Una de esas cosas de las que a la vuelta de las vacaciones esperábamos ya saber todo es el extraño caso del médico que denunció un posible delito de cohecho, cuya denuncia no sólo no se investigó sino que dio lugar a una posible persecución contra el denunciante, de todo lo cual no se supo nada hasta que el caso llegó al Defensor del Pueblo, el cual lo trasladó a la Justicia. Pues bien, volvemos de las vacaciones y resulta que se sigue sin saber nada de nada. O sea, el Gobierno de Navarra sigue sin explicar nada de nada. A lo mejor es que tenemos un gobierno demasiado pequeño y barato sin suficientes cargos en el entramado burocrático directivo como para poder ocuparse de estas minucias.
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Navarra Suma, que lleva preguntando sin éxito por este asunto desde junio, ha denunciado el “oscurantismo” del Gobierno que preside María Chivite en relación con este posible cohecho producido en el Servicio Navarro de Salud, el cual habría podido consistir en la oferta de pagos irregulares de una empresa a cambio de la compra de material médico. Es decir, por un lado tenemos un asunto de apariencia turbia, y por otro un silencio injustificable por parte del gobierno, una fea combinación.
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Ante la falta de respuesta de la consejera Santos Induráin a muchas de las cuestiones fundamentales que se le preguntaron el pasado mes de junio, Navarra Suma se ha visto obligada a reiterar sus preguntas. En concreto vuelve a reclamar información sobre “qué cargos del Gobierno de Navarra conocían el posible caso de cohecho, en qué fecha lo conocieron y qué decisiones adoptó cada uno de ellos tras conocer los hechos”. La coalición ha solicitado también saber si el facultativo que denunció los hechos había sufrido con anterioridad alteraciones en su trabajo, como alguna reasignación de puesto o cambio de horarios y, en caso afirmativo, cuándo y en qué consistieron. Asimismo, Navarra Suma también quiere conocer por qué se descartó ordenar de inmediato un expediente de información reservada para esclarecer un asunto de tan extrema gravedad tras la reunión entre el facultativo denunciante y el director de profesionales del SNS-O.
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Otro de los asuntos por lo que Navarra Suma se interesa es el contenido de la reunión mantenida el 23 de julio de 2020 en la que participaron el denunciante, el director de profesionales y el gerente del CHN. En concreto, preguntan “si en la citada reunión el facultativo denunciante comunica la posible existencia de un delito de cohecho por supuestos sobornos en el Área del Corazón”.
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“Un asunto muy grave”
Como es sabido, los Juzgados de Pamplona están investigando desde hace meses este posible caso de corrupción producido en el Servicio Navarro de Salud, una vez que el Defensor del Pueblo, y no el propio SNS-O, lo trasladó al Ministerio Fiscal. Navarra Suma señala que, aparentemente, al denunciante “no solo no se le protegió, sino que, además, parece que podría haber sufrido represalias por parte de sus superiores”. La coalición advierte de que quiere que se llegue “hasta el final” y que, por su parte, no va a cejar en el empeño de llevar a cabo las iniciativas que sean necesarias para saber qué pasó y qué personas del Gobierno pudieron tener algún tipo de responsabilidad.
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La actitud en el mejor caso pasiva y oscurantista no sólo del Gobierno de Navarra, sino de los cinco partidos que lo sustentan, ya de por sí resultaría objetivamente rechazable y reprobable, pero además contrasta vivamente con la que estas fuerzas mantenían en la oposición en casos como el de Lourdes Goicoechea. Parece que en el momento en que llegaron al poder todas estas fuerzas perdieron el ardor combativo contra la corrupción del que tanto habían hecho gala en la oposición.
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