A pesar de las continuas inyecciones de liquidez del BCE en el mercado interbancario, la fuerte demanda de liquidez persiste y el euribor sigue registrando la anormalidad de la situación. Todos los tipos de referencia en el interbancario han subido durante la última semana. Se percibe que el riesgo de los créditos aumenta y ello supone un endurecimiento de las condiciones de los préstamos y una subida del interés exigido.
Nadie duda de que el epicentro de la crisis es el sector inmobiliario. La pregunta ahora es cómo afectará la crisis del sector inmobiliario al resto de sectores. Nadie se atreve a aventurar la repercusión del impacto sobre la banca, el consumo y el empleo, pero todo el mundo es consciente de que la construcción ha sido el gran motor de la prosperidad que estamos disfrutando. Hay miedo y prisa por vender, pero empiezan a escasear los compradores.