En el conjunto de España y en Navarra en particular sobran recursos en Educación. La mala calidad de la educación en términos comparativos, que se aprecia claramente en los sucesivos informes PISA, no tiene que ver con la falta de inversión. El Informe del Sistema Educativo en Navarra correspondiente al curso 2010/2011, elaborado por el Consejo Escolar de Navarra, refleja que nuestro gasto por alumno es superior al de Alemania o al de Finlandia, persistente triunfadora de los sucesivos informes PISA. El problema no es el dinero, el problema es lo que hacemos con el dinero. Los finlandeses lo invierten, nosotros simplemente lo gastamos:
Mal dentro de la propia España
Incluso dentro de la propia España, Navarra sale malparada en cuando al gasto educativo. No, no es que gastemos poco. De hecho, según Magisnet somos los que más gastamos de España por alumno. El problema aquí es que Madrid obtiene en los informes PISA un resultado similar al de Navarra con un gasto por alumno mucho más contenido. Teniendo en cuenta que la Comunidad Foral escolariza a 106.819 alumnos, si Navarra invirtiera en Educación con la misma eficiencia que Madrid podría obtener los mismos resultados gastando 48 millones de euros menos cada año. Una vez más no falta dinero, falta eficiencia para utilizarlo.
Profesores, sindicatos y estudiantes quejicas y politizados
Los profesores y sindicatos del sector de la enseñanza, mucho menos los alumnos, no se manifiestan ni se ponen en huelga cuando se pone de manifiesto la mediocridad de nuestros resultados académicos. Se movilizan cuando se les toca el horario de trabajo o el sueldo, mucho más favorables que en el sector concertado. Buen exponente de ello es la actualmente discutida ratio de profesores por alumno. Según el estudio “Education at a Glance 2011: OECD Indicators” (pág 400), el ratio de profesores por alumno en la red pública de España duplica a Alemania, Finlandia o la red concertada, que no obstante obtienen mejores resultados. El gasto por alumno y la ratio de profesores desmontan la idea de que lo que faltan en España son recursos. En lo que seguro que no nos ganan los profesores o alumnos alemanes y finlandeses es en el número de huelgas y protestas políticas que organizan. ¿O es que de lo que se trata es precisamente de eso?
6 respuestas
La realidad de la enseñanza la conozco de primera mano…el problema final es que se gasta de más y se esfuerzan de menos (alumnos Y Profesores)….y ese gasto de más algunos se lo llevan, y se lo quieren seguir llevando, y que los demás se lo sigan pagando.
Les juro que la mitad de los universitarios deberían estar en otro sitio y no calentando sillas en la Uni….perdón, en la cafetería.
En mi doble condición de lector habitual de su periódico digital y profesor en la Enseñanza Pública, siento que estén tan polarizados en contra de la enseñanza pública. Para hablar de las características y la dificultad de un tipo de trabajo hay que conocerlo desde dentro.
La huelga de ayer no fue política, en mi centro la secundaron más del 70% del profesorado de todas las ideologías y casi el 100 % de los alumnos. Lo que refleja en realidad esta huelga es el malestar que existe por el empeoramiento de las condiciones laborales y de atención a los alumnos a los centros. Podemos admitir que no haya suficientes recursos y se nos baje el sueldo, pero no que además se aumente el número de alumnos doblemente: por aumento de la ratio y por el aumento del número de horas, que significarán de media 24 alumnos más para atender (preparar clases, explicar, corregir ejercicios y exámenes etc). Este año yo tengo 133 alumnos de 4 niveles y les aseguro que empleo bastante más de 40 horas semanales a atenderlos. Se calcula que el año próximo nos quedarán menos de 5 horas semanales fuera del horario de presencia directa en el centro para hacer todas estas labores y acudir a claustros, reuniones y evaluaciones. De hecho una de las medidas de presión que se ha sugerido es la de cronometrar nuestro tiempo y dejar de trabajar al alcanzar las 40 horas semanales.
Y respecto a la comparación de la enseñanza privada con la pública, considero que siguen siendo ustedes muy injustos. Yo defiendo ambas opciones y así lo he expresado en otros escritos y no tengo ninguna dificultad en respetar el criterio por el que los padres eligen una u otra opción o incluso ambas a lo largo del periodo educativo de sus hijos.
Pero no se pueden hacer valoraciones globales sin leer la letra pequeña. Es verdad que la enseñanza pública es más cara y que el padre que envía a sus hijos a la enseñanza privada en ocasiones paga dos veces (aunque no en Navarra, en la que toda la Enseñanza privada de Primaria y Secundaria es concertada). Pero el dinero en la pública no se gasta en el alumnado corriente, sino que por una mala gestión y orientación educativa se invierte fundamentalmente en el alumnado que no quiere o no está capacitado para seguir unos estudios reglados. Como ejemplo: en mi centro tenemos un alumno casi ciego y además de etnia gitana, que simplemente se niega a estudiar, lo poco que hace es obligándole a hacerlo en el centro, por supuesto, en su casa nada. Pero detrás de él está el CREENA y la ONCE asignándole toda clase de recursos y dándole todo lo que necesita y desde luego mucho más de lo que usa. Otro ejemplo: hay alumnos problemáticos que cuando les dices que se quiten la gorra dentro del recinto escolar, primero te miran desafiantes, después se lo repites y te dicen «que ya voooy» y cuando se lo vuelves a repetir con más firmeza te contestan «oye, tú a mi no me grites». Este tipo de alumnos, que hace que baje el rendimiento de los centros públicos, jamás aparece en la privada o si aparecen duran allí poco tiempo. En efecto, si comparamos los cursos de Bachiller de centros privados y públicos, en los que los alumnos ya son de verdad estudiantes de profesión, no existen diferencias significativas entre ambos tipos de centros públicos e incluso, en no en pocas ocasiones, son los centros públicos los ganadores de Olimpiadas y Premios de Bachillerato.
Es verdad también que los profesores de la privada cobran algo menos (creo que en estos momentos las diferencias se van aproximando a cero). Pero a cambio todos, padres, profesores y alumnos se benefician: mejor alumnado, centros en grandes poblaciones que no exigen desplazamiento ni de profesores ni de alumnos y designación directa de profesores sin listas ni oposiciones. Si además el centro privado es una Ikastola los millones pueden llover abundantemente. También en los centros privados el dinero llueve con facilidad, porque reciben una asignación del Gobierno de Navarra (incluso la nómina de los profesores lleva el membrete del Gobierno de Navarra y es similar a la nómina de los profesores de los centros públicos) y además generalmente reciben también aportaciones más o menos considerables de los padres. No hay más que ver las instalaciones deportivas y de laboratorios y de aulas tecnológicas de ambos centros públicos o privados.
Por lo tanto considero que pretender demostrar que en los centros privados todo se hace mejor con menos recursos, no se ajusta a la verdad. Sus mejores rendimientos en la ESO, se consiguen fundamentalmente por tener un alumnado más seleccionado, al que se le suspende con más dificultad, y en tener, pese a quien le pese, más recursos, aunque efectivamente estos no salgan en su totalidad del gasto público.
Confío en que algún día dejaremos de hacer estas incorrectas e injustas valoraciones globales y de ir unos en contra de otros. A todos los profesores, de la pública y la privada, nos compete el formar correctamente personas y en ello nos va el futuro de nuestra sociedad. Ese futuro va a depender de nuestra capacidad para hacer ciudadanos competentes en la medida de sus posibilidades, ciudadanos críticos y con valores humanos que consigan una sociedad más justa, en la que no haya, o casi no haya, personas desarraigadas o inadaptadas o con falta de recursos para sobrevivir en ella.
¿Cómo reaccionarían los padres si el gobierno (sobre todo si fuese “de derechas”) les obligara a escolarizar a sus hijos en un colegio que, en todas las encuestas sobre la calidad de enseñanza, estuviera en los últimos lugares?
¿Qué postura adoptarían los profesores, si les obligaran a realizar su función docente en ese centro desposeídos de autoridad, impartiendo unas enseñanzas con unos niveles bajísimos y, además, obedeciendo determinadas directrices ideológicas que les obligan, si no quieren tener problemas, a regalar los aprobados?
¿Qué harían los alumnos conociendo que su futuro laboral, en un mundo cada vez más competitivo y profesionalmente exigente, dependía de la formación recibida en semejante centro educativo?
Yo creo que, al lado de la “borroka” que montarían padres, “profes” y alumnos, las algaradas del Cojo Manteca y sus huestes, en los años 80, parecerían una pelea de parvulario.
Pues bien, hace veintitantos años, un gobierno socialista implantó en España (y todo el mundo a pasar por el aro, que “p´a eso semos el rodillo socialista”) un sistema educativo nefasto y ruinoso que, a pesar de haber sido retirado en otros países por su fracaso, aquí fue diseñado e implantado milimétricamente para alimentar una determinada ideología y, consecuentemente, para provecho de los políticos afines a la misma.
Ese sistema educativo, a pesar de que es el origen del alarmante fracaso escolar que sistemáticamente se está registrando en este país; a pesar de que, los estudios que realizan al respecto los organismos competentes , instalan a nuestra escuela en una situación similar a la de Malasia; a pesar de que España se encuentra a la cola en todos los parámetros que evalúan la excelencia, como digo, a pesar de todo eso, este sistema educativo mucho más devastador que la crisis económica, porque afecta a los valores esenciales, a la formación y al futuro de nuestros jóvenes, todavía sigue en vigor.
No obstante lo reflejado anteriormente, en los veintitantos años de vigencia de las ominosas LOGSE o su hermana la LOE ¿Cuántas manifestaciones han organizado los padres, alumnos y, sobre todo, los profesores, para forzar al gobierno de turno a cambiar semejante ruina de sistema por otro más moderno y eficiente? ¡Ninguna!.
¡Ah! Es que ese es el legado de la “gauche caviar” española, de los ínclitos González, Maravall y Rubalcaba (todavía en 1ª línea de la playa socialista) y es el manantial que nos abastece de ideología buenista y “giliprogre”, sí, ese pensamiento débil que arrebata el protagonismo a la sociedad civil y se lo entrega al Estado; ese pensamiento que pretende mantener a los ciudadanos en situación mental infantil esperando permanentemente que, políticos, sindicalistas, y demás “agentes sociales” nos resuelvan nuestros problemas sin tener que esforzarnos y nos lleven de la mano de la cuna a la tumba. ¡Ah, bueno! siendo así todos quietos; y como la derecha intente tocar algo, leña al mono.
Comparan gasto con Madrid, una zona muchísimo más poblada y con muchísimo menor porcentaje de nucleos rurales pequeños que Navarra. ¿Porqué no lo hacen con Galicia?. ¿Porque los concertados no abren centros en Roncal, Basaburua, etc… Ya saben Vds que la estadística puede ser la ciencia mas inexacta. Por favor si quieren seguir siendo creibles, procuren no manipular tanto los datos.
Clarete2011 ha hecho una disección y descripción perfecta del fondo del problema. Me quito el sombrero…
Me pregunto siendo Navarra una de las comunidades con más % de enseñanaza concertada de España (mucho más que Madrid por ejemplo) tiene un gasto por alumno el más alto de España. No me cuadra con la afirmación de que la enseñanza privada es mucho más barata, aquí hay algo que no entiendo.