Hemos tenido noticia de que este domingo 5 de junio se celebra en la Ciudadela, desde las 11 de la mañana hasta las 8 y media de la tarde, la XXIX Fiesta de la Familia. Efectivamente nos hemos quedado bastante intrigados. Al parecer, eso de la familia son dos personas que se unen para vivir juntas y tener hijos, pero de una manera bastante peculiar. Por ejemplo, quienes se unen son un hombre y una mujer. No dos hombres entre sí, ni tres hombres y dos mujeres, ni un hombre con siete mujeres. Además establecen entre los dos un vínculo de exclusividad que les impide relacionarse carnalmente con otros hombres y mujeres. Es más, ni siquiera pueden volver a unirse con otras parejas en vida del otro repitiendo una y otra vez hasta la extenuación el mismo tipo de vínculo. En consecuencia, los niños de esta cosa a la que denominan familia llaman siempre “papá” o “mamá” a la misma persona. Es decir, que si un niño tiene una pesadilla por la noche y llama a su padre tiene una idea aproximada de la cara del señor que va a abrir la puerta y encender la luz para calmarle. La indisolubilidad del compromiso, además, aboca a las parejas a tener que resolver sus problemas en vez de separarse cinco minutos después de que aparezcan. Se trata de personas que insensatamente se aseguran la una a la otra quererse para siempre en vez de, como sería razonable, para unas horas, unos días o con suerte unos años. No hemos conseguido averiguar los detalles, pero parece ser que esta modalidad de emparejamiento diferenciada, que segrega por sexos, acarrea además ciertos procesos insólitos en virtud de los cuales se puede engendrar descendencia sin necesidad de acudir a procedimientos artificiales de reproducción o inseminación alquilada y a distancia. A este respecto, no obstante, nos limitamos a fiarnos de nuestras fuentes.
Como es natural, los niños que crecen en este entorno estable de unos padres que se quieren y los quieren se encuentran sumamente desorientados e infelices, por lo que un día al año se celebra esta fiesta en la que se instalan rocódromos y parques hinchables además de celebrarse actividades como juegos, talleres, teatros y actuaciones musicales, para tratar de consolarles.
A las 12 horas el señor Arzobispo presidirá una misa para tratar también de ayudarles en esta fiesta anual de la CONCAPA a la que cada vez, incomprensiblemente, acude mayor número de asistentes.
4 respuestas
La ironía es la bomba atómica de los pobres…..a los que el gobierno no nos regala la Sexta (la Secta), o nos subvenciona el papel prensa o vía anuncios gubernamentales y de empresas públicas.
O sea, que Yolanda Barcina no está invitada a la fiesta. Sin embargo, un padre maltratador o irresponsable sí es parte de una familia como es debido, y puede pasearse en vuestra fiesta con la cara bien alta. El valor más importante son los vínculos afectivos y el compromiso. Adelante Yolanda.
Cuanto mas imprecisa, debil e inestable sea la familia, menos seguridad y confianza generará en los niños y adolescentes que forman parte de ella. Cuanto menos seguridad y confianza,dentro del entorno familiar, mas se escuchará y acatará todo lo que viene de «fuera».
Eso es lo que pretenden con la destruccion de la familia tradicional. Mayor desamparo ante la educación ideologica que nos quieren imponer.
Querida Elena: Mejor un padre ausente a un padre maltratador. Repito: más que la estructura o la composición, lo importante es el afecto y compromiso. El ejemplo, Yolanda Barcina. Saludos cordiales.