¿Cuál es la comunidad autónoma con más muertos por COVID-19? Es probable que 96 de cada 100 personas a las que preguntáramos por la calle nos contestaran inmediatamente que Madrid. La respuesta, sin embargo, no es cierta. Desde luego el error no puede resultar sorprendente puesto que hay un bloque mediático absolutamente mayoritario que no habla de otros muertos ni otros contagios que los de Madrid. Todo lo cual no lleva a la necesidad de recurrir a las frías cifras objetivas para conseguir una cierta clarificación, no sólo respecto a Madrid.
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Otro de los mantras que vienen funcionando respecto a esta crisis es el de que a más gasto sanitario menos muertos por coronavirus. Si ha habido muertos es por culpa de la falta de gasto público y por supuesto por culpa de los gobiernos de la derecha que han recortado esos gastos. ¿Pero es realmente cierto que las comunidades con más gasto sanitario han tenido menos muertos? ¿Es real esa correlación?
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Para aclarar todo esto en realidad no es fácil encontrar las cifras que nos permiten verificar la cuestión. Es decir, las cifras están aquí y allí y no resulta demasiado complicada obtenerlas, pero es difícil encontrarlas publicadas todas juntas y más aún en los medios o de manera actualizada. Así las cosas, hemos decidido buscar los datos y elaborar nuestro propio cuadro con ellos. Las conclusiones de poner juntos los datos resultan interesantes.
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Para empezar, como puede apreciarse y antes se afirmaba, Madrid no es la comunidad con más muertos en relación al número de habitantes. O sea, sí es la comunidad con más muertos por coronavirus en términos absolutos, pero no en relación a su población. El triste honor de ostentar la cifra más elevada de fallecimientos se lo lleva Castilla-La Mancha, con 163 fallecidos por cada 100.000 habitantes frente a los 149 de Madrid. Desde luego Castilla-La Mancha, presidida por el socialista Emiliano García-Page, ni remotamente ha sufrido el machaque mediático de Ayuso. Tampoco los castellanomanchegos han sufrido el señalamiento de los madrileños como los grandes contagiadores de la nación.
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En el top 5 de las comunidades españolas con más fallecimientos por población tenemos por tanto a Castilla-La Mancha, Madrid, Castilla-León, La Rioja y Aragón. Dos comunidades gobernadas por el PP y tres gobernadas por el PSOE. La sexta comunidad con más fallecimientos sería Navarra, gobernada también por el PSOE, y la séptima el País Vasco gobernado por el PNV.
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En el top 5 de las comunidades menos infectadas, por el contrario, nos encontramos a Canarias, Murcia, Andalucía, Baleares y Galicia: dos comunidades gobernadas por el PSOE y tres gobernadas por el PP. ¿Alguien esperaba que todas las comunidades con más fallecidos estuvieran gobernadas por la derecha y las que menos por la izquierda o viceversa? Todo parece indicar que no existe correlación. Puestos a buscarla casi podría decirse que en realidad la correlación favorece a la derecha. Tres de las cinco comunidades más infectadas las gobierna la izquierda y tres de las cinco menos infectadas las gobierna la derecha.
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La relación entre el gasto sanitario y la mortalidad de la pandemia parece también ajena a la realidad de las cifras. La comunidad con más gasto sanitario por habitante es el País Vasco, que sin embargo es la séptima comunidad con más fallecidos por población. Navarra es la tercera comunidad que más gasta en sanidad por habitante, y sin embargo es la sexta con más proporción de fallecidos. Navarra gasta en Sanidad un 33% más que Andalucía pero sin embargo tiene casi 4 veces más de fallecidos. Murcia gasta casi lo mismo que Castilla-León, pero tiene ocho veces menos de fallecidos, todo ello por no mencionar que otros países con muchos menos muertos que España, como Grecia o Portugal, también disponen de muchos menos recursos que España. Evidentemente los fallecimientos por coronavirus serán mayores en el Tercer Mundo, o lo serían si por lo menos hubiera medios en el Tercer Mundo para conocer los fallecidos con precisión, por lo que no se puede hablar de que una falta total de correlación entre los medios disponibles y la mortalidad, pero da la impresión de que a partir de cierto umbral de desarrollo la gestión política ha sido mucho más importante que la sanitaria a la hora en afrontar el coronavirus. No hay un nivel de gasto lo bastante elevado como para compensar totalmente la torpeza o la mala gestión del gobierno.
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De puertas de los hospitales para adentro el trabajo seguro que ha sido impecable, los errores clave han estado fuera de los hospitales y al margen de los médicos. Recordemos que nuestros gobernantes no se tomaron en serio la amenaza del coronavirus ni un día antes del 8M, con media Italia ya paralizada y confinada en sus domicilios. O que durante semanas, en el pico de la pandemia, nuestros gobernantes recomendaron NO usar mascarillas, una precaución que de desaconsejada ha pasado a obligatoria. O que nuestros gobernantes también consideraron que no hacía falta comprar más material de protección para los sanitarios considerando, y ahí están las hemerotecas, que ya era bastante con el material disponible para la campaña de la gripe. También recomendaron inicialmente, contra toda lógica, hacer vida normal y seguir relacionándose con sus familiares, amigos y compañeros de trabajo a aquellos que venían de zonas calientes o habían estado en contacto con personas contagiadas. Todo esto también está en las hemerotecas. Finalmente nuestros gobernantes también se opusieron a la realización de test masivos para localizar y rastrear a los contagiados, para controlar las fronteras o para establecer ámbitos seguros libres de coronavirus. Todo eso no tiene que ver con el gasto. Eso tiene mucho más que ver con el sentido común y la inteligencia. En realidad, si se va a gastar sin sentido común y sin inteligencia, mejor cuanto menos dinero maneje el gobierno.
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