Según explica la propia página oficial del alarde, ésta es la explicación histórica de la fiesta:
“El desfile de armas que se celebra en Irun cada 30 de junio, día de San Marcial, fiesta de la ciudad, es la conmemoración de la victoria de las tropas irunesas sobre las francesas durante la madrugada del 30 de junio de 1522. La batalla, que tuvo lugar en la Peña de Aldabe de Irun, formó parte de una serie de ofensivas francesas cuyo objetivo era controlar la zona fronteriza del Bidasoa. Francia intentaba recuperar el Reino de Navarra conquistado por Fernando I y anexionado a la Corona de Castilla. El rey francés, Francisco I, no estaba dispuesto a renunciar al control que hasta entonces mantenía en Navarra, con este objetivo, las tropas francesas, tras una serie de incursiones fallidas decidieron cercar el antiguo reino, tomando las fortalezas de las tropas leales a Castilla.”
La historia, una vez más, pone en evidencia los mitos del nacionalismo vasco recordando que, cuando se produjo la conquista de Navarra en 1512, la actual Euskadi formaba parte de la invasión. En el caso concreto del Alarde de Irún, se nos recuerda además cómo los iruneses, combatiando lealmente con Castilla, tomaron las armas para oponerse a que el monarca navarro reconquistara el reino con la ayuda interesada del monarca francés.
Hace unos meses, los líderes de Aralar se apuntaban a recrear con banderas navarras e ikurriñas la batalla de Noáin. Sin embargo, tampoco en aquella ocasión recordaban en qué lado de la batalla debiera estar en todo caso la ikurriña. Hoy, en cambio, el coordinador de Aralar Jon Abril ya ha anunciado que desfilará en el Alarde para celebrar… ¡la victoria castellana!. Lo que no consta es si además portará alrededor del cuello una bufanda con los colores de la bandera española para celebrar la victoria de la selección en la Eurocopa.