Todo el mundo tiene derecho a una educación básica. No sólo tiene derecho sino que es obligatoria. Naturalmente, además de universal es gratuita. O mejor dicho, pagada con el dinero de los impuestos.
Otra cosa es la educación universitaria.
Aquí ya no estamos ante la educación básica ni obligatoria.
No obstante, la matrícula de las universidades públicas sólo repercute una fracción de su coste real a los alumnos. El resto, lo pagamos entre todos.
De lo que hablamos, por tanto, es de a quién subvencionar mediante una beca para que no tenga que pagar ni siquiera esa fracción de lo que cuestan realmente sus estudios.
Por otro lado, ni todo el mundo tiene que ser físico nuclear o neurocirujano ni hace falta que todo el mundo lo sea.
También hacen falta gogós y repartidores de pizzas.
En realidad, la mayoría de los físicos nucleares estarían tan perdidos haciendo de gogós como las gogós o los boys haciendo de físicos nucleares. Existe no obstante una forma bastante sencilla y eficiente de evitar que las personas más cualificadas para ser gogós acaben en un quirófano o a la inversa. Efectivamente, se trata de las notas y los exámenes.
Evidentemente una gogó puede ser muy inteligente, pero realmente no hace falta que lo sea. Por el contrario, no nos sirve de nada que un controlador aéreo sea guapo. Dicho sea con todos los respetos para todo el mundo que se gana honradamente la vida con su trabajo.
Las notas, por tanto, en el fondo son nuestras amigas. Evitan que el techo bajo el que vivimos lo haya construido alguien especialmente obtuso con los planos o que nuestro médico sepa diferenciar el break-dance de un ataque epilético.
Tres datos que confirman que no es lo mismo invertir bien que invertir mal en educación
Hay quien dice que no se puede invertir mal el dinero que se invierte en educación, pero no es cierto.
Sólo el 33% de los universitarios españoles obtiene el título sin repetir curso. Es decir, que los contribuyentes tienen que pagar al 67% de los alumnos universitarios más de una vez el mismo curso. ¿Hace falta subrayar que becar a los buenos estudiantes es mucho mejor inversión que becar a los malos?
Un tercio ni siquiera se titula
Al dato anterior hay que añadir el de que en España se produce un 30% de abandono universitario. Una cifra que debería darnos que pensar teniendo en cuenta que en nuestro entorno europeo sólo hay un 16% de abandono universitario. Pese a toda la demagogia al respecto, de nuevo no hace falta ser un genio para darse cuenta de que todo el dinero invertido en universitarios que abandonan los estudios se puede considerar, en gran medida, una inversión fallida. Pagada, eso sí, con el dinero de todos.
No menos inversión fallida es seguramente que un licenciado en derecho acabe siendo camarero. España produce más universitarios que Alemania, pero en vez de ser más ricos que los alemanes más bien hemos conseguido tener los parados más cualificados de Europa.
El resultado final es que los demás países europeos invierten más eficientemente el dinero que dedican a Educación. ¿Y esto por qué? Pues a lo mejor porque 18 países europeos otorgan sus becas no sólo según criterios de renta, sino según los méritos académicos.
Si te lo paga tu papá, esfuérzate todo lo poco que quieras. Pero si te lo tenemos que pagar los demás, entonces tienes que esforzarte. Porque nosotros también tenemos que esforzarnos para pagarte. Y ni siquiera somos tu padre.
9 respuestas
Maricomplejines
Y lo mejor: ver a Iribas haciéndole la cobertura a los progres que bramaban contra el 6.5.
Iribas!! Cuantos libros de esos malos malísimos del modelo D has retirado ya? Ah! Que son fotocopias! ¿Y quien lleva la inspección en Educación en Navarra?… Ah! vale.
Yo también modificaré mi posición inicial…en vez de un 7 que sea un 7’5. Es el único camino para acabar con tanta estupidez como nos rodea.
Ayer conocimos (o confirmamos más bien) la pertenencia a la masonería del exministro Ledesma, culpable junto con su secretario de estado Rubalcaba, de perpetrar uno de los mayores crímenes contra los españoles, la maldita Logse, que por lo que podemos conprobar, está «alcanzando todos sus últimos objetivos militares».
Los masones, de Ledesma al espurio Zapatero, han llevado a rajatabla los deseos del Nuevo Orden Mundial socavando hasta los cimientos a esta antigua y noble nación llamada España. Estamos a poco de hundirnos. Pero otras veces lo hemos estado y los españoles reaccionaron heroicamente. Esperemos que hayamos guardado algo de ese carácter en el zurrón.
Ciudadano Caña…háztelo mirar.
Por fin leo: «la matrícula de las universidades públicas sólo repercute una fracción de su coste real a los alumnos. El resto, lo pagamos entre todos.» Gracias. Qué pena que otros medios no se hayan dado cuenta de este «detalle» en todo este tiempo.
¿Cual es la principal diferencia entre un estudiante rico y uno pobre?
Que el rico puede ser mediocre y seguir estudiando, paga papá, mientras que el pobre, para seguir estudiando, está obligado a ser mejor que el rico.
Esto no es igualdad de oportunidades.
Esto, si no es anticonstitucional, debería serlo.
En esta vida ni todos tienen que ser universitarios, ni pueden ser universitarios, y ¿por que? simplemente porque todo el mundo no tiene que tener una carrera y no todo el mundo tiene aptitudes y actitudes para ello.
Que sería de un País en el que la formación profesional no existiera, pues bien no tendríamos fontaneros, ni mecánicos, ni chapistas, ni peluqueros,ni camareros, ni cocineros, ni tantas cosas que son necesarias en nuestra vida y que no podemos hacer por nosotros mismos.
Que sería de un País en el que el simple hecho de ser un simple peón de fábrica que vela por una buena producción no tuviese su existencia, las cadenas no funcionarían.
Es necesario el talento y para ello la formación, pero también es necesario las personas que pueden desarrollar las tareas de ese talento.
Todo un sistema no se mueve solo por expedientes académicos universitarios, si no por multitud de acciones de las personas.
Lo que es necesario es un buen sistema educativo y formativo, pero no solo para la Uni, si no para la formación profesional y para que esas personas que están en la cadena mejoren también sus conocimientos y realicen un mejor trabajo del talento de otros.
Yo elegí no estudiar una carrera, y también elegí estudiar 2 formaciones profesionales, que me costaron tanto como una carrera.
Realmente lo que hace falta es gente profesional en el trabajo, sea cual sea la profesión o el puesto laboral.
Y en este país lo que faltan son ganas por hacer las cosas bien y superarse, no solo como profesional, si no también como persona.
Y recuerdo que hasta hace no mucho en esta comunidad la Uni era privada y costaba no solo un esfuerzo económico, si no también personal, que la gente que accedía a ello lo tenía claro y así lo demostraban.
Ahora la tenemos pública, pero la gente no lo tiene claro, algo falla y es a costa de todos/as.
A ver, amiga Pink, que el ir o no ir a la «uni» en este país, tal y como se plantean las cosas, no depende NI de tu valía personal NI de tu esfuerzo, si no de la pasta que tenga tu familia y eso es IN-JUS-TO.
Fíjense,que con ese 6.5 no habría pasado el Moscosito, ni Morí ni esporrin,porque menuda tropa,la mediocridad se adueña y no sueltan,los sillones.Porca miseria.
Pues yo estoy en contra de subir el nivel a 6.5.
Quizás porque estudié gracias a una beca y no alcancé esa nota. A mí no me pareció fácil «sólo» aprobar. Vi mucha gente con becas y como yo se ganan la vida y pagan sus impuestos. Por cierto, ninguno que conozca es sindicalista, y sí algunos profesores de Universidad.
No digo que no haya errores. ¿Sobran alumnos? Es posible. ¿Que los repetidores tienen que pagar más?, pues sí, el 110% o 120% del coste real, así cuantos más repetidores, mejor. Otra posible idea es echar gestores cuando sea conveniente. Suerte para el Sr. Campoy: casi nadie recuerda ya la cacicada del campus de Tudela.
Si la sociedad no demanda más que el título y el título se consigue con el aprobado, ese debe ser el criterio académico. Y si no hay dinero suficiente, habrá que endurecer los criterios económicos, por ejemplo vigilando a los becados y sus patrimonios. Se ha estudiado que la igualdad de oportunidades en el modelo liberal es fundamental, de otra forma sólo unas clases podrían competir evitando el crecimiento de la sociedad y por tanto, la educación universal es clave, incluso más que la sanidad universal, que también.