Ya sabemos que la crisis es internacional y que todo el mundo está muy mal, aunque en realidad casi todo el mundo se encuentra a estas alturas mejor que nosotros. Como ustedes conocen, para tomar la temperatura del estado de nuestra solvencia no nos fiamos de los políticos, de las autoridades financieras ni de las agencias de noticias. Simplemente es que desde el 2007 nos ha ido mejor tomando como referencia, por nuestra cuenta, algunos datos de los mercados. En este caso, teniendo en cuenta que a lo que nos enfrentamos es a una posible quiebra del estado, nos gusta tomar el pulso a nuestra situación a través de la evolución de los CDS. Es decir, de la prima de riesgo para asegurar la deuda española. Lo que nos encontramos hace ya algunos días es que estamos instalados permanentemente en el siguiente cuadro, que señala al top ten de los países torpes. Atención a España pero también muy particularmente a Portugal, porque es la ficha del dominó que tenemos delante. Dice Angela Merkel que está “impresionada” con las medidas que han adoptado en los últimos tiempos Portugal y España. Desgraciadamente todos sabemos que lo que se hace inmediatamente antes de cesar a un entrenador de fútbol es confirmarlo. Mientras sigamos en este cuadro, seguimos sin impresionar a los mercados.