Un apartado fundamental de la reforma fiscal sobre la que estamos reflexionando es el Impuesto de Sociedades. UPN propone rebajar este impuesto del 30% actual al 20%, lo que lo convertiría en el más bajo de España. Antes de nada, sin embargo, seguramente interesa echar un vistazo a nuestro alrededor. El régimen general español tiene un impuesto del 30%, que con la bajada del PP quedará en el 25%. En la CAV, el impuesto es del 28%. Si miramos hacia fuera, en Francia el impuesto es del 33%. En Austria del 25%. En Dinamarca del 24,5%. E Polonia del 19%. La media de la OCDE es del 24%, la de la UE del 21%… A lo mejor no está tan loca UPN? ¿Pero será esto de todos modos neocapitalismo desatado y salvaje? Suecia tiene un impuesto de sociedades del 22%. El de Finlandia es del 20%… Y ahora repase todas las cifras que acaba de leer, piense en que usted tiene una empresa y responda: ¿dónde la pondría o adónde se la llevaría? Naturalmente es posible que haya usted escuchado cosas como que los tipos efectivos en España son luego mucho más bajos y que en realidad aquí las empresas casi no pagan impuestos. Para no alargarnos demasiado les recomendamos un par de artículos en los que básicamente se rebate ese argumento: http://juanramonrallo.com/2014/05/las-empresas-espanolas-no-tributan-al-35/ http://www.libremercado.com/2014-04-05/espana-impone-una-elevada-fiscalidad-efectiva-a-sus-empresas-1276515022/ Por no citarnos a nosotros mismos… http://www.navarraconfidencial.com/2013/10/09/pagan-poco-las-grandes-empresas-en-espana/comment-page-1/
Un comentario
Siempre oigo a los izquierdistas hablar de la explotación de los trabajadores por las empresas y del enriquecimiento fruto de esta explotación. Sin embargo en España es lícito montar una SAL o cooperativa, y que sean los trabajadores los que monten su propia empresa y dejen de estar tan explotaditos, toda la plusvalía marxista se la podrían comer ellos solos..con patatas…de existir, claro.
Ninguno de los que protestan dan el paso, y alguna excepción que conozco, ahora se queja de sus trabajadores, que no se esfuerzan lo suficiente por la empresa que les da de comer….¡Qué diferente es ahora cuando se arriesga el capital propio y no hay nadie arriba de quien quejarse!
BENDITOS AUTÓNOMOS LOS DE ESTE ENVIDIOSO PAÍS