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El novedoso invento del desfile del Privilegio de la Unión ha quedado reducido a si un concejal puede ir o no a celebrarlo con una camiseta de Spiderman. O ya puestos, disfrazado de Spiderman. Porque efectivamente, el concejal de Podemos-Aranzadi, Armando Cuenca, apareció en el acto con una camiseta del súper héroe de Marvel con poderes arácnidos. La concejal de IU, Edurne Eguino, también apareció sin el traje de gala, pero vestida de una manera más convencional.
¿Reflexiones al respecto? Se nos ocurren unas cuantas.
El cambio de régimen de momento es poco más que ikurriñas, colocaciones y camisetas de espíderman.
Armando Cuenca puede haber conseguido que nunca sea conocido por otra cosa que por el debate sobre su camiseta, lo cual no es gran cosa como techo de una carrera política.
Hay algo obsceno en presumir de rico, pero también en presumir de pobre. En realidad, seguramente en el mero hecho de presumir. Existe una forma evidente de ser ostentoso que consiste en llevar un reloj de oro o un collar de brillantes, pero ir disfrazado de indigente en determinado contexto puede ser una manera alternativa de resultar igual de llamativo y ostentoso. Y en ese caso, a lo mejor uno empieza a no ser muy distinto en el fondo del señor del reloj de oro o la señora del collar de brillantes, simplemente utiliza un camino distinto para llegar al mismo sitio.
¿Por qué hay que ir vestido de una manera protocolaria a uno de estos actos? Lo cierto es que determinados actos públicos son realmente una especie de representación teatral, lo cual no significa necesariamente algo peyorativo. Al igual que en el teatro los actores se disfrazan para representar una función, en cualquier ceremonia todos nos solemos vestir de determinada forma y asumir un determinado papel para representar una función. De este modo se subraya a los protagonistas y el significado de la función. ¿Puede un actor representar Hamlet o hacer de rey mago vestido de Spiderman? Probablemente, ¿pero eso mejoraría la representación o se la cargaría? ¿Aporta algo a la celebración del acto o lo desluce?
Para un provocador, resulta esencial que existan formas y protocolos que poderse saltar. Hay cierta impostura en el provocador que se indigna del efecto de su provocación. En el momento en que llevar tal o cual prenda resulta indiferente, el provocador está acabado. Por consiguiente, como partidarios de la provocación que somos, también somos los primeros interesados en mimar las formas y los protocolos.
Por último, cabe pensar si vestir como uno quiera, o incluso ir desnudo a un acto cualquiera, debería ser indiferente y formar parte de la libertad personal de cada cual. O incluso, forzando la reflexión, ¿puede alguien ir deliberadamente vestido de una manera a un sitio para molestar o reventar un acto? Si esto es posible, ¿cómo podemos considerar indiferente la manera de vestir? Por ejemplo, ¿qué pasaría si un concejal de UPN acude disfrazado de gallina Caponata un acto de homenaje a los fusilados republicanos del 36?
Todo lo cual nos lleva a concluir que acaso haya dos extremos a evitar y por razones similares. Por un lado un formalismo extremo que nos ahogue y resulte inflexible. Pero por otro lado, una carencia de formas y límites que nos lleve a deslucir un acto, faltar al respeto o hacer el ridículo.
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22 respuestas
De toda la vida a eso se le llama «dar la nota». Y poco , poco más. Se menciona en el artículo a la concejala Eguino, que fue vestida de persona normal, y el majadero de Cuenca podía perfectamente haber hecho lo mismo. Ahora a esperar la próxima….
El payasete de la camiseta de SPIDERMAN no ha leído los comics del superhéroe. Si lo hubiera hecho, habría leído «Un gran poder conlleva una gran responsabilidad», la moraleja final del narrador en la última viñeta del primer relato del «Hombre araña».
Un concejal tiene un gran poder, y representa a todos los ciudadanos. Y usar ese poder para hacer el payaso denota una gran irresponsabilidad, algo inherente al comunismo, que las responsablidades y los platos rotos siempre los pagan otros.
El populacho que mira en las aceras también tiene que ir disfrazado de pinguino?
Porque el populacho tambien participa en el evento.
Sin el el desfile no tendría sentido.
Todos obligados o cada uno como quiera.
Como en los bodorrios, vaya.
Que cada uno y cada una puede ponerse los trapos que quiera y hacer el ridículo a su manera con pamelas y tacones de a metro.
¿Qué se puede esperar de un tipo que dice -lo dice él, no yo- que su única motivación para entrar en política es «echarlos»?
¿Qué se puede esperar? Pues que una vez echados (eso pasó el 13 de Junio) ahora se tire cuatro años montando numeritos que pagamos con nuestros impuestos.
¿Que no se creen lo de la motivación?… Pues ale, no se pierdan sus perlitas: http://aranzadi2015.info/armando-cuenca/
The Kitchen Porter. No me digan que no suena a novela negra de serie B.
A mí me parece bien que cada uno vista como quiera.
Por ejemplo, el concejal Armando Cuenca puede ir vestido de Spiderman en el funeral de su hijo o de su padre si tuviera la desgracia de perderlos.
Eso me parece que es un buen modo de ejercer la libertad.
O si se vistiera de payaso en esa ocasión, también me parecería que es un acto de libertad. Nunca pensaría que estaría burlándose de su hijo o de su padre. ¿Quien lo haría?. Nadie lo haría.
Y si decidiera vestir de chaqué en un acto oficial del Ayuntamiento, eso también me parece que es un acto de libertad. O un acto de humildad pues se sometaría a un criterio ajeno al suyo.
Yo seguiré limitándome a no votarle en las elecciones, lo cual es también un acto de libertad.
Sin duda es una forma de quebrar una tradición que exige a los representantes políticos de los ciudadanos que su atuendo en esta celebración sea acorde con su solemnidad. Divertido es que, encima, evoque a un motivo tan genuinamente «made in USA» para un fulano al que deben alumbrar «breves» ideas -me refiero a meras consignas- filocomunistas, antifascistas, antiamericanas, antijudías y propalestinas, por decir sólo unos pocos de los muchos prejuicios que rellenarán su bien amueblada azotea. En fin, lo que no sabe el muy ilustrado concejal es que quebrar la tradición es renunciar a nuestra cultura, eso que les preocupa tanto pero de la que tienen muy poca. De lo que significan las exigencias y responsabilidades de representar al pueblo, ya ni hablamos, que excede de sus facultades.
El pudor es un sentimiento muy de clase media. Cuando se pierde se pueden hacer grandes cosas (Paris Hilton, Las Kardasian…) o el mas completo ridículo (Armando Cuenca)…
¿Y este señor que dice: “Nací en un pueblo de Extremadura, en la frontera con Portugal” es de los que ha estado los últimos veinte años criticando a Barcina por ser de Burgos?
Uy… va a ser una legislatura muy larga,.. especialmente para algunas personas a quienes les va a costar un poquito más acostumbrarse a los nuevos tiempos y maneras.
Algunos tienen que empezar en ver la normalidad de que un político vista y acuda a un acto político vestido de calle.
Yo si algo le tengo que reprobar a Cuenca es que no hubiera avisado antes de su decisión de no usar el traje, y nos hubiésemos ahorrado ese gasto de sastrería.
Por cierto, y me contesto a mi mismo porque he estado buscando información,.. al igual que Egino, Cuenca renunció a hacerse traje de gala.
Nada que reprochar entonces.
Jabier:
Para respetuosos con el que manda ya estabais vosotros.
Respecto a la renuncia de Eguino y Cuenca, no es de eso de lo que se esta hablando (caso en el cual tendría sentido tu comentario) sino del empleo que Cuenca ha hecho de la libertad (que nadie le ha negado) de ir vestido de calle. Eguino fue de persona normal; Cuenca, de Payaso.
Si nuevas maneras maneras son ver a un bobo haciendo el bobo, no me va a costar acostumbrarme, solo que no es lo que entiendo por EL CAMBIO.
Yo me siento igual de representado por un edil que viste ese tipo de camisetas como por otros que visten chistera y chaqué. O corbata y traje.
Igual, no. Más y mejor.
Porque si se trata de representar al pueblo, la mejor manera de hacerlo es siendo parte de él, siendo un ciudadano más. Para que algo o alguien sea representativo, lo primero tiene que ser identificable con lo que representa. Y yo en el supermercado veo poca gente con corbata y traje, y menos aún con chistera y chaqué. Y veo muchas camisetas de AC DC, los Ramones, los Rollings.
Ah, por cierto, señores de NC, ya que hablamos de representatividad, sepan ustedes que escribiendo eso de «Espiderman» quedan como unos perfectos representantes del periodismo más paleto y cerril; el subconsciente y esa costumbre de castellanizar la grafía de todos los nombres euskericos, les ha traicionado hoy para castellanizar a «Espiderman».