La estrategia del PSN la pasada legislatura fue un fracaso. Antes de las elecciones era una deducción lógica; después de las elecciones es una evidencia empírica. ¿Qué es lo que estaba fallando? Hay quien piensa que la cosa no puede estar más clara: “es como acelerar y frenar a la vez, no puedes criticar al gobierno al que estás apoyando”. Si haces las dos cosas al mismo tiempo, estás arrojando piedras contra tu propio tejado. La estrategia ya era mala en la anterior legislatura, pero mantener la estrategia participando en el gobierno rayaría la locura suicida.
Moderación vs extremismo
La estrategia adecuada, por el contrario, aconsejaría más bien tratar de presentar junto a UPN una posición central, frente al radicalismo que encarnarían por un lado los nacionalistas y por otro la derecha del PPN. Puede ser una estrategia buena o mala, pero al menos es una estrategia coherente de cara al electorado.
¿Tiene la teoría del quesito las horas contadas?
La teoría que tan exitosamente explicó en su día Miguel Sanz, por otra parte, puede tener sus días contados. Por un lado se basa sobre una lógica aritmética consistente en que UPN y PSN, conjuntamente, han sumado mayoría absoluta en todas y cada una de las elecciones forales hasta el momento.
Sin embargo, el nuevo gobierno de coalición regional-socialista sólo suma 28 diputados. La aritmética que garantiza un gobierno UPN-PSN fallaría en caso de que Nabai obtuviera 1 diputado más a costa del PSN y que el PP, por ejemplo, obtuviera 2 escaños a costa de UPN. Si sucediera esto, el próximo gobierno daría entrada a los nacionalistas o quedaría abocado a un pacto que incluyera a PSN y PPN, o en su defecto a Izquierda Unida y Batzarre. Ni UPN ni PSN tienen apenas margen para perder diputados.
La desaparición de ETA
Juan Moscoso, por si quedaba alguna duda, explica en Twitter por qué no ha sido posible un gobierno que excluyera a UPN: “Cualquier otra alternativa pasaba por contar de una manera u otra con Bildu lo cual es a todas luces hoy inasumible”. ¿Y el día de mañana? Pese a todos los errores que se vienen cometiendo en materia de política antiterrorista, ETA es una organización acabada como grupo terrorista. La segunda premisa de la “teoría del quesito”, amén de la mera aritmética que lo permita, es que el PSN preferiría pactar con UPN antes que pactar con el nacionalismo. Una premisa razonable, como acaba de comprobarse, mientras exista ETA.
La batalla de las ideas
De cara al futuro, sin embargo, salta a la vista que pueden fallar cualquiera de las dos premisas que sustentan la lógica de la teoría del quesito. Si la teoría del quesito siempre implicó el riesgo de renunciar a la victoria de los propios valores, o de sustituir la ideología por la estrategia, de cara a acontecimientos futuros parece más necesario que nunca librar la batalla de las ideas. Una batalla en la que el centro derecha navarro no tiene sino que seguir el signo de los tiempos, tal y como se observa en el mapa político de España y en el de toda la Unión Europea. UPN tiene un pequeño problema al respecto y es que, si el PSN no podía criticar y apoyar a UPN al mismo tiempo sin sufrir un desgaste, ahora UPN tampoco lo va a tener fácil para meter en el gobierno a los socialistas y criticarlos. La ventaja de UPN sobre el PSN a este respecto es que su electorado siempre ha sabido interpretar los acuerdos con el PSN en clave de freno al nacionalismo, más que de adhesión a los prinicipios del socialismo.
4 respuestas
UPN quería el poder a toda costa, como el PSOE. Ahora podremos verles claros como el cristal. Y sacar consecuencias, ,sobre todo sus militantes y votantes. Auguro desbandadas.
Pues que SAnta Lucía te conserve la vista….
Señor Caña, no conoce usted al militante ni al elector de UPN, me temo.
Me se de unos cuantos que han entregado el carnet de UPN por lo que han hecho en ayuntamientos, y eso antes de conocerse el pacto foral….. Es casualidad, pero en los pactos de ayuntamiento siempre pregunta la gente por saber qué partido se lleva urbanismo… Adivinen ustedes en el foral quien se lleva obras públicas; exacto, el partido de Roldan, Urralburu y Otano. Las arcas del PSOE deben estar un tanto vacías y hay que llenarlas. A la postre se han tirado un mes hasta que han conseguido arrancar a UPN esta cartera.