No es casualidad que el fenómeno de Podemos surgiera en plena crisis y que el discurso de Podemos consistiera básicamente en prometer a todo el mundo unos gastos increíbles cuando lo que imponía la realidad era, o hubieran sido, unos recortes increíbles. A la pregunta de cómo iban a pagar todo lo que prometían, los líderes de Podemos siempre contestaban con dos comodines. El primero era subiendo los impuestos a los ricos, el segundo luchando contra el fraude fiscal. En otras ocasiones hemos rebatido la falacia del primer comodín pero el gobierno foral acaba de publicar un dato que acaba con el segundo.
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La Hacienda Foral ha recuperado 174,7 millones de euros en 2020 en concepto de lucha contra el fraude. Como siempre, este dato no significa nada a no ser que lo pongamos en contexto.
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Si rebuscamos el dato del año pasado, la Hacienda Foral recuperó 174,5 millones de euros en la lucha contra el fraude. O sea, que no es que este año el gobierno tenga 174,7 millones más para gastar que el año pasado, sino sólo 200.000 euros.
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La cosa se anima si retrocedemos todavía un año más, hasta 2018, cuando la Hacienda Foral recuperó 178,7 millones de euros. Parecía leyendo sólo la primera noticia que el gobierno tenía 174,7 millones más en la saca, pero vemos que en realidad recupera menos dinero en la lucha contra el fraude que en el año 2018.
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Puestos a animar el análisis, sin embargo, lo bonito sería retroceder hasta por ejemplo el año 2012, cuando gobernando UPN se recuperaron 161,5 millones de euros.
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El dato anterior resulta interesante porque, por un lado, resulta que después de tanto recurrir al comodín de que se iba a poder gastar mucho más porque se iba a recuperar mucho más dinero luchando contra el fraude, la realidad es que entre 2012 y 2020 hablamos de un aumento de ingresos para la Hacienda Foral de sólo 13,2 millones de euros. Por eso, entre otras cosas, el aumento del gasto público se ha traducido en una subida de impuestos a las empresas y las familias, así como en un aumento de la deuda pública. Era mentira que el dinero para gastar más iba a salir de los bolsillos de los defraudadores y no de los nuestros. Por otro lado, en 2012 el PIB de Navarra era más bajo que el actual, por lo que en realidad y en relación al PIB ni siquiera ha aumentado proporcionalmente la recaudación por la lucha contra el fraude. A todo esto se podría añadir que el discurso de la izquierda era poco menos que si no se recaudaba mucho más luchando contra el fraude era porque los defraudadores eran ricos y amigos de la derecha y que la derecha en el gobierno no quería luchar contra ellos. A la vista de los resultados debe ser que estaban equivocados o se han hecho amigos de los ricos defraudadores. Puesto que no se ha escuchado ninguna disculpa por lo primero debe ser lo segundo.
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