¿Es mucho pedir que Bildu no brinde por los terroristas presos?

El grupo municipal de Navarra Suma en el Ayuntamiento del Valle de Egüés ha denunciado que el Ayuntamiento de Villava, gobernado por Bildu, se niega a firmar el convenio de intercambio de carpas entre ambas localidades, después de que el consistorio de Egüés incluyera una cláusula con el objeto de que no se emplease la carpa que cede para actos políticos, como los brindis por los presos.

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El convenio establece que el Valle de Egüés ceda una carpa al Ayuntamiento de Villava para ser utilizada durante sus fiestas patronales y que Villava preste una carpa similar al Ayuntamiento del Valle de Egüés durante las fiestas de Sarriguren. “Se trata de una colaboración entre ambas poblaciones en beneficio de los vecinos, de todos los vecinos. Y precisamente porque la intención es el disfrute de todos los habitantes de nuestros municipios, no consideramos adecuado que las carpas se empleen para actos que, incluso, rozan el delito”, advierte Navarra Suma.

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Cabe recordar que el pasado mes de octubre ya se suscitó la polémica después de que, durante las fiestas de Villava, colectivos de la localidad celebraran en la carpa cedida un brindis por los presos de ETA. Al mismo tiempo, en el escenario que albergaba dicho recinto se colocaron numerosas banderas que pedían el acercamiento de los terroristas. Por este motivo, la nueva corporación del Valle de Egüés decidió incluir una cláusula por la que “los materiales cedidos únicamente podrán ser utilizados en actos incluidos en los programas oficiales de fiestas de ambos ayuntamientos, por lo que no se permitirá la realización de ningún acto de carácter político en los mismos”.

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Lo sucedido con este caso vuelve a subrayar la anormalidad permanente y la doble moral en la que vivimos. Hace escasas fechas, por ejemplo, Adriana Lastra anunciaba la aprobación de una ley para penalizar la exaltación del franquismo. La legislatura pasada, el cuatripartito dedicó buena parte de sus esfuerzos a retirar hasta el último vestigio franquista del paisaje urbano y del callejero. Todas esas referencias históricas herían la sensibilidad de los demócratas y la memoria de las víctimas del franquismo. ¿Y no hieren la memoria de las víctimas de ETA los brindis por sus asesinos? ¿Dónde está la sensibilidad de los democrátas cuando se brinda por los etarras? ¿En qué moral es una exigencia insoslayable retirar todas las laureadas pero no retirar todas las fotos de presos etarras? ¿En qué moral es delito brindar por Franco pero no por Txeroki o David Pla? En la doble moral.

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Que por otra parte Bildu se permita el lujo de no renunciar ni a brindar por los presos revela hasta qué punto Bildu se ha convertido en un interlocutor y un socio del nuevo gobierno sin que se le exija la más mínima contrapartida. No ya que condene específicamente la violencia de ETA, sino que ni deje de brindar por los miembros de sus comandos de asesinos. Las que crispan son las víctimas, que osan indicar que si te das la mano con alguien que se niega a lavársela al final eres tú el que se mancha y no el otro quien se limpia.

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