Las dos principales claves que centran la interpretación de los resultados electorales en Galicia y la CAV son la mayoría absoluta de Feijóo y la mayoría nacionalista en la CAV. A este segundo respecto, sin embargo, interesa recordar un dato como que en las elecciones de 1979 el nacionalismo vasco obtuvo un 58,45% de los votos, por lo que los resultados de ayer sólo suponen un incremento del 1,19% después de 33 años. El dato puede servir tanto para enfriar la euforia de los nacionalistas como para combatir el desaliento del resto.
Feijoo volatiliza la teoría del quesito
La mayoría absoluta del PP en Galicia evidencia una vez más las carencias de la rendición preventiva a los socialistas encarnada en la teoría del quesito, que en Navarra sostienen los Sanz, Latienda o Caballero. Núñez Feijóo ha demostrado que la tesis del quesito parte de un planteamiento completamente falso. Galicia presenta un escenario político muy similar al navarro en tanto en cuanto no hay partidos de centro derecha nacionalista; es decir, la mitad del quesito ya es del centro derecha antes de comenzar el partido y son la izquierda y el nacionalismo radical quienes tienen que repartirse el otro medio quesito. En estas condiciones no es cierto, como sostenía el presidente Sanz, que para conseguir mayoría absoluta haya que restar al quesito el 30% nacionalista y luego obtener el 70% del 70% restante. Dado que el 30% nacionalista es un subconjunto del 50% de la izquierda, al centro derecha le basta con obtener el 50% (de hecho menos) del total del quesito para conseguir la mayoría absoluta, como a cualquier otro partido en cualquier otro territorio. Núñez Feijóo es la prueba viviente de que el centro derecha navarro se equivoca con el fatalismo lácteo y que la batalla que tiene por delante no es contra la aritmética sino contra la ideología de la izquierda y por tanto ganable.
La mayoría silenciosa vence a los piquetes
Resulta imposible no interpretar en clave nacional las elecciones gallegas. Tras meses de movilizaciones, huelgas, protestas e incidentes, algunos medios habían creado la impresión de que el actual gobierno del Partido Popular, pese a haber salido hace tan sólo unos meses de las urnas, había caído en una especie de deslegitimación democrática a causa de toda esta serie de protestas. La mayoría absoluta reforzada del PP en Galicia, por el contrario, lo que viene a confirmar es una deslegitimación democrática de una parte de la izquierda que tiende a perder su fe en las urnas y a sustituirla por la fuerza de los piquetes en cuanto pierde las elecciones.
Vuelve el mapa viejo de la ETB
Entra los datos menos comentados pero llamativos de la jornada electoral cabe destacar la desaparición parlamentaria de Izquierda Unida en la CAV. El electorado vasco ha decidido que para votar a una fuerza convertida en mera comparsa de la izquierda abertzale mejor votar directamente a la izquierda abertzale. Tampoco ha conseguido representación parlamentaria Mario Conde. En Galicia Izquierda Unida no ha desaparecido, pero ha dejado de ser IU para convertirse en el partido personal de José Manuel Beiras. Desde la perspectiva izquierda-derecha, ayer pudo haber sido un día redondo para el centro-derecha, que se quedó a un solo escaño de obtener la mayoría absoluta también en la CAV. El PNV gobernará, según todo parece indicar, con el mismo porcentaje de votos que UPN en Navarra. El PSOE padece un auténtico descalabro que pone en la picota el liderazgo de Rubalcaba. La posible huelga general para el 14 de noviembre nace muerta con los resultados del PP en Galicia. Otros dos datos llamativos son que Bildu empeora sus resultados en Guipuzcoa respecto a las elecciones autonómicas y en San Sebastián respecto a las municipales, o que Urkullu compareció ante los medios delante de una ikurriña con el escudo de la CAV en el que no había pabellón rojo vacío sino que, bajo el lema “que vienen los vascos”, directamente aparecía el escudo de Navarra. El previsible regreso del viejo mapa de la ETB determinará la desaparición del único logro tangible de tres años de colaboración socialista y popular en Euskadi. No somos nada.
10 respuestas
Está claro ya que cuando se le planta cara al nazionalismo o al sozialismo, la.gente despierta, evalúa …y se les.derrota.
Cuando se juega a contemporizar, cuando se.sale a empatar o a mantener el.resultado…se pierde.
Espero que se tome nota para.las caalanas.
Las elecciones en Euskadi han sido un calco de lo que auguraban las encuestas. En este caso, han funcionado los augurios… Pienso que el (presunto) final de ETA ha tenido un efecto similar que tuvo el final de la dictadura en los finales 70. Por eso (muy buena comparación), los resultados actuales han sido tan similares a los del 79. Los resultados de las pasadas locales en Bilbao fueron un calco de las del 79. A partir de ahora, los partidos no nacionalistas tienen que recoger sus cenizas y reconstruirse. Sólo pueden crecer desde ahora, lo cual no es poco consuelo. El País Vasco no es Cataluña. Eso sí, hay cuatro años por delante de matraca… Tendremos que ponernos orejeras y esperar que el chaparrón nacionalista no nos lleve por delante. ¡Y cuidado en Navarra! Si hay elecciones ahora, cosa no descartable, puede haber un crecimiento del nacionalismo.
De las gallegas destaco que el derrumbe del PSOE PSdG ha provocado el crecimiento del nacionalismo: ha pasado de tener 12 escaños a tener 16 en conjunto. Mantengo, como he mantenido, que la desaparición de un espacio de izquierda no nacionalista es un DESASTRE y una CATÁSTROFE. El PSOE es necesario, porque se demuestra una vez más que su implosión alimenta a los nacionalismos. Ocurrió en Navarra, ha pasado en Galicia, ocurre en Cataluña y -lo veremos si no se pone remedio- ocurrirá en Valencia, Canarias y Baleares. Al tiempo.
Y el elevadísimo porcentaje de personas que se han abstenido de participar en la perpetuación de la alternancia en el saqueo tanto de los «socio-listos» como de los «amiguitos del alma»…?????
Mi visión de la situación es más pesimista que la de obabatarra. Más allá de la lamentable política seguida por el PP en el el País vasco durante los últimos años, hay un componente demográfico que va a tener cada vez más peso: están empezando a votar las cohortes de población que han convivido con el terrorismo de baja o alta intensidad viéndolo como algo habitual y debido a las razones externas que el delirio nacionalista le ha inculcado. El síndrome de Estocolmo que supone este «año sin violencia» afecta a los que son simples y tienen una cierta edad. Para muchos de los que entran a votar ahora, el marco de teoría política y personal pasa por haberse creído que los que son unos enemigos (los nacionalistas que, a fin de cuentas, pretenden expulsarlos por las buenas o por las malas de su casa) son simplemente unos adversarios. Y esto es un error.
Toda una lección para el expresidente Sanz y espero que también para los actuales gobernantes de Navarra y de España.
Espero que de una vez por todas UPN se de cuenta que seguir la teoría del quesito nos ha llevado a la penosa situación actual.
La teoría del quesito evidencia una total falta de visión por parte de los anteriores dirigentes regionalistas.
Ah! Se me olvidaba…Sigan subvencionando las ikastolas y pronto tendremos aquí los resultados electorales de dónde se ha permitido a los nacionalistas manejar a su antojo e interés la educación: la Euskadi trapatasuna y la Catalonia caganet. Sigan los políticos abstrusos y sin rumbo sufragando la educación en el odio a España…vareis a dónde nos estais llevando, atontados, vais a verlo en las próximas elecciones de por aquí…
El hecho de no ser del PSOE ni del PP me libera de cargas, prejuicios o simpatías. La «lectura» que hace NC de las elecciones gallegas y vascas es respetable en algún caso y discutible en otros, como corresponde a una sociedad abierta y plural.
Extrapolar al conjunto de España los resultados de ayer sólo es cierto en parte; en el caso de las elecciones en el País Vasco, desde luego que no, por mucho que se diga que el centro-derecha se encuentra a un escaño de la mayoría absoluta (supongo que sumando PNV y PP). Hay otra lectura en otra clave y es que el PSE se ha hundido prácticamente y el PP (socio inicial desde fuera en el Gobierno de Patxi López) también ha perdido escaños. Con lo cual hay que plantear dos cosas: a) que la suma de escaños de PP (10) y PSOE no alcanza siquiera (le falta uno) al PNV; b)que el abandono de las armas no ha sido capitalizado en término de votos por los partidos estatales, algo sobre lo cual deberían reflexionar.
Si a ello le sumamos que también el PNV ha perdido escaños (3), la pregunta es elemental: de donde ha sacado la izquierda abertzale (por llamarle algo) los votos para obtener 21 escaños frente a los 5 que obtuvo en 2009 (aunque en una situación distinta); como no sé la respuesta dejo en el aire la reflexion. Hombre, si suman los perdidos por PNV, PSE y PP salen exactamente 15 escaños que son, precisamente, los que gana EH Bildu: pero no puede ser que los votos provengan en su totalidad de la caída de votos de estos tres partidos. Parte del voto del PP se ha trasladado al PNV, pero dudo mucho que a Bildu.
Hay que contar también que el Pais Vasco no es extrapolable a ninguna otra Comunidad ni a España por su peucliar sistema de representación que no es paritario en función de la población de cada circunscripción, sino que son 25 escaños por cada territorio foral; de no ser así, siendo Vizcaya el territorio más poblado el PNV hubiera sacado mejores resultados, ya que es su feudo tradicional.
En Galicia el candidato Nuñez Feijoo ha hecho una campaña muy buena pero apartándose de Rajoy y del PP, hasta el punto de que son innumerables los actos de campaña donde el lema (sin el anagrama del partido) era Galicia Primeiro (o algo así que no sé gallego). Una buena gestion economica en comparación con otras autonomías es lo que ha llevado a repetir al candidato popular, centrándose en Galicia y no haciendo alusión a los recortes en España. Y gana pese a que sólo tiene un baldón en su gestión: el paro en Galicia ha crecido más que la media nacional.
Efectivamente coincido con NC en el efecto Beiras sobre la izquierda galleguista, en detrimento del Bloque y posiblemente del PSG.
Lo preocupante, como se apunta, es el hundimiento del PSOE en ambas Comunidades porque es prioritario en España contar con opciones de centro-derecha y centro-izquierda fuertes y que puedan ser alternativas una de otra. El problema del PSOE es que carece de liderazgo (es lo de menos, aunque si yo fuera Rubalcaba dimitía ya)pero sobre todo de programa nacional y subrayo lo de nacional porque no se puede ir diciendo cosas distintas en cada autonomía. Si lo prefieren les diría que carece de modelo de Estado y convendría que se lo mirase, si quiere aspirar a algo, aunque el próximo tortazo es Cataluña, donde hay que ver si el voto que pierda se trasvasa al PP o a ERC (incluso a CiU dado el mesianismo plebiscitario del Sr. Mas)
Anecdótico pero representativo es que el Sr. Conde no haya obtenido escaño (pese a la campaña de Intereconomía, que supongo no habrá sido gratuita)porque demuestra que este país está harto de Giles (que en paz descanse), Ruiz-Mateos y Condes.
Pero detrás de todo esto hay algo que me preocupa y que deberían abordar los dos partidos mayoritarios: ¿sirve la Constitucion de 1978 para 2012? Desde mi modesto punto de vista, no; sirve para lo que sirvió en su momento -la transición- pero esta ha sido superada felizmente. Con lo cual a ver si alguien sensato se acuerda del art. 2 (nacionalidades y regiones) y organiza territorialmente el Estado de forma concorde con ese espíritu, lo cual significaría que no todos los territorios gozasen de autonomía
Pero bueno, después de unas elecciones todos los partidos se proclaman ganadores, se atribuyen la abstención, etc. y tienen escasa capacidad de autocrítica.
Como verán no he hecho ninguna referencia a la lectura de los resultados en clave navarra porque la dualidad PP-UPN rompe algunos esquemas, amén de que encuestas más o menos interesadas del PSN demostrarían su hundimiento total no sólo en el Ayuntamiento de Pamplona sino en el Parlamento Foral.
Hecho este paréntesis y con termino sin pretensión alguna de estar en posesión de la verdad la pregunta es ¿cómo reorganizamos territorialmente el Estado? o de forma más directa ¿cómo suprimimos autonomias y con qué criterios (históricos, económicos, duplicidad de administraciones, etc.)
Al articulista se le olvida que, al primer respecto, el PP en Galicia ha perdido 135.000 votos con respecto al 2009, que se traduce en el 1,16 % menos. En cualquier caso, y ante tamaño análisis de la causa gallega absolutamente extrapolable a lo que en Navarra se gesta, abandono la teoría del quesito y me paso a la teoría del gazta.
Agur y tal.
Chon, ha habido menos vorantes en general en las.elecciones vascas y gallegas.por lo que es lógico que haya habido menos votos para los.que han ganado también.
Sin duda, Ciudadano, pero si «interesa recordar» lo que ha sido el voto del nacionalismo vasco, para completar el análisis interesaba mencionar lo sucedido con el voto del PP en Galicia. Un saludo.