El Departamento de Educación del Gobierno de Navarra ha anunciado que mantendrá en lo que resta de curso escolar 2021-2022 la jornada escolar continua con actividades extraescolares. Educación considera que la decisión de no modificar la actual jornada escolar es “la medida más adecuada para garantizar la presencialidad del alumnado en los centros y mantener la seguridad frente al COVID-19 en el desarrollo de la actividad escolar”.
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La negativa evolución de la pandemia en el entorno educativo, el relevante aumento de aulas confinadas y alumnado positivo y una perspectiva a corto y medio plazo marcada por la llegada de puentes festivos y las vacaciones de Navidad y sus posibles repercusiones en el ámbito sanitario a partir del mes de enero han llevado al Departamento de Educación a considerar que se debe mantener la actual jornada escolar continua con actividades extraescolares en lo que resta de curso a partir de enero de 2022. Gimeno señaló ayer que esta decisión es independiente del desarrollo del proceso de votaciones que se están llevando a cabo en los centros educativos. No obstante y habida cuenta de la decisión de mantener la jornada continua en lo que resta de curso, la decisión que adopten las comunidades educativas de los 83 centros que solicitaron una modificación de su jornada entraría en vigor el próximo curso 2022-2023. Claro que ya estaba previsto mediante un sistema de «ventanas» -y en eso estaban ahora los colegios- poder elegir la jornada partida en enero, por lo que la posibilidad de volver a la jornada partida el curso que viene queda condicionada a que Gimeno no vuelva a imponer la jornada continua el curso que viene, o el que viene, o hasta que Gimeno lo quiera, o la población navarra saque al pentapartito del gobierno.
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Euskadi reinstaura la jornada partida en Educación Secundaria entre la polémica https://t.co/beFNzVNIpK
— Luis Saratxaga (@LuisSaratxaga) August 29, 2021
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Desde luego resulta más que discutible que la imposición de la jornada continua se justifique por ninguna razón sanitaria. Para empezar esto siempre fue una cuestión discutible. De hecho era perfectamente argumentable que la jornada continua era contraproducente. Por que abocaba a muchos abuelos a hacer de cuidadores, por ejemplo. Por otro lado esta imposición ha sido una decisión del Gobierno de Navarra que no se ha producido en otras comunidades con otros gobiernos, y que el curso pasado no ha probado mejores resultados que en las comunidades en las que no ha existido esa imposición de la jornada continua.
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Apymas y centros rechazan la jornada continua en Navarra y piden volver a la normalidadhttps://t.co/PXL7S07NHS
— Diario de Noticias (@NoticiasNavarra) September 7, 2021
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Por todo lo anterior vuelve a recaer sobre Gimeno y el gobierno pentapartido la sospecha de que esta nueva imposición no tiene nada que ver con razones sanitarias sino con con razones ideológicas, que el gobierno simplemente está aprovechándose de la pandemia para imponer su modelo ideológico frente a lo que quieren las familias y que nos encontramos ante una mera evidencia más de lo poco que a este gobierno le gusta que la gente pueda elegir y lo mucho que le gusta mandar.
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