En medio de las riadas, desbordamientos y lluvias persistentes que nos atenazan, los medios han dado cumplida cuenta del caso de un conductor que tuvo ser rescatado del techo de su coche en la zona de Sangüesa. El conductor comenzó a atravesar una riada con su vehículo y, para cuando quiso darse cuenta, había perdido el control, estaba atrapado y el agua amenazaba con arrastrarlo. ¿Pero cuánto puede meterse un coche en una corriente de agua hasta ser arrastrado? En realidad bastante poco.
La cuenta de Twitter de la Cruz Roja de Navarra publicaba ayer una imagen bastante ilustrativa al respecto. Una corriente de 60 centímetros arrastra a la mayoría de vehículos.
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Lógicamente, puesto que no se trata de una situación controlada, cuando alguien mete el coche en una corriente tiene un problema de física lleno de incógnitas, para saber de antemano cuánto cubre o cuál es la fuerza del agua. El margen de error es pequeño y además el nivel y la fuerza de la corriente pueden ir creciendo sobre la marcha. La respuesta elemental es evitar riesgos absurdos y extremar la prudencia. Afortunadamente en este caso, en el que además el conductor no sabía nadar, las ayudas cumplieron con sobresaliente y llegaron en cuestión de minutos.
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Un comentario
Lo mejor no meterse porque además no sabemos si la fuerza del agua incluso ha podido hacer un socavón. Así que media vuelta o marcha atrás , mucha marcha atrás y buscar un sitio y ver si escampa o pasa el turbión.
Si te coge de sopetón el aluvión, pues en cuanto puedas salir a escape del coche como se recomienda . Además para los creyentes mucho acto de contricción, pues el asunto está-perdonen la vulgaridad- negro como sobaco de grillo y pedir que no haya llegado el dia que te tengan que poner » er pijama de maera».