División entre nacionalistas y no nacionalistas.
Se definen como nacionalistas el 45% de los ciudadanos de Euskadi, pero el 48% lo hacen en cambio como no nacionalistas. Los nacionalistas sólo son mayoría en Vizcaya, con un 49% frente al 44% de no nacionalistas. En Guipúzcoa, los no nacionalistas son un 51% frente al 42% de nacionalistas, y en Alava los nacionalistas sólo son un 34% frente al 61% de no nacionalistas.
Compatibilidad entre vasco y español.
El 53% de los habitantes de Euskadi consideran totalmente compatible ser vasco y español. Sólo un 36% piensa que sentirse vasco es incompatible con sentirse español.
Apoyo de la población a la Constitución Española.
Se manifestaron a favor de la Constitción el 37% de los encuestados, por sólo un 24% en contra.
Autonomía, federalismo e independencia.
El 34% se siente cómodo en el marco autonómico actual. Un 29% preferiría un sistema federal y sólo el 30% optaría por la independencia. Los autonomistas y federalistas, por tanto, suman un 63% frente al 30% de separatistas. Otro 2%, además, se declara centralista. No más del 34% de los votantes del PNV se declaran independentistas.
Libertad política.
Sólo el 36% de los ciudadanos de Euskadi se sienten libres para hablar con todo el mundo de política. Sin embargo, el porcentaje sube hasta el 39% cuando quien responde es nacionalista y baja al 31% cuando el que lo hace es no nacionalista.
Más significativa aún es la diferencia cuando de lo que se trata ya no es sólo de opinar sino de participar en la política. Unicamente un 18% de los nacionalistas dice tener miedo a participar en política frente al 41% de los no nacionalistas, que sí afirman sentir miedo.
Llama la atención, por tanto, que los nacionalistas estén más insatisfechos de nuestra democracia (73%) que los no nacionalistas (40%). Es curioso que quienes más satisfechos están con la democracia sean quienes más dificultades tienen para hablar a pesar de ser mayoría, menos libres se sienten para opinar en público y más miedo tienen (con gran diferencia) a participar en política.
Posible éxodo masivo en caso de independencia.
Uno de los datos más terribles del euskobarómtero es que, si se produjera la independencia de Euskadi, el 56% de los no nacionalistas se plantearían abandonar su tierra. En Alava esto supone que hasta el 45% de la población podría iniciar un éxodo fuera de Euskadi. En Vizcaya, estaríamos hablando de un 42% de la población. Resulta estremecedor que el nacionalismo, liderado por el propio lehendakari Ibarreche, promueva en nombre del pueblo vasco y de una serie de supuestos derechos un proyecto tan excluyente que, en caso de materializarse, podría acabar de hecho en la destrucción de Euskadi, con cerca de la mitad de la población en el exilio.
En conjunto, la imagen de Euskadi que ofrece el euskobarómetro es muy distinta de la que se percibe a través del discurso nacionalista y sus terminaciones mediáticas. Es, también, una Euskadi muy distinta de aquella para la que gobierna el lehendakari. Toda la ingeniería social del nacionalismo apabullante no ha podido eliminar en Euskadi a una mayoría silenciosa de personas de cuya existencia, es evidente, pretenden hacernos dudar.