Tras una denuncia presentada por Dignidad y Justicia, la Audiencia Nacional ha decidido imputar al cómico de La Tuerka que comparó en un vídeo al PP con la ETA . Del vídeo se puede señalar no sólo esa comparación odiosa sino la trivialización de la violencia de ETA.
Por su parte, Pablo Iglesias ha apoyado a Facu Díaz apelando a la libertad de expresión.
No a la que él no apoya en Venezuela, se entiende, sino a la que hay en España.
Lo cierto es que Facu Díaz no es la primera vez que tiene problemas con la Justicia a causa de su humor inteligente. Hace un año ya tuvo problemas por un tuit en el que afirmaba que quemar iglesias le parecía una barbaridad, siempre que las iglesias estuvieran vacías.
El humor es una forma de comunicar mensajes que no siempre puede excusar las barbaridades que transmite.
Si el humor lo justifica todo, ¿justificaría cualquier chiste sobre los homosexuales, por ejemplo? ¿Incluso en Cataluña? Existen chistes espeluznantes sobre ellos, ¿y si lo contara un obispo? Es difícil que Podemos pasar por alto determinados chistes según dónde y quién los contara.
Sobre el propio Facu Dïaz, se podría bromear argumentando que si va a la cárcel disfrutará de un fantástico anticipo del socialismo que predica: vivienda y servicios básicos gratis, todo el mundo vistiendo, comiendo y viviendo igual, separados del mundo libre por un muro de piedra. Lo dicho, un anticipo casi perfecto del socialismo.
Pero burlarse de los males ajenos resulta un tanto miserable, aunque sea en clave de humor.
Seguramente es legal y ningún encapuchado nos fuera a matar por bromear sobre ello, pero sencillamente preferimos no hacerlo.
Que por lo demás raro sería que ningún juez en España acabara condenando a Facu por sus tuits y sus vídeos. Si ilegalizáramos la estupidez, las consecuencias serían imprevisibles. Otra cosa sería que Facu hubiera escrito un tuit expresando su convicción de que es una barbaridad quemar mezquitas, salvo que estén llenas. Entonces sí que podría estar en peligro. Y es sabido que el peligro reduce considerablemente el ingenio humorístico. Se nos ocurren montones de humoristas españoles que jamás han hecho un chiste sobre la yihad o la ETA.
3 respuestas
Anda, por favor.
Ver delito en ese vídeo de La Tuerka (por mas que se pueda considerar falto de gracia) es como verlo en las caricaturas de Charlie Hebdo sobre Mahoma.
Personajes funestos como el tal Facu, pululan a cientos por los medios virtuales, en casi perfecta impunidad, creando el medio adecuado en el que se nutrirán los extremistas, de justificaciones y jaleos, para provocar el siguiente muerto. La total unidireccionalidad de los sentimientos, y de los razonamientos, convertirán a las personas en subhumanos, objetivos a batir en pos de la salvación de la clase obrera, o el Islam, como en otros momentos fue el pueblo vasco o el alemán; distintos sujetos pero iguales medios e idénticos fines.
Ciudadano, te podrá parecer que es una parodia con gracia o sin gracia, o incluso te podrá parecer que no habría que haberla hecho, pero ver aquí un delito de humillación a las víctimas (que es lo que se deriva de la denuncia) es a mi juicio (y a falta de lo que se derive del proceso -que muy probablemente terminará archivado-) tener el ojo muy deformado.
Si esto esto pudiera tipificarse plenamente como delito de humillación a las víctimas quizá no habría tribunales suficientes en España para probar todas las comparaciones a la ligera que se hacen de los crímenes franquistas con cualquier asunto actual que alguien pueda tildar -en muchos casos sin razón- de «derechista», o las comparaciones que se hacen también a la ligera de los crímenes estalinistas con cualquier asunto actual que alguien pueda tildar -en muchos casos sin razón- de izquierdista.