada de Gara, que ese diario es el medio en el que ahora es un colaborador estrella Pablo Iglesias. ¿Aprovechará el ex-vicepresidente y ex-líder de Podemos su presencia en ese medio para repudiar el homenaje y recordar toda la sangre derramada por Parot, incluida la de niños? Lo terrible no es sólo que un propagandista del Gara haya sido vicepresidente de España, sino que Iglesias es ideológicamente intercambiable por cualquiera de los miembros de Podemos que se siguen sentando en el Consejo de Ministros. En realidad, pensándolo fríamente este hecho es mucho más preocupante que el propio acto de apoyo a Parot el sábado. No porque el acto del sábado no sea muy preocupante, sino porque los que están en el apoyo a ese acto forman parte del gobierno y porque el PSOE ha querido depender de ese apoyo.
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