Fernando del Pino, que ha trabajado siempre en el ámbito financiero, defendió en Pamplona, en una conferencia organizada por el think tank Civismo, titulada «Deuda, política, banca y otras calamidades«, que los políticos inventaron “el estado de bienestar” para afianzar su poder. La manera de conseguir este objetivo era subiendo impuestos, una medida impopular, descafeinada si los ciudadanos asumían ese incremento como garante de esa ansiada prosperidad que les prometían. Ante más de 150 asistentes, aseguró que el estado del bienestar es heredero directo del totalitarismo del S.XX: “entrégame tu libertad que yo te daré seguridad”.
Del Pino no realizó un esfuerzo sobrehumano por parecer políticamente correcto al asegurar que “El objetivo de este estado de bienestar es crear un ciudadano dependiente que piense, arrebatándole la seguridad en sí mismo, que él no va a poder subsistir, alimentar a su familia, ni darles la educación y la sanidad precisa, si no es por obra y gracia del político de turno. Perdemos la libertad por una seguridad que no existe”.
Lo público NOS cuesta muchísimo dinero
En lo referente a la educación y la sanidad, manifestó que no hay nada gratis aunque los políticos nos hayan hecho creer lo contrario. Según indicó, la sanidad y la educación “gratuita” en España, cuesta “la friolera” de 120.000 millones de euros. Explicó que detrás de cada gasto público hay un impuesto, presente o futuro y después de cada impuesto hay recursos que se han sustraído, bajo coacción, al sector privado, que habría hecho uso de esos recursos de forma más eficiente. A su juicio, el problema radica en la labor de los “socialistas de todos los partidos”, que llevan ya varios lustros gobernando el país.
Reformas en la Constitución
Del Pino, que perteneció al Consejo de Administración y a la Comisión Ejecutiva de Ferrovial, manifestó que la Constitución de 1978 fue una improvisación permanente que estuvo a punto de quebrar a mediados de los 90. Sin embargo, explicó que “surfeamos la ola expansiva mundial de finales de los 90 y nos salvó, paradójicamente y de forma temporal, la burbuja del euro, con esos tipos de interés tan bajos”. Pero las debilidades del sistema, indicó, hay que afrontarlas ya. “El Estado autonómico ha sido un rotundo fracaso, con una voracidad regulatoria tremenda y un despilfarro descomunal al que hay que ponerle cota”, opinó.
La calamidad europea
Según Fernando del Pino, La Unión Europea es un invento de los franceses, destinado a alargar en el tiempo el imperio francés. El euro, considera, fue un invento político, no basado en estudios económicos, y que “ya está muerto”. Subrayó que el modelo que funciona en cuanto a libertad y a crecimiento económico, desgraciadamente, es el modelo antieuropeo. Del Pino aboga por la propiedad privada, la seguridad jurídica, el mínimo intervencionismo, mínimas regulaciones, impuestos bajos y menor tamaño del Estado, “exactamente lo contrario de lo que hace Europa”.
Como antídoto para la crisis, el economista aclaró que “no hay solución que no pase por el dolor. No podemos pensar que esto se va a acabar ya, como nos quieren hacer creer los políticos. Los mandatarios tienen que hacer caso de los mandantes, los ciudadanos, que a su vez, deben exigirles que se ajusten y que nos devuelvan las parcelas de libertad que nos han quitado”.
Más libertad, menos estado
Las palabras de Fernando del Pino nos hacen pensar que si una cosa (un colegio, una universidad, un seguro médico, un coche, una cadena de televisión) a igualdad de calidad llega a costarnos más encargándosela al estado que encargándosela al sector privado, ¿qué sentido tiene encargársela al estado? A quienes no tuvieran recursos, podría bastar que el estado les pagara un cheque escolar o sanitario, con carácter subsidiario. A lo mejor sucedía que se liberaban ingentes recursos para la economía real, que muy poca gente necesitaba entonces la ayuda del estado, que el estado por tanto podía ser muy pequeño y que ese estado pequeño era sostenible y podíamos pagarlo sin asfixiarnos. Lo que está claro es que si el estado se encargara del 100% de nuestros asuntos, necesitaría para hacerlo el 100% de nuestros recursos (ya se lleva la mitad) y nuestra capacidad de decisión sobre nuestra vida sería del 0%. Esto sólo podría tener algún sentido si sacrificáramos nuestra libertad por nuestra seguridad. Pero esta crisis nos ha enseñado que también quiebran los estados. Hemos descubierto que no era la enorme y carísima estructura del estado la que nos sostenía a nosotros: resulta que éramos nosotros los que la sosteníamos a ella. ¿Cómo de larga sería una lista con las cosas esenciales que tiene que hacer el estado y que no hay otra manera de hacerlas que a través del estado y los políticos? A lo mejor sería una lista mucho más corta de lo que pensamos.
20 respuestas
Cada vez se alzan más voces diciendo verdades cómo puño, cómo el Sr. del Pino. Venimos siendo engañados por esta clase política desde que el rey aceptó el primer Mercedes deportivo de regalo.
Libertad por seguridad: lo mismito que la MAFIA. Y, ya, sin disimular la forma en que nos meten la mano en el bolsillo.
El Estado del Bienestar es un lujo pagado por.mis abuelos y padres y mis.hijos y nietos.para que algunos vivieran muy por.encima.de.sus posibilidades y otros, políticos sin escrúpulos, vivieran sin dar palo al agua gestionando esos dineros.
No se puede vivir sin trabajar, no hasta que robots.con cerebros positrónicos hagan nuestros trabajos más.duros y monótonos, y aún eso tiene su gran riesgo (cherchez «Aurora»).
Y basta ya de cuentos y mentiras.
¿Alguno de los Consejeros de este gobierno (y exconsejeros) que estuvieron escuchando a Don Fernando aprendería algo?
Lo dudo. Estaban con el angrybirds
También dijo que «el mayor enemigo del estado de bienestar es la familia, por eso los políticos tratan de destruirla de varias formas». Claro, así no les hace competencia en las prestaciones. Ellos, los políticos, tienen que ser, en exclusiva, los que den al ciudadano lo que necesite (o lo que pida) después de haberle robado la cartera, de libro, vamos.
Como alguna vez he tenido ocasión de exponer en otros foros, la misma palabra «BIEN-ESTAR» define la porquería de qué se trata y a qué a quedada reducida la humanidad.
Lo que deberíamos intentar todos, tanto individualmente como colectivamente no es tanto «estar bien» sino SER mejores. El estado del «bienser» contrapuesto al estado del «bienestar». Para «bien ser» para ser mejores hay que tener una actitud activa. Irnos haciendo nosotros mismos. Para estar bien «bienestar» basta una actitud estática, quieta «estar», siendo el Estado el que nos proporciona (en teoría) las cosas que necesitamos, como a los cerditos en una cochiquera. Así animalizados, dejamos de ser hombres «anthropos», perdemos nuestro espíritu.
En anteriores épocas, siquiera dialécticamente, la acción política pretendía mejorar la sociedad, haciendo mejores a los individuos. Hoy hemos renunciado a eso. Nos basta con «estar bien».
Bueno, bueno, bueno.. miren. Todo es perfectible. Y desde luego hay que reaccionar contra el que acumula poder, siempre. Y contra el Estado h ay que estar siempre prevenido y con las uñas listas, y resistirse a toda pretensión de «si es por vuestro bien, bonitos». El estado maneja mucha pasta.
Dicho lo cual, las afirmaciones del Sr Pino, tal como las recoge NC no puedo compartirlas y me parecen demagógicas e insostenibles como mejor opción. Al menos para mí.
Para empezar no es cierto que el sector público sea menos eficiente que el privado. Socialmente no. Nuestro sistema sanitario funciona muy bien, y da unas buenas prestaciones si se considera su coste. Es un excelente medio de redistribucion de riqueza, de dar seguridad y dignidad a las personas, que saben que cuando llegue la enfermedad, van a recibir la mejor asistencia medica que puede pagar en su país.
En los EEUU, con un sistema basado en seguro médico privado, la factura sanitaria es el 17,6% del PIB, algo así como EL DOBLE de nuestros costosos sistemas basados en S social PUBLICA.
Es decir el sistema sanitario privado va a ganar dinero, y es MUY EFICIENTE ganando dinero. Pero yo no quiero un sistema sanitario para que las empresas sanitarias ganen dinero, sino para que mis convecinos, las personas, sean bien y eficazmente tratadas.
Las empresas médicas americanas son eficientes, deficientísimas.. vaciando la cartera de sus paisanos. Dan buena calidad. E estaría bueno que encima no la dieran. Pero ese no es el quid.
El punto, por lo menos para mí, somos las personas. Todos hemos visto esas películas de abogados en las que el seguro «no cubre» determinadas dolencias, o tratamientos, o bien establece franquicias, carencias, o no le cubre a Ud. la recidiva de un cáncer porque hace seis años tuvo otro, o no le cubre una enfermedad transmitida genéticamente.. o lo hace a costa de pagar unas sobreprimas impresionantes. En un sistema así, no es en absoluto extraño que una familia se arruine para pagar servicios médicos. La gente está al descubierto ante muchas enfermedades, hay buenos y malos seguros, perder el empleo y contraer una enfermedad puede ser la ruina.. en fin, un panorama paradisiaco para el Sr Pino y parece que para Uds.. la verdad, no me explico bien su entusiasmo.
¿Saben qué? Yo, por lo menos, no quiero eso, ni para mí, ni para mi país. Conste que toda mi vida he estado en IMQ, al que pagaba religiosamente todos los años un dinero, y que encima me cobraba 5 euros por ir a mi médico de cabecera para «moderar» mi propensión consumista (lo menos iba 2 veces al año para que me recetara antibióticos) y 5 euros por cada sesión de rehabilitación que IMQ me prescribió.
En fin: seguros tengas y te paguen. Que el Sr Pino los disfrute! Seguro que con él son generosos y hacen excepciones.
Sus palabras, Spurgus, son la lógica reacción defensiva del político a quien, con tanta precisión, profusión y razón, atizó ayer el Sr. del Pino.
Lo que es demagógico e insostenible son la actitud y la palabréría de tanto chupóptero metido en política, que nos están arruinando económica y moralmente.
Con respecto a la sanidad, si no le gusta el sistema de los EEUU o el de Suiza (¡Hay que ver como sale la gente huyendo de ambos países para ser tratados de sus enfermedades en Cuba en Méjico o en España) existe un término medio que es el de la gestión privada de la sanidad, o sea, el titular, el que marca la pauta y controla es el Estado pero la gestión está en manos de una suministradora de servicios sanitarios privada (que también paga impuestos), de la que dependen los profesionales sanitarios (eso es lo que fastidia al personal funcionario de la sanidad pública). Al paciente le importa un bledo quien le paga al médico que le atiende, lo que le importa es que le atienda pronto, bien y que le cure.
Así que, Spurgus, menos meter miedo al personal usando herramientas demagógicas que no sirven más que para contaminar (como hacen muchos políticos) la democracia hasta destruirla convirtiéndola en dictadura de la mayoría, p.e. el nazismo.
¿Quien dijo ayer que UPyD era un partido liberal?
Si en España la sanidad pública fuera como dice Spurgus, S M El Rey no trataría sus dolencias en el Quirón (privado), ni su Egregio padre hubiera muerto en la CUN (privado), ni sus Excelentísmas hijas hubieran dado a luz donce lo han dado, que ya no me acuerdo pero seguro no era una maternidad pública.
Tampoco habría campañas para recoger fondos para tratar a pobres niños en centros privados ya que la sanidad pública lo único que puede hacer por ellos es mirar como se mueren.
Que la sanidad pública en España es buena. De acuerdo. Que también hay hospitales privados de referencia, como la CUN o los Centros Quirón. También. Y el que puede pagárselo, tanto aquí como en los USA, tendrá mejores atenciones que el que no puede. Pensar otra cosa es caerse de un guindo.
Mandeville:
Si en EEUU (magnífico país, por lo demás) se gastan el 17,6% de SU PIB, calcule Ud. lo que tendríamos aquí invirtiendo el mismo % de PIB en sanidad (me da igual si privada o pública).
Yo no estoy contra la medicina privada, ni digo que sea peor que la pública. Como es natural, la medicina privada en los «estates» será avanzadísima precisamente porque hay mucha riqueza y pueden pagar lo mejor, aunque sea, supercaro.
¿Quiere Ud gastarse 3000 mensuales en su seguro sanitario?
Pues adelante, nadie se lo impide. Hágalo… si puede. Pero meterse con el sistema público «porque no es tan bueno como una superclínica de Houston» al que va Bardem, o el Rey o su tía, es como comparar mi Opez Zafira con el ultimo Lexus híbrido.. este será fantástico e incomparablemente superior… solo que NO ME LO PUEDO PAGAR. y por tanto ese «modelo de sanidad» es muy muy caro y excluye a mucha, mucha gente. A tanta y con tanto coste, que van a cambiar el sistema.
Comparemos naranjas con naranjas.
A mi me gusta el modelo de ESTADO SOCIAL Y DE DERECHO que consagra nuestra constitución, como casi todas las europeas. Entiendo que le gusten otros, faltaba plus. Pero no se quede solo con las ventajas del americano… que también tiene algunos pequeños inconvenientes.
Clarete:
Hay una falacia muy española que consiste en insultar al interlocutor (llamarle chupóptero al aludir a un colectivo en el que lo incluye, por ejemplo) y suponer que es tu enemigo, que sigue un plan ominoso y que todo lo que no le gusta a Ud. es malo porque es falso, malicioso y es producto de una conjura mundial.
Ud. niega la verdad de lo que digo «porque soy político» y claro, «estoy a la defensiva».
Claro. Así ya no tiene que pensar más ¿eh?
Distinga sus prejuicios y su fantasía y atienda a los argumentos.
Si por político entiende «ciudadano interesado en política» lo admito, y a MUCHA honra. Si no, oigame un desahogo entre Ud y yo. ¿No cree que ya vale de aguantar la amargura y la maledicencia de la gente? ¿No le parece pueril la cólera del españolito sentado, que critica a todos, pero no mueve un puñetero músculo para cambiar nada?.
Es patético ver que a los argumentos (por supuesto, discutibles) tanta gente responda con escupitajos.
Soy UN PARTICULAR, que me gano la vida como Ud., así que un poquito de respeto, y no me venga con chorradas. El que mezcla culos y témporas y elude la cuestión planteada es Ud.
Digo que el coste sanitario de la medicina en EEUU es DOBLE en PIB que el español. Rebátame y déjese de pamplinas. Porque me da igual que lo diga Pino o su porquero.
Rebátame que los seguros privados tienen franquicias, limitaciones, cláusulas limitativas y delimitativas, y quiebras, (sé de qué hablo, créame) y que -razonablemente- van A LO SUYO que es GANAR DINERO, y déjese de decir que voy asustando.
Hágase un seguro privado y disfrútelo, pero sin sanidad pública de respaldo, eh? Ya verá qué divertido es. Sobre todo cuando le curan un cáncer y le resuelven la póliza, y la siguiente compañía no le cubre una recaída en la enfermedad o le pasa una prima onerosísima porque su riesgo es mucho mayor dado que tiene una enfermedad grave preexistente, o tiene que estar mas de ocho días en UCI (máximo de cobertura) o su curación se complica superando el plazo medio, o incurre en algún impago de prima, o hay que pagar prótesis, medicamentos, medios diagnósticos (buenísimos y carísimos) etcc…
¿Siente inseguridad? Pues ese es el ventajosísimo sistema privado americano, oiga.
Mire, le he buscado dos pólizas para extranjeros. Lea las coberturas por estancia hospitalaria, en UCI, etc.. es instructivo.
http://www.americanvisitorinsurance.com/insurance/visitors-medical-detail.asp
Ni que algo sea público es por ello maligno e ineficiente, ni lo que sea privado es bueno y eficiente. Y es que, privado o público, hay que prevenirse del poderoso. Tanto si es el Estado, como si es una Corporación: Todos al final TIENDEN A ABUSAR. Si cree Ud otra cosa, me parece que se va a llevar muchos chascos. Recuerdo algún caso reciente, no sé, me viene a la memoria, de Cajas y bancos quebrados que no vacilaron en colocar preferentes a ancianos, casos de cobro abusivo de servicios y comisiones en banca y comunicaciones, de extrañas alzas coordinadas en combustibles, del precio artificialmente alto de la energía… de obras públicas ejecutadas por empresas privadas (eso sí) que no tienen nada que ver en esa prisa de los políticos por adjudicárselas… todo muy privado. ¿Le suena a Ud también?
Y por último, en hablando de personas, no cabe reconducirlo todo al criterio de la eficiencia y el rendimiento. Somos personas. Tenemos dignidad y eso implica que muchas veces, se «derroche» dinero para sostener esa dignidad, aunque «sea inútil»;aunque «no merezca la pena», aunque esa persona «no lo valga».
A ver, Spurgus, lea bien lo que he dicho antes: «Lo que es demagógico e insostenible son la actitud y la palabrería de tanto chupóptero metido en política, que nos están arruinando económica y moralmente», o sea Vd. sabrá si se considera chupóptero y si está metido en política.
En cuanto a la sanidad: Yo he querido decirle que, en la situación económica actual, la gestión privada de la sanidad es más viable nos ahorraría mucho dinero (está demostrado), lo que es insostenible es el método que se ha aplicado hasta ahora, cuando ya no encuentran más dinero en la cartera del contribuyente el sistema colapsa. Vd. ha pasado de largo por esta posible solución.
Comparando naranjas con naranjas: a mi me ha tocado utilizar el sistema sanitario de los EEUU, concretamente en Nueva York en un hospital similar a cualquiera de los de aquí (la única diferencia el idioma), pues bien, por una intervención menor en quirófano, con anestesia general y recuperación durante 3-4 horas en habitación individual, me pasaron una factura de 1.200 $ que fue abonada por mi seguro de asistencia en viaje.
Ahora algunas afirmaciones suyas:
“- Ese “modelo de sanidad” es muy muy caro y excluye a mucha, mucha gente. A tanta y con tanto coste, que van a cambiar el sistema”. Aquí tal vez podríamos pagar esas pólizas de seguros americanas que Vd. menciona si el Estado no nos quitara antes su importe vía impuestos. Oiga, el sistema lo quiere cambiar el Gobierno Obama, próximo a las teorías del estado del bienestar, o sea, que quiere lo que tenemos aquí mas control y más poder. Vamos al principio, dame tu libertad y yo te doy seguridad (mientras pueda).
“A mi me gusta el modelo de ESTADO SOCIAL Y DE DERECHO que consagra nuestra constitución”. Hummm, un sistema quebrado, una constitución superada por los acontecimientos. Pero bueno, para gustos los colores.
“Van A LO SUYO que es GANAR DINERO”. ¿Y qué hay de malo en ello?. Salvo para el pensamiento socialista, claro. ¿Se crea riqueza sin ganar dinero?, ¿quien financiaría el dichoso estado del bienestar?
Por último, su párrafo final, ¿qué quiere que le diga?, lo podrían firmar Cayo Lara, Llamazares, los L.A. Toxo y Méndez y hasta el mismísimo Bob. ¿También la “lideresa” de UPyD?.
Dicho párrafo Spurgus, el último de su comentario, es el bonito papel que envuelve siempre el falso caramelo del socialismo, el timo está dentro, en la aplicación de la teoría igualitaria la vida y a las personas reales. Nada nuevo, Spurgus, nada nuevo bajo el sol, propone un rodeo para llegar al mismo sistema político. Pero, claro prohibido criticar, que el Estado, los políticos velan por nosotros.
Como dijo Lysander Spooner: “La diferencia fundamental entre un asaltador de caminos y un gobernante es que el primero te roba y te deja en paz mientras que el segundo te roba y encima te da la lata para convencerte de que lo hace por tu bien». Ahí seguimos Spurgus.
Clarete, sigue sin retirar lo de chupóptero. Debe ser que para Ud insultar a otro es normal y legítimo siempre que no comparta su opinión. .. lo que, por cierto me parece que le coloca a Ud. en el lado de los malos politicos que tanto critica, y no a mí.
En fin. Centremos el tema. Que no era comentar SU opinión, sino las temerarias palabras del Sr Pino. Que dice que «igualdad de calidad llega a costarnos más encargándosela al estado que encargándosela al sector privado».
Yo le acredito que a igualdad de calidad, el sistema publico de salud es MUCHO más eficiente que el PRIVADO. Y pongo el ejemplo de los EEUU, que se tienen que gastar EL DOBLE que nosotros en tener un sistema de sanidad que en términos globales y de eficiencia y coste/resultado (mortalidad infantil, esperanza de vida, etc.. ) es PEOR que el nuestro. Algunos datos más:
El gasto público sanitario per cápita de EEUU es el más alto del mundo, 6.397 dólares (en dólares estandarizados para comparar la capacidad adquisitiva del dólar en varios países), mucho más alto que el francés (el más alto de la UE: 3.306 $), el alemán (3.251 $), el británico (2.580 $), el japonés (2.474 $) y el español (2.260 $).
Y este gasto público se invierte en cubrir el 51% de los gastos de asistencia sanitaria a los ancianos (Medicare), el 12% de los pobres llamados indigentes medios (Medicaid) y a las Fuerzas Armadas.
Es Ud el que sigue sin atender a esto.
Ya que me lo pregunta ,le diré que a mi no me parece mal mejorar la gestión sanitaria conforme a algunos criterios aceptables de gestión privada, siempre que sea mejor que la pública, en coste/beneficio, y siempre que tenga en cuenta que el bien que se busca no es la rentabilidad económica, sino las personas, y por ende la sociedad.
Basar un sistema sanitario en los criterios del seguro privado es un suicidio social, y a medio plazo, económico, porque esos gestores privados, lejos de ser asépticos, buscan su beneficio sin piedad, y no tienen inconveniente en cambiar mayores ingresos aún a costa del sufrimiento real de la población, esos pesados que tienen el mal gusto de curarse sin dejarles beneficios.
En este país ahora hay dos tipos de «gasolineros»: Ambos quieren quemar el sistema como si fuera la iniquidad misma, y constituir una especie de anarquía popular (tipo #15M) que abre las puertas al totalitarismo (del «pueblo», es decir, del fascismo) y los anarcoliberales como el Sr Pino, tan imprudente y tan demagógico como los anteriores, que no sé ni a dónde va, pero desde luego, no tiene la menor preocupación por las personas (anuncia «inevitable dolor»).
En este país todo parece ir como un péndulo: o blanco o negro. O centralismo o independencia, o de los míos o de los otros, o nacionalista, o «facha», o foralista o «antinavarro».
Yo tengo claro que tenemos cosas muy valiosas, que hay que mejorar, pero que deben conservarse.
En cuanto al último parrafo de mi escrito, cuando digo que lo importante NO es el dinero, sino las personas, y que la dignidad de las personas está siempre por encima de criterios de coste, le parece el «envoltorio del socialismo» , bueno, pues nada. Lo mismo le podrá decir a la Constitución, (estado social), al fuero nuevo (el limite de la propiedad privada no ampara el abuso) o a la Iglesia Católica, en cuya doctrina social creo que se inscribe perfectamente lo que digo, los bienes públicos y privados tienen una utilidad social preponderante.
Como su argumentario es irreductible a la razón, soy consciente de que nada de lo que yo pueda decirle sirve para nada. Porque, o bien las ideas del bien común y la hermandad (por tanto igualdad fraterna) de los hombres son «el timo» de malignas ideas socialistas, (de las que Ud deduce que yo soy adalid ¿?) o bien envuelvo mi ya descontado socialismo en el caramelo de conceptos que aprueba, pero que por venir de mí (un tipejo en quien no se debe confiar ya que es la marioneta de una bruja política) provocan su rechazo de plano.
Los límites del razonamiento, de SU razonamiento, están ahí. Nada nuevo, tampoco.
Efectivamente Spurgus, sigo sin retirar lo de chupóptero, de la misma forma que Vd. sigue sin leer bien lo que yo he dicho y repito: “Lo que es demagógico e insostenible son la actitud y la palabrería de tanto chupóptero metido en política, que nos están arruinando económica y moralmente»; eso va dirigido exclusivamente a las personas con esas características «chupóptero» y «metido en política», que los hay en abundancia, a Vd. sin conocerlo no puedo tratarlo así, es más, estoy convencido de que no entra en esos parámetros, de lo contrario, no le dedicaría tanto tiempo; puede creerme.
A Vd. le atrae la cosa social (el estado social, la justicia social, la igualdad fraterna) todo eso que, aunque coincida con la doctrina social de la Iglesia, aún siendo creyente, la considero en algunos aspectos como la misma foto de ciertas doctrinas socialistas, unas con la pelicula en positivo y otras en negativo, pero la misma imagen; al fin y al cabo, ciertos Papas tuvieron como asesores económicos a verdaderas figuras del socialismo cuyas teorías propiciaron p.e. en sudamérica la teología de la liberación. De lo surgido de la constitución, sabiendo ahora cómo se pasteleó (no digo que se elaboró), mejor no hablar.
Yo creo más en el esfuerzo personal, en el mérito, en la responsabilidad de cada uno respecto a sus actos, en la seguridad jurídica, en la iniciativa privada, en el respeto a la propiedad, en la economía de mercado y, en definitiva, en la libertad. Creo poco o nada en el Estado y en este sistema.
Por lo demás, Spurgus, por favor, no se subestime que yo no lo hago creame, a mi no me gusta hablar ni con tipejos ni con marionetas; nosotros discrepamos en cuestiones ideológicas sin poner límites al razonamiento, y no pasa nada, estoy seguro de que podríamos tomarnos un café o unas cañas tranquilamente y sentirnos a gusto el uno con el otro, le pondríamos picante a la cosa con algunas tiradillas ¿por qué no? como seguiremos haciéndolo en este foro ¿y qué?.
Pues nada, aquí paz y después gloria. Felíz día de San Saturnino.