En los últimos días se escucha decir cosas muy raras a los políticos navarros.
Cosas del estilo de que Osasuna es Navarra y Navarra es Osasuna.
Lo importante que es Osasuna para Navarra.
Que poner dinero público en Osasuna es una inversión, aunque Osasuna pierda dinero.
Muchas de estas cosas ya las hemos escuchado antes para justificar todo tipo de inversiones ruinosas.
De todos modos, antes de nada quizá deberíamos preguntarnos si Osasuna es realmente importante para Navarra.
Porque a lo mejor la respuesta es que no.
¿Qué es más importante para Navarra?
¿La Sanidad? ¿La Educación? ¿El fútbol?
La respuesta no es baladí porque Osasuna debe algo así como 40 millones de euros a la Hacienda Foral.
Es decir, que hay un dinero que si no se le reclama a Osasuna se deja de tener en medicinas, escuelas o ambulancias.
Alternativamente, los navarros tenemos que poner de nuestro dinero los 40 millones que no pone Osasuna para que no falten medicinas, escuelas o ambulancias.
A fin de cuentas, ¿qué es Osasuna?
Pues algo así como una empresa.
Y las empresas son muy importantes.
Sobre todo las que ganan dinero.
Las empresas que pierden dinero ya es otra historia.
Claro, hay que ayudar a las empresas cuando lo están pasando mal, pero no más a Osasuna que a las demás. Tampoco menos, pero no más.
Y además, ¿por qué lo está pasando mal Osasuna? ¿Por causas totalmente ajenas a su responsabilidad?
Llegados a cierto extremo, incluso, no se puede ayudar a las empresas al punto de no permitir que cierre ninguna. Porque para dar a una hay que quitar a otra. Una economía basada en quitar de donde se gana para meter donde se pierde es una economía condenada a la ruina.
Más aún. ¿Qué es lo que ha llevado a las entidades financieras a estar mal gestionadas de una forma más o menos generalizada?
La respuesta más obvia es que la certeza de que aunque lo hicieran mal serían rescatadas.
Si uno repasa la historia del fútbol español en las últimas décadas, puede llegar más o menos a la misma conclusión: han estado mal gestionados por la certeza de que pasara lo que pasara serían ayudados y rescatados.
Nos atrevemos a decir claramente que las ayudas y los rescates no son una consecuencia de la mala gestión sino su causa principal.
El Osasuna de Fermín Ezcurra
Las personas de alguna edad recordarán sin duda que antes de este Osasuna descendido, arruinado y moroso hubo un Osasuna que no sólo luchaba por los primeros puestos de la liga en Primera y jugaba la UEFA, sino que además estaba bien gestionado y perfectamente saneado.
Naturalmente nos referimos a aquel Osasuna de tiempos de Zabalza y Fermín Ezcurra.
La gestión de Fermín Ezcurra estaba basada en un principio muy simple: no gastar más de lo que se ingresaba.
¿Acaso aquel Osasuna era menos importante o menos navarro que este Osasuna moroso y arruinado?
¿Acaso aquel Osasuna no era capaz de jugar la UEFA?
¿Acaso este Osasuna de ahora es imposible que descienda?
Gracias a aquella gestión prudente y responsable de Ezcurra, el Osasuna era un club saneado que pudo seguir siendo un club sin tener que convertirse en Sociedad Anónima.
Si Fermín Ezcurra hubiera sido el presidente de Navarra o el de España, con toda probabilidad tampoco estaríamos ahora como estamos.
Tampoco la CAN estaría como no está si Ezcurra hubiera sido su director general. De hecho Ezcurra sí fue director en su día de la Caja Municipal. Ezcurra, por otra parte, no era sino reflejo de lo que entonces era la actitud común de los navarros de aquella época y aquella prudente, ahorradora, austera y esforzada generación.
¿Adónde nos ha llevado con carácter general endeudarnos y gastar alegremente más y más de lo que ingresamos?
¿Nos van a decir ahora que es maravilloso y una gran aportación a Navarra que Osasuna deba 40 millones a Hacienda?
¿O que gastar en Osasuna no es gasto sino inversión, como el Circuito de Los Arcos?
Como es obvio también había quien criticaba a Ezcurra en su día, reprochándole que no gastara más en fichajes como hacían los otros. Es sencillo ser más popular de lo que lo era Ezcurra gastando sin medida, durante un tiempo.
Juzgue cada cual en perspectiva si lo mejor para Osasuna han sido los presidentes cigarra o los presidentes hormiga.
Y quien dice en Osasuna, dice en lo demás.
Volviendo al debate sobre lo importante, estos días en Brasil se han reproducido una vez más las manifestaciones contra el Mundial.
El debate aquí no es si Osasuna sigue o desaparece sino quién paga la cuenta. Si tan esencial es para muchas personas la existencia de Osasuna, no debería haber grandes problemas para encontrar inversores en el tránsito hacia una sociedad anónima. Lo que no puede ser es que el dinero que no están dispuestos a poner los forofos lo tengan que poner los contribuyentes. Con el dinero de los demás es muy fácil ser forofo.
Los socios que creen que Osasuna es esencial para Navarra, además, tal vez deberían haberlo pensado también antes de gastar 40 millones más de los que se tenían, cuando año tras año aprobaban las cuentas del club, y no sólo después.
Osasuna es importante, pero no muy importante ni lo más importante.
¿Hace falta irnos hasta Brasil a ver este grafitti para recordar cuáles son las prioridades?
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17 respuestas
Claro, pero no es igual manejar un club de 1ª división como Osasuna, con las dimensiones, presupuesto y transcendencia social, que otros como los que Vd. menciona, sin negarles mérito alguno, desde luego. Conducir bien un taxi tiene su mérito, pero hacerlo con un F1 es otra cosa.
Por cierto: El Director de orquesta en el «Superdepor» no era Juanfran, era Fran. Y otra cosa, Lendoiro tenía un salario anual equivalente al 1% del presupuesto; D. Fermín no cobró ni un duro.
Pues Fran.
Lendoiro no solo cobraba. Siempre aspiro a ser alcalde de La Coruña frente a su enemigo intimo Vazquez, y empleó al Depor para ello. De hecho la última renovación de Bebeto se anuncio… prácticamente a la vez que unas elecciones municipales en las que iba de candidato, o cuando el PP elegia candidato, no recuerdo bien…