El gobierno podrá justificar de muchas maneras una futura subida de impuestos, pero no diciendo que los españoles pagamos pocos impuestos. Los datos aportados por Gestha, que publica Libertad Digital, muestran que el humilde trabajador que cobra tan sólo el salario medio español, en realidad ya está dejando en las arcas del estado el 47,01% del dinero que le paga la empresa, casi la mitad de su salario.
La diferencia entre lo que el asalariado medio le cuesta a su empresa y lo que finalmente llega hasta su bolsillo es lo que se queda el estado, que como se aprecia en el detalle del desglose supone casi la mitad del dinero.
La única objeción que se podría apuntar al recuento es si la cuota que la empresa paga a la Seguridad Social es un impuesto. Sin embargo existen pocas dudas al respecto. Es un dinero que genera el trabajador, que acaba en las arcas de la Administración, que la empresa tiene que pagar obligatoriamente y que lo mismo le daría pagárselo al estado que al trabajador. Eso sí, si se lo pagara al trabajador y el estado se lo cobrara directamente a él en vez de a la empresa, nadie discutiría que se trata de un impuesto que paga el trabajador.