A punto de explosionar el caso de cientos de navarros que hasta hace menos de dos años, escasamente informados y bajo la apariencia -aseguran- de un apacible seguro para cubrir sus hipotecas ante posibles subidas del Euríbor, firmaron en realidad complejos contratos de alto riesgo que, con el Euríbor en mínimos, ahora les obligan a pagar grandes sumas a los bancos.
La semana pasada, el Euríbor marcó un valor del 1,22%. Hasta finales de 2008, sin embargo, asistíamos a lo que parecía una desbocada carrera ascendente con valores superiores al 5%. Muchas personas que entonces hacían frente al creciente importe de las cuotas de sus hipotecas recibieron una llamada de su caja o banco. Se les ofreció, afirman, lo que aparentemente era un seguro ante las subidas de Euríbor por encima de un determinado límite fijo. La sorpresa vino cuando, al desplomarse el Euríbor, los afectados no sólo siguieron pagando un tipo de interés fijo muy por encima Euribor, sino que adicionalmente tuvieron que realizar abultadísimos pagos a la entidad financiera en virtud del “seguro” que habían firmado.
Una bomba de relojería financiera.
Aunque se trata de una situación que afecta a miles de españoles y a la mayoría de entidades financieras, en Navarra ya se están empezando a tramitar los primeros casos. Concretamente la firma de abogados Ferrer-Bonsoms, un despacho de Pamplona especializado en este tipo de reclamaciones, ya se prepara para elevar los primeros casos a los tribunales navarros. El abogado Ignacio Ferrer-Bonsoms Hernández nos explica que «son muchos los consumidores navarros afectados por aparentes contratos para evitar el pago de intereses por la subida del Euribor. Acudieron a la oficina por solicitud del empleado del banco y firmaron por engaño un contrato de alto riesgo denominado «swap«. Los consumidores no solo no se benefician, deben responden ante el banco en el caso de la bajada del Euríbor. Y eso no se lo explicaron. Además existen muchos errores formales, y se trata de contratos de adhesión por lo que, según los casos, puede solicitarse su nulidad ante los tribunales».
Los contratos de permuta financiera (en inglés SWAP), son un complejo instrumento financiero de alto riesgo, habitualmente utilizados por grandes empresas, especuladores internacionales y entidades financieras, que exigen conocimientos técnicos muy por encima del común de los clientes particulares de las cajas y bancos. Este tipo de contratos, que implican un elevado riesgo y pueden acarrear fuertes pérdidas, se utilizan habitualmente frente a las oscilaciones de los tipos de interés, las divisas o el precio del petróleo.
La justicia está fallando a favor de los clientes.
En España ya se han dictado varias sentencias, entre otras de la Audiencia Provincial de Alava, o de la Audiencia Provincial de Jaén, en las que los tribunales han fallado a favor de los clientes, anulando los contratos y exigiendo a los bancos la devolución de lo pagado. La última sentencia data del pasado jueves, dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Gijón.
Ignacio Ferrer-Bonsoms nos explica que «los bancos ofrecen la opción de resolver el contrato abonando una gran cantidad de dinero, desde 3.000€ a 9.000€ , o incluso 10.000€. Lo mejor es no pagar dado que se pierden muchas opciones de conseguir la nulidad del contrato ante los tribunales.»
Hay centenares de casos en Navarra, y se prepara una concentración en la Plaza del Castillo para el 21 de febrero.
Como les informábamos al principio, con toda probabilidad nos encontramos ante el próximo escándalo financiero que va a saltar a los medios. El abogado Ferrer Bonsoms asegura que «Son muchas las familias afectadas, principalmente con entidades como Caja Rural de Navarra, La Caixa, Banco Santander o Bankinter. Hablamos de centenares de casos».
28 respuestas
Coño, no tengais ninguna duda: buscad un buen abogado que conozca estos asuntos (hay páginas que ofrecen hasta sentencias) y a por ellos. Ya está bien de robar. Os aseguro que, si no se os informó debidamente, y si no se tuvieron en cuenta los criterios de riesgo marcados por la Ley y en Banco de España, y con los antecedentes existentes, en Navarra los jueces les van a dar, pero bien. Más si vais en grupo…
Esto es una auténtica ESTAFA a nivel nacional, no sé cuando vá a salir a la luz pública de una forma masiva, para uqe toda España se entere de que la banca en este país ROBA a sus clientes. Para más información, pasad por Noclip.es
gracias por haceros eco de la noticia. Efectivamente, cada semana publicamos media docena de sentencias favorables a los afectados. El viernes 18 de febrero estamos en el Colegio de Abogados de Bilbao para informar a letrados y afectados de las posibilidades de defensa.
http://www.asuapedefin.com
Y, digo yo, si ha habido engaño como parece, ¿no se les puede acusar de estafa y pedir la responsabilidad civil en pieza separada? Es una idea, que yo no soy abogado, pero algo sé de leyes.
Sí me interesé hace un año por un seguro de este en la Caixa, pero no me cuadraban las cuentas; teóricamente era un seguro no un swap que es otra cosa distinta.
¡Si todo fuera tan fácil como dice Spurgus! ¿Dónde encuentras un abogado en Pamplona que se atreva a frenar los pies a la CAN, en lo que está haciendo con sus clientes de líneas de descuento y de crédito? CAN lleva un tiempo intentando cambiar totalmente a sus clientes las condiciones de líneas de crédito y descuento protocolizadas por notario.»Ofrecen» minorar la cantidad disponible contratada y subir varios puntos porcentuales -2, 3, incluso 4- más el diferencial sobre el euribor. Al negarse algunos clientes a ir de nuevo a notario para cambiar el contrato que están cumpliendo a rajatabla, les amenazan (el director de la sucursal) con minorar la cantidad disponible, bloquear la línea o cuenta de crédito y dejarla sin disponibilidad en la cantidad minorada quedando en números rojos la cuenta corriente normal. ¡Y lo están haciendo! Cual mafiosillo y chantajista de tres al cuarto -si alguien encuentra mejores calificativos a su actuación, me lo diga-, el director de la oficina está manejando a su antojo las líneas de descuento y crédito de los clientes que se niegan a cambiar su contrato impidiéndoles el acceso a la misma si no van a notario a cambiar «voluntariamente» las condiciones firmadas. Ante esta clara mala práctica bancaria –término más suave que he encontrado- por parte de los directores de sucursal de CAN, aprovecho este oportunidad para proponer crear una *Asociación De Damnificados En Líneas De Financiación Por CAN* y llegar hasta el final, para acabar con esta nueva forma de expolio que -de momento y según mi información- está llevando a cabo sólo CAN, o como se llame ahora. Como el acrónimo “ADDELDFPCAN” -y no acróstico, señor de la Hucha-, aunque más bien siglas, queda muy feo, me inclino por uno más acorde con la situación: APORCCAN, que significa Asociación Para Organizar y Rehacer Cívicamente CAN. Es decir, hacer nosotros lo que ¡deberían hacer los consejeros no ejecutivos y más concretamente los consejeros elegidos por los clientes! Doy permiso públicamente a NC para que proporcione este correo electrónico de contacto a quien este interesado.
Fernando: pedid que las condiciones os las faciliten por escrito , acudid con testigos a las reuniones con CAN, remitid burofax comunicando la negativa a aceptar la oferta (para dejar constancia fehaciente de lo que os han ofrecido, que si no luego os lo negarán). En suma: contactad con una asesoría jurídica/financiera e id dando pasos, llevad la iniciativa vosotros, no la CAN.
Llegado el caso, interponed reclamaciones ante el defensor del cliente, pedid hojas de reclamación. Se puede poner una demanda por incumplimiento de póliza bancaria (las condiciones de la póliza las tienen que cumplir las dos partes, no una sola) y se puede incluso inteproner una denuncia ante el Juzgado de guardia por coacciones…
Abre la iniciativa en internet, crea un foro y luego una asociación. Una vez hecho esto, sal a prensa. Habla con abogados para acordar con ellos una linea de actuación.
Se pueden hacer muchas cosas, como ves. Yo no digo que sea facil. Cuesta, hay que moverse, perder tiempo y gastar dinero. Los malos cuentan con que estamos aislados, asustados, tenemos miedo a perder dinero y preferirnos llorar a combatir. Estos tipejos de los bancos son muy valientes uno a uno; pero cuando ven que la gente se une presenta batalla legal, huyen por piernas.
Fernando (de la Hucha). De verdad que nos lo estamos planteando. Yo tengo ya algún indicio de estafa contra una Caja, que decía una cosa en sus informes anuales (sobre la evolución previsible de los tipos de interés) y otra a sus clientes para inducirles a firmar una «cosa» que resulta que al final, era un swap.
Pero la vía penal es un desastre. Los procedimientos de instrucción se alargan hasta el infinito. El fiscal raramente puede dedicar tiempo a estos asuntos complejos, y hay pocos antecedentes en nuestro país que permitan abrir una causa contra un banco. El banco cuenta con la protección de leyes abrumadoramente a su favor, todo el dinero del mundo y el tiempo va contra el cliente, que además, suele andar escaso de fondos, está solo y no puede perder un año y medio (o tres) en una instrucción que además le impide acudir a la vía civil.
Un desastre. Una vergüenza nacional.
¡Anonadado estoy! Ayer por la tarde en ningún momento pensé que mi comentario iba a suscitar lo que NC ha calificado de “debate acalorado”, aunque ahora -de momento- lo califica de “bien puntuado”. Ciertamente el artículo versaba sobre “Escándalo financiero a punto de explotar involucrando a entidades como la Caja Rural de Navarra, Bankinter, Santander o la Caixa”; en ningún momento se refería a CAN. No obstante, y aprovechando que en varios de los comentarios se implicaban dos asociaciones de usuarios de banca (Noclip y Asuapedefin), propuse la creación de una asociación de damnificados por CAN a causa de su actuación sobre las prórrogas de líneas de descuento y crédito. No esperaba esta reacción, a pesar de ser receptor y ávido lector de NC desde sus comienzos y estar acostumbrado a los interesantes debates que en sus páginas se producen día a día, me ha sorprendido mi debut en ellas.
Para los votantes a favor no tengo más que agradecerles su voto. Para los -por ahora- seis votos en contra, simplemente decir que lo que relato en mi escrito es cierto: no me lo han contado, lo he visto. Concretamente les ha ocurrido a dos personas que conozco muy bien y que me han enseñado los documentos que daban fe de lo que decían. Probablemente no quedaba claro que no me refería a CAN en general: especificaba que eran los directores de sucursal los que estaban “ejerciendo presión” sobre los clientes para ir al notario y cambiar las condiciones pactadas hace años. Supongo que les han trazado unos objetivos y ellos hacen lo que pueden –mal hacen, sería lo correcto- para conseguirlos.
Duela a quien duela, y moleste a quien moleste lo relatado en mi escrito de 2 de febrero 18:08 pm es cierto. Lo acabo de volver a comprobar. Quiero suponer, y supongo, que los altos jerifaltes de CAN no tienen ni idea de los “métodos” empleados por sus directores de sucursal. La verdad, no veo a EG, ni a JP, ni a JO, ni mucho menos a CM (responsable de clientes) y, por supuesto, no veo a Jesús Alberto PS (jefe del área legal) mandando o indicando el empleo de los métodos descritos. Sería impensable. Pero si que veo a un director de sucursal apurado por llegar a los objetivos que otros le han trazado y emplear para ello procedimientos cuando menos nada cívicos. Tendrán que volver a tomar los cursos de CRM.
Si a algún director de sucursal que esté utilizando estas “técnicas de persuasión al cliente” le ha parecido mal mis calificativos de “mafiosillo y chantajista de tres al cuarto”, lo siento; pero es lo más suave que he encontrado. Y, como decía en mi escrito, si hay otros calificativos más suaves me lo dicen. Creo que me quede corto, pues esos actos sólo tienen por objetivo coaccionar al cliente para hacerle variar su voluntad e ir al notario a cambiar las condiciones de un contrato. Hay quien los calificaría de terrorismo bancario, pero no vamos a entrar en ello.
Y, finalmente, vuelvo a reincidir en el tema: si los consejeros representantes de los impositores y los elegidos por instituciones no defienden al cliente, tendrán que ser los clientes los que vía asociativa se defiendan. Hay otra solución: abandonar CAN. Pero es difícil cortar de repente una línea de descuento o de crédito, y con eso juegan los directores de sucursal –algunos-.
Por cierto, en las sentencias de Pamplona por hipotecas con suelo falladas contra Bankinter no ha intervenido el abogado que NC entrevista; los juicios fueron llevados y ganados por los Srs. Elrio (4/10/2010) y Cifriain (24/1/2011) respectivamente. No los busquen en Pamplona, tendrán que salir de nuestra comunidad foral para encontrarlos.
Ferminy: ¿que los altos jerifaltes de la CAN no saben queeeeeee??????? jua, jua, jua (disculpa la risas pero no me puedo contener).
Y tranki por tus votos negativos, todos vienen del mundo del civismo…
Desgraciadamente, parece ser que buena parte de las entidades financieras iniciaron hace tiempo una huída hacia delante, tratando de salvar sus balances a corto plazo a costa de «esquilmar» a sus clientes con todo tipo de productos financieros chapuceramente ofrecidos y/o de presiones más o menos sutiles.
Como dice la sabiduría popular, será pan para hoy y hambre para mañana o alargar la agonía.
Ahora la CAN también está implicada en este asunto. Acaba de perder en Barcelona (4 de febrero) un auto referente a la adopción de la medida cautelar de suspensión de los
efectos del contrato SWAP a la que se oponía.
Un jovencísimo abogado de un pueblo cercano a Barcelona, José Vera Parra, lo ha conseguido. Estos OBC, mucho hablan pero poco hacen. Sin embargo, un abogado casi recién graduado, con despacho en pueblo, y a la chita callando -sin tanta algarabía como los OBC- le ha dado a CAN la primera en la cara
¿Saben como llaman los bancos a esta estafa (al menos civil)?
Lo llaman: «gestionar la curva de interés».
Es pura mecánica de «broker». Se trata de ganar dinero cuando la bolsa baja, especulando con futuros, opciones, warrants.
A mi me parece muy bien: que especulen, que especulen. El pequeño matiz es que cuando un banco asesora a un cliente, tiene que tener un ligero cuidado en advertirle que está firmando un contrato especulativo, que conlleva una apuesta, y b) que quien apuesta lo contrario, es la entidad financiera.
Cualquiera con un dedo de frente, considerará que quien juega contra la banca, pierde.
Algunos superarrojados (como el Vecino, capaz de aterrizar con viento de costado en Fuenterrabía) tal vez, a pesar de todo, quieran ganarle la partida al diablo, y piensen que merece la pena. Pues vale, pero esos no tendrán derecho a anular sus swaps. Pero el consumidor normal, a quien no se le advierte del grave conflicto de interés que hay en esos «produtos» (que diría pepinho), tiene todo el derecho del mundo a clamar al cielo.
Por eso, animo a todos a litigar contra los bancos. Los jueces, en su mayoría, están a nustro favor, porque es estar en favor del sentido común, de la decencia y de la justicia.
PS.- lo del Vecino es broma, claro: una cosa es ser un piloto intrépido, y otra un suicida financiero. Saludos, se le echa de menos.
Ferminity.- lo de las «presiones» me ha tocado alguna vez. Yo creo que es una mala práctica bancaria, denunciable y sancionable por el Banco de España; y además es una conducta contraria al código ético de las entidades bancarias, igualmente sancionable.
Pero sobre todo creo que es un delito de coacciones.
Documentar bien esas «conversaciones» puede hacerse respondiendo a los requerimientos del banco por escrito, refiriendo lo que nos ha dicho el banco, y cumpliendo los requisitos-excusa que ponen.
Y luego, denunciar.