Vamos a ver, no es que dudemos de que exista una Angela Merkel en la realidad. Lo que dudamos es que la Angela Merkel real tenga mucho que ver con la Angela Merkel que a menudo aparece en los medios. Y como decíamos tenemos motivos para ello.
Por ejemplo, todo el mundo asume casi como una verdad revelada, o por lo menos continuamente repetida por los medios, que Angela Merkel es el demonio que encarna la política de austeridad, los recortes, la persecución implacable de los deudores y el desmantelamiento del estado de bienenstar.
Si eres de izquierda, si quieres un gobierno fuerte, si quieres un amplio estado del bienestar, si quieres flexibilidad con los deudores griegos, los portugueses o los españoles, entonces Angela Merkel es lo que tienes enfrente.
Pues bien, resulta que no.
Apenas se le da relevancia en los medios, pero resulta que Merkel en absoluto está sola en reclamar austeridad, recortes o que paguen las deudas los países con un desfase entre sus gastos e ingresos.
Resulta que hay muchos países que piensan como Alemania.
Y resulta que uno de estos países es… ¡Finlandia!
http://www.invertia.com/noticias/finlandia-advierte-no-aceptara-quita-deuda-griega-3005329.htm
No se crean que se trata de una situación aislada, Finlandia y Suecia también han sido inflexibles con nosotros los últimos años:
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http://www.europapress.es/economia/noticia-suecia-finlandia-rechazan-suavizar-objetivo-deficit-espana-20120301201416.html
Todo esto viene a desmontar la idea de que Merkel encarna el desmantelamiento del estado del bienestar, o que los países con un estado del bienestar fuerte se dedican a gastar sin tener en cuenta sus ingresos. Con la riqueza que uno tiene puede decidir tener más o menos estado del bienestar, con la riqueza que no se tiene y las cuentas desajustadas no se puede hacer nada, salvo tirarse por un precipicio. Esto es casi prepolítico, por lo que en realidad no es sorprendente ver de la mano a Alemania con Suecia o Finlandia reclamando seriedad.
Da la impresión de que mientras en el mundo real la división era entre quien tenía sus cuentas ajustadas y quien caminaba hacia el desastre, se nos ha estado vendiendo que la división era entre liberales y socialdemócratas.
Al final, la sospecha que tenemos es que Angela Merkel, la Angela Merkel que percibimos a través de los medios, la caricatura, es una especie de personaje creado como el Goldstein de la novela 1984. Es decir, un icono al que atribuir todo sacrificio, toda penuria y toda cosa que funcione mal, por lo que todos los días la población es congregada alrededor de una pantalla para los «dos minutos del odio», dedicados al abucheo de Goldstein.
Tampoco es que se trate de canonizar a Angela Merkel. Pero esto de que no cuadrar las cuentas y no pagar las deudas conduce al desastre parece que no es una idea extravagante de Goldstein y los alemanes, sino también de los suecos, los finlandeses y en general cualquier persona, estatalista o no, que tenga dos dedos de frente.
Un comentario
El control del sistema educativo en manos de estos ingenieros sociales de la izquierda aun le puede envidiar al control de los medios de comunicación, en la que los salteadores socialdemócratas se enseñorean mientras nos mean cantando «…I’m singing in the rain…».
Es alucinante cómo la mala es la que defiende un sistema que es capaz de hacer y mantener ricos a los alemanes por su esfuerzo y trabajo, y el hėroe de la película sea el defensor de las cigarras, el tipo que quiere una quita del 70% de la deuda, para que España pierda 18.200 millones de euros (en lo que los de Podemos están de acuerdo). Y que encima las cigarras sigan jubilándose a los 50 0 55 años, con exenciones de impuestos, con subvenciones para la miríada de funcionarios, asimilados….Y HASTA DE SUS DESCENDIENTES. Y no sigo porque me tengo que ir a producir, y me tiraría toda la mañana para detallarles tanto latrocinio.