6. Usted acudió a la conferencia de Benigno Blanco (Presidente del Foro Español de la Familia) contra la EpC. En líneas generales, ¿en qué estaría de acuerdo y en qué no de lo que escuchó en esa conferencia?
Algunos planteamientos éticos o filosóficos, si se quiere, que fue desgranando el conferenciante los comparto, valores que puedo hacer míos pero que no quiero imponer a nadie; y le reconozco que la conferencia estuvo bien construida para el objetivo que tenía. Muchas de las cosas que se hablaron allí tenían trampas. Había afirmaciones que no comparto: la visión de la objeción, el planteamiento jurídico que se hace, cierta condescendencia que se desprendía al final alentando comportamientos de alumnos musulmanes.
La crítica al relativismo la comparto, pero lo referente al derecho de objeción y al tratamiento jurídico no lo comparto en absoluto.
7. Con la EpC, ¿la libertad ha crecido o se ha dañado?
La EpC, tal como se incluye en el currículo de Navarra, hará crecer la libertad. Si se entiende mal o se imparte mal o se pretende utilizar para lo que no es, perjudicará a la libertad.
8. Si se evalúan actitudes, y además relativistas, en vez de contenidos, ¿cómo se va a solucionar la disparidad de criterio de evaluación?
La EpC tiene que ser capaz de transmitir una serie de valores implícitos en la sociedad occidental que derivan de las raíces del pensamiento cristiano que inherentes en nuestro ordenamiento constitucional y en las normas; por lo tanto, me parece bien que la asignatura no evalúe contenidos, conocimientos estrictos o concretos. Se evalúan entendimientos, actitudes y comportamientos. En este tipo de asignaturas, no entendemos que sean obligatorias, y debieran ser un tipo de asignatura transversal en toda la educación. Esta asignatura se concreta de acuerdo al ideario de cada centro.
9. Hasta que los tribunales se pronuncien sobre la EpC y los casos de objeción de conciencia, ¿cuál va a ser entretanto la actitud de la consejería?
La única que podemos tomar según el ordenamiento jurídico, porque en eso soy contrario a lo que planteó Benigno Blanco. Nosotros no podemos interpretar, valorar o definir si tiene derecho o no a la objeción de conciencia. Siempre y en todo caso han sido los tribunales los que han establecido ese derecho o no. Mientras no haya pronunciamiento de los tribunales, el ordenamiento obliga a que, de acuerdo con la normativa vigente, quien no se examina de una asignatura no la puede aprobar. Por lo tanto, y con todas las consecuencias que tiene la respuesta que voy a dar, no examinarse de EpC es suspenso.
10. Nos gustaría que se posicionara personalmente: ¿Aplica la EpC por convencimiento o por decreto?
Yo soy un convencido de la necesidad de transmitir los valores implícitos en nuestro ordenamiento. Es imprescindible para la adaptación de los inmigrantes, para una mejor convivencia y respeto y, por lo tanto, lo que tiene la EpC en la transmisión de esos valores lo hago por convencimiento. Vivir en sociedad significa respetar las normas aunque no se compartan.