Una vez un famoso muñeco de Playmobil, vecino de una atareada diputada, dijo: “Marcadona acabará con Euskal Herria”. Pues bien, parece que no iba del todo desencaminado.
Durante muchos años el cooperativismo de Grupo Mondragón ha sido una especie de referente alternativo de éxito al… ¿capitalismo?
Se nos intentó convencer de que en el Grupo Mondragón, a diferencia del resto de grupos empresariales del mundo, si una de las empresas va mal se mantiene a costa del grupo.
No hay crisis.
No hay despidos.
No hay recortes.
No hay cierres.
En vez de todo eso sólo hay prosperidad perpetua, solidaridad y justicia social.
Pero resulta que no era oro todo lo que relucía en el paraíso.
Algún apunte habíamos tenido porque este mismo verano los trabajadores del Eroski veían reducido su salario un 7%.
Así mismo, este mismo mes de mayo la Corporación Mondragón tuvo que poner más de 70 millones de euros para un primer “rescate” de la división de electrodomésticos de Fagor. Ello supuso reducciones de sueldo, renuncia a dividendos, etc.
Tan sólo unos meses después se estaba pidiendo un rescate de otros 120 millones de euros y esta vez los cooperativistas de Mondragón han dicho que NO.
Las pérdidas recurrentes y una deuda de más de 800 millones, sumadas a la debilidad del resto de grupo, hace que o se ampute el miembro gangrenado o se ponga en riesgo la vida de todo el cuerpo. Se acabó el espejismo socialista de que las empresas rentables pueden sostener sin límites a las que tienen pérdidas.
Pero es que en el mes de mayo del año pasado Eroski tuvo que renegociar su deuda (entonces más de 2.300 millones) por no poder hacer frente a los pagos, cosa que ya había tenido que hacer en 2009 y le había obligado a vender todos sus activos en Francia, donde había intentado expandirse en los tiempos de la burbuja de crédito.
Y en medio de todas estas dificultades tenemos también el escándalo de las “preferentes abertzales” con las que, cual cajas tóxicas desesperadamente necesitadas de liquidez, Eroski y Fagor intentaron obtener financiación a costa de deuda perpetua basura encasquetada a pequeños inversores, sólo que disfrutando de un manto de silencio y comprensión que no ha amparado en cambio a las cajas tóxicas, pero que evidenciaba problemas financieros similares.
Al final resulta que el milagro del cooperativismo en Fagor pasa por vender lavadoras y que las ventas se han desplomado en los últimos años. El problema es que si para que la cooperativa funcione hace falta vender lavadoras y, si no, hay que reducir plantilla y recortar salarios, incluso cerrar, entonces los problemas esenciales de las cooperativas se parecen bastante a los de una empresa no cooperativa cualquiera.
El problema para Mondragón es que no sólo Fagor Electrodomésticos tiene problemas y hay quien teme que lo que acaba de suceder sólo sea la caída de una primera ficha del dominó. Diversos análisis señalan que Eroski ha perdido competitividad en el conjunto de España y salva sus cuentas por la hegemonía que todavía ostenta en la CAV, lo cual a su vez se debía en buena medida a que Mercadona, que fuera del País Vasco le ha comido terreno a todas las cadenas de supermercados, ha retrasado durante muchos años su llegada a la CAV y a Navarra, y sólo a la CAV y Navarra, por alguna inimaginable razón que a todo el mundo se le escapa. Hasta ahora. Y por eso empezábamos citando a nuestro vecino favorito, que lleva tiempo advirtiendo particularmente de todo ello.
El caso es el que el plan de viabilidad de Fagor Electrodomésticos, según los datos que barajan los medios, prevé cerrar ocho de sus 12 plantas actuales, trasladar toda su producción a Polonia y asociarse con la empresa china Haier, reduciendo la actual plantilla casi a la mitad: de los 5.700 empleados actuales a cerca de 3.000.
No es la primera vez que Mondragón despide empleados. De hecho la plantilla del Eroski ha perdido más de 11.000 empleados desde el inicio de la crisis, si bien es difícil saber cuántos han podido ser reubicados.
Y aún quedarían muchos aspectos por comentar al respecto, como el de que los cooperativistas que se van al traste (a diferencia de los empleados) no tienen un ERE, ni cobran paro, precisamente porque no son empleados sino cooperativistas, y para cubrirse tienen que tener un seguro o algún otro tipo de perverso mecanismo capitalista alternativo. Sin embargo, por cada cooperativista Mondragón tiene dos empleados, creando un doble rasero en el que los empleados, por lo que a despidos respecta, son la carne de cañón de la cooperativa. O sea, que no sólo hay despidos sino que el paraíso igualitario, en la práctica, no lo es tanto.
Como tampoco lo es respecto a los sueldos. Un artículo de The Economist señala hace algún tiempo que Mondragón inicialmente limitaba el sueldo de sus ejecutivos al triple del de los cooperativistas peor pagados. Pero los buenos ejecutivos se le iban y tuvo que subirlo a 8 veces. Y seguía perdiendo a sus mejores ejecutivos. Es decir, que las cooperativas están condenadas a igualar los salarios de sus directivos a los del resto de empresas o a funcionar con directivos subprime. En fin, que tampoco en esto triunfa el igualitarismo.
El mismo artículo en The Economist señala otro dato perturbador, como que últimamente Mondragón ha tenido problemas a la hora de mantener en su seno a las cooperativas exitosas. Por ejemplo Irizar, un fabricante de autobuses de lujo, que se separó debido a que no quería seguir manteniendo a las cooperativas con pérdidas de todo el grupo: un precedente de la decisión actual de dejar caer a Fagor Electrodomésticos. Adiós al mito de la solidaridad y al socialismo empresarial.
Por no mencionar el hecho de que la gran cooperativa vasca tiene hace tiempo deslocalizadas plantas (como en el caso de Fagor) en China, Marruecos o Polonia. ¿Dónde queda la teoría de que si el centro de decisión está en Euskadi no se deslocalizan empleos fuera de Euskadi? Otro mito caído y otro punto de igualación con el resto de empresas, incluidas las multinacionales.
¿Y son por esto las cooperativas más perversas que el resto de empresas? Obviamente no, pero a lo mejor habría que sacar algunas de conclusiones respecto a lo que ha puesto de manifiesto el fracaso de Fagor:
-Que el mito del corporativismo idílico no existe y al final, con algunas ventajas y algunos inconvenientes, presenta básicamente el mismo tipo de problemas que cualquier otra empresa. Eso sí, perfectamente legítimo para que cada cual opte por la fórmula que quiera, pero sin esperar que resulte milagroso.
-Que si todo lo que ha hecho, está haciendo y va a tener que hacer el Grupo Mondragón lo hubiera hecho cualquier otra empresa, lloverían todo tipo de improperios y acusaciones sobre esa empresa insistiendo sobre lo malísimos que son los empresarios.
-Que si el mismo tipo de medidas de recorte que ha tenido que adoptar el Grupo Mondragón las adopta un gobierno cualquiera, lloverían todo tipo de improperios y acusaciones sobre ese gobierno.
Al final, si la gran cooperativa vasca tiene que hacer lo mismo que los demás, o sólo eran tan buenos o sólo eran tan malos como los demás. Y nosotros creemos que es lo primero, pero que decida cada uno. Eso sí, una vez descartados El Terrat, Público, el Grupo PRISA, el Grupo Noticias, Cegasa y hasta el Grupo Mondragón, seguimos buscando esa empresa de progreso que aunque tenga problemas no hace recortes, no baja salarios, no despide a nadie y en definitiva demuestra que el resto de empresas y empresarios son muy malos y que hacen todas esas cosas porque disfrutan haciéndolas. Pero seguimos sin encontrarla.
18 respuestas
Está bien el artículo, pero la cooperativa desde la primera de los tejedores en 1844 ha sido siempre capitalismo puro y duro, siendo lo unico capitalista admitido por Lenin y ha sido siempre fuente de riqueza. Pero como toda forma de capitalismo, incluido el estatal, no está libre de crisis, y de equivocaciones en la gestión.Por eso el articulo me parece una simplificación crítica, que pudiera inducir a error aquien lo lea, sobre las bondades y ventajas del sistema como creador de riqueza y bienestar social.
Desde hace muchos años en la Sorbona ha sido una carrera de cinco años. Así que simplificar en tan poco espacio como el de un breve artículo…..
Cualquiera sabe mis escasas simpatías por «lo vasco», pero me apena la mala situación de Fagor, porque pasa lo mismo que en cualquier otra empresa: Gente con su futuro en peligro y en puertas de pasarlo mal. Dios quiera que quien gestiones eso en estos momentos pueda darle viabilidad. Los único curioso será el silencio y la mansedumbre de los sindicatos borrocolaris, pero, en fin…
Hay que incidir en un punto muy curioso. El hecho de la doble manera de estar trabajando en Fagor, como cooperativista o como empleadete contratado. Es «raro» que siempre coincida que los coperativistas son los de la tierra, y los empleados a sueldo sean los «de fuera», no parece muy solidaridario con esos trabajadores esa discriminación. Actuación que se repite idéntica en Eroski…
Si vieron «La caída de Fagor», próximamente veremos «La caída del Imperio Eroski» que narra los últimos días del imperio invadido por unos Mercadonas bárbaros, pero bárbaros en calidad y precios.
¿Cuando la echan? nos lo avisará con tiempo el Vecino…
Vaya por delante que yo jamás me alegraré del cierre de una compañía. Jamás. No en vano genera riqueza, progreso y desarrollo para el país.
Pero no hay que ser un muñeco de Playmobil para saber que Fagor estaba herida de muerte desde hace más de una década.
1. Su apuesta a finales de los 90 por ser «de los más baratos» le hizo darse de bruces con la realidad de todos los electrodomésticos de las marcas blancas de la distribución. Se posicionaron en el low end y ahí, no hay tu tía. O eres tan barato como el más cutre o ni sales en las fotos…
2. Cuando en 2005 alguien dijo que habían pagado la fianza de Otegui, y nadie lo desmintió Fagor dejó de existir (literal) del Ebro hacia abajo. Ustedes pueden estar acostumbrados a verlo porque aquí hay mucha gente que les pone (literal) tener un frigorífico vasquito. Pueden preguntarles a los promotores de la costa, de Madrid, de Castilla… de quién NO querían los electrodomésticos. Pasaron de una «venta masiva» a una «venta a los del carnet». En vez de «abrir mercados», te los cierras.
3. Mientras la Caja Laboral fue boyante, ojo, incluso pagando los caprichos de Saratxaga en Irizar (así cualquiera reflota una compañía de buses, investiguen un poco…) había pasta para tapar agujeros y demás. Cuando la Caja entró en barrena, porque también la Laboral entró, aunque los vasquitos no lo cuenten, ya no había cemento para tanto agujero: Ursa, Ulma, Eroski, If, Fagor…
4. Cuando en el 2006 te crees el rey del mambo porque un kozinero sale en la tele friendo huevos en tu vitrocerámica y acometes unas renovaciones con unas inversiones del patín no valoras que en 2008 va a llegar el gran lechón y en vez de optar por una internacionalización optas por creerte el ombligo del mundo porque tu modelo cooperativo se estudia en las universidades de America, evidentemente sólo en las Jesuíticas, claro…
Y de esos barros, estos lodos… Y es que el siguiente, más que les pese, más que me pese, será Eroski. Sólo pediría que al menos, puedan comerse el turrón. ¿Que no?… Pues un dato: La apertura de Mercadona dañó sobre todo a Eroski. Sin embargo al Supercor de Itaroa (pronto Hipercor) le han caído las ventas un 16,5%… Imagínense lo que le habrán caído al de la E.
Pero es que el Nacionalismmo se acaba en cuanto me tocan el bolsillo.
Lo interesante va a ser la reacción sindical y la cobertura periodística que la prensa sumisa de este país le va a dar a este drama. No se si los trabajadores harán o no encierros en parroquias, sentadas en la puerta de las factorías u otras «medidas de presión», pero si las hacen pueden contar con la sordina de todas las teles regionales y nacionales, mas el algodoneo de toda la prensa. Hace poco el señor Camisetas, sr Urmeneta, hizo limpieza mandando a la calle a varias decenas de empleados y centrando la logística de cucuruchu en Barcelona (lo que las malvadas multinacionales llaman deslocalizar) y es casi imposible localizar el comunicado que los pobres empleados publicaron contando lo que les había hecho el barbado pilluelo Mikel. Entre otras cosas, decían que cucuruchu (no me da la gana de escribirlo bien) «vende un mensaje y practica otro». Angelitos…
Magistral, vecino. De lo mejor que te he leido
A mitad o poco más de todas las crisis inmobiliarias que he vivido, viene la crisis de las líneas martón (principalmente) y blanca (menos). Sorprenderse o destacar ahora la noticia me parece lo mismo que vocear el nivel del agua en Zaragoza cuando el Ebro (aguas arriba), el Arga y el Aragón vienen crecidos. Primero son las puertas (¿lo recuerdan?)y luego los electrodomésticos. Tomen nota, si son jóvenes o cuasi maduros inexpertos. Desgraciadamente he firmado en mi vida miles de despidos. Esta vez serán en Fagor unos muchos cientos … o me equivoco?
Buen análisis, señores. pero os datos son los datos.
No obstante, para matizar un poco este «vae victis» que me resulta algo vindicativo, hay que recordar que lo propio del capitalismo es (debería ser) la destrucción creativa. Todo sigue la ley de la vida, y lo que nace, crece y es orgulloso y potente, se lo lleva la parca con desparpajo, con una enfermedad, un accidente cerebrofinanciero o los años, que pesan, y cómo.
Al Vecino le gustará que traigamos a colación estos versos fermosos, tristes, llorosos:
«Non se engañe nadi, no,
pensando que ha de durar
lo que espera
más que duró lo que vio,
pues que todo ha de passar
por tal manera.
…
¿Qué se hizo el rey don Joan?
Los infantes d’Aragón
¿qué se hizieron?
¿Qué fue de tanto galán,
qué de tanta invinción
como truxeron?
¿Fueron sino devaneos,
qué fueron sino verduras
de las eras,
las justas e los torneos,
paramentos, bordaduras
e çimeras?»
Este final de Fagor escuece en un valle de Arrasate Mondragón,que vivían de la línea blanca.Efectivamente la rabia va a salir en una manifestacion,donde me gustaría saber si Bildu va a ser igual tratada que PNV,y resto de partidos políticos,porque no les quepa duda que son donde van hoy en día los dardos.Supongo que los gerentes de la coop también serán la presa.Pero ete aquí que los sindicatos LAB y ELA,tienen muchísima pero que muchísima culpa porque no han sabido tratar con el empresariado,se sabía que la línea blanca estaba hundida,JODER pues todos a una que somos coop,se ajustan al máximo sueldos,los liberados a currar,todos a una.Que no hay tu tía,Los presos y. Vivir de manirás es la prioridad de los delegados da igual la presa de arechavaleta que manida enfrente del PP de Amurrio.Pues tenéis lo que os merecéis por afiliarse con estos mata empresas.
Brillante, el comentario de Vecino de Uxue.
En todo caso yo esperaba antes la caída parcial de Eroski que la de fagor, ya que Eroski está cayendo en barrena desde antes de que se asentara aquí Mercadona, y suponía que reestructurarían los supermercados liberándose de las grandes superficies y quedándose solo con los super, e incluso vendiendo su marca en Español (Caprabo, el colmo de la hipocresía del grupo Mondragón).
De todos modos no todo está perdido, porque si se fusionan con Haier, se puede salvar parte del entramado productivo de Fagor en España, y eso sería una buena noticia.
Por un lado, por si alguien no lo sabía, en una cooperativa lo que hay son socios por lo que los sindicatos y los liberados sindicales no existen.
Por lado lado esperemos que la crisis del Grupo Mondragon acabé ahí porque sino mal lo tenemos en Navarra, ya que dicho grupo es el segundo con más empleos en nuestra provincia.
Y con el primero estamos supeditados a que cualquier día sus propietarios decidan irse por lo que nuestro futuro no es que sea negro, es que no lo vamos a tener.
Sospecho que Fagor acabará comprada por poco dinero por un inversor chino. Algunos vascos ya han tomado posiciones para un eventual desembarco de capitalistas chinos en Euskadi: Se ha producido el caso de un vasco llamado Juan que se cambió el nombre no por Jon sino por Huang. Me refiero al Shaolin de Bilbao, quien acabará siendo considerado un precursor. Al tiempo
PTV , no das puntada sin hilo. Navarra es una comunidad autónoma, no una provincia… bueno, en ciertas cabezas es provincia de un país imaginario…
Según la constitución de 1978 Navarra es oficialmente una de las 50 provincias que le quedan a España. Por cierto hace 60 años España tenía unas cuantas provincias más.
Navarra también es una comunidad autónoma cuyas competencias van desapareciendo día a día, aunque el ritmo de esa desaparición no sea el que les gustaría a partidos como PP o UPYD.
perdóname. Seguro que te guiaban esas sutilezas y no el subconsciente…