Es bueno ser políticamente infiel. Dicho así suena mal pero es conveniente y lógico. Por lo menos en lo que respecta a los partidos políticos. La infidelidad a los partidos, de hecho, garantiza la fidelidad de estos a los principios. No es que ser fiel a un partido esté mal, lo que no tiene sentido es ser fiel a un partido que nos es infiel. Al punto que si le somos fieles estamos premiando la infidelidad. Casi podríamos decir que ser infiel a un partido infiel es un deber. A quien hay que ser fiel es a los principios y no a los partidos. Que sepa todo partido que obtiene nuestro voto en base a unos principios que si traiciona estos principios pierde nuestro voto.
La democracia no es a fin de cuentas más que el libre mercado aplicado a la política. Si uno no puede elegir o compra siempre en las mismas tiendas con independencia de la calidad del producto que le ofrecen, está casi pidiendo que le vendan productos de baja calidad. La posibilidad de comprar en la tienda de al lado garantiza la competencia y la calidad. En ausencia de competencia, nada tiene de extraño si baja la calidad del servicio.
Los partidos nos quieren hooligans
Desde el punto de vista de los partidos, es lógico que no les guste que podamos comprar en otra tienda. Para evitar la fuga de votos los partidos tienen entonces dos opciones: o aplicar una política de gobierno acorde con las ideas y los valores de sus votantes o inspirar el suficiente odio hacia al resto de partidos hasta conseguir que, por mal que lo hagan ellos, sus votantes nunca cambien de papeleta por evitar la victoria de los otros. Salta a la vista que esto, más que la fidelidad a sus principios teóricos, es lo que suelen promover los partidos en España.
Naturalmente también está la cuestión del voto útil. Claro que, ¿cuál es la utilidad de seguir votando a un partido que se presenta con un programa y luego lo ejecuta no en el sentido de cumplirlo sino en el de ejecutarlo al amanecer?
Bipartidismo o cambio
En las últimas encuestas que se vienen publicando en relación a las Elecciones Europeas, se observan unos resultados que tienen poco que ver con esa indignación, esa fatiga y ese voto de castigo a los dos grandes partidos que se nos venía anunciando. PP y PSOE, una vez más, se reparten la tarta electoral casi por completo. Las otras dos opciones que consiguen seguro algún diputado son UPYD e IU. El resto de diputados se los reparten CEU (PNV+CIU), L´Esquerra pel Dret a Decidir (ERC) y acaso Los Pueblos Deciden (Bildu).
Es probable que asistamos a un aumento considerable de la abstención, claro que también cabe dudar de la utilidad de la abstención como forma de castigo o cambio puesto que, a efectos prácticos, para el reparto del poder sólo vale el recuento de los votos válidos a las candidaturas presentadas, tanto da si se abstiene o vota en blanco el 90%.
La conclusión es que todo el resto de fuerzas emergentes y novedosas, desde Vox hasta Podemos pasando por Impulso Social o Ciudadanos, tienen muy complicado sacar siquiera un diputado.
El público de NC, sin embargo, parece bastante más alternativo a la luz de nuestra encuesta electoral, en la que han participado hasta ayer más de 600 personas o al menos IP diferentes.
Seguramente hay alternativas tan malas a lo malo conocido que no se puede sin más derogar el viejo dicho; pero, por otro lado, la pregunta es si los partidos mayoritarios nos han o no nos han fallado. Y si a pesar de habernos fallado vamos a volver a votarlos, ¿qué razón tienen para no volver a fallarnos?
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9 respuestas
Se vota a los partidos y,no olvidemos, se vota a las personas. Aunque sean listas cerradas, le aseguro que votar a una lista no es lo mismo que otra, de distinto y hasta de igual partido, así que ni le cuento si encima vota a una «tonta» en vez de elegir una buena lista.
Ya se que todos hemos pensado lo mismo al decir «votar a una tonta», pero es que hay partidos que ya no se que pensar, si presentan lo ¿mejor? que tienen o ya les da igual a sus votantes, que son capaces de votar a Jack El Destripador como director de una escuela de Puericultura, tanto estómago que tienen. Será estómago agradecido, digo yo.
Todo eso de los principios está muy bien … siempre y cuando hubiese siquiera algún partido que no los traicionase. Quizás haya alguno por aquí cerca que los respete, pero son precisamente esos principios que no los queremos ni en pintura. Con lo cual, lo único que queda es no votar. Total, «pa» lo que vale … Pero entonces, ¿favorecemos a los malos? ¡Qué lío!
Si no aceptamos que nos vendan comida en mal estado, ¿por qué aceptamos alegremente votar de manera acrítica? Yo desde luego pienso ser infiel en estas elecciones. Hartito me tienen.
Siempre voto, aunque sólo sea para poder quejarme después. No es mi caso el de la «infidelidad» porque siempre huyo del voto útil y/o mayoritario.
Esta vez votaré Vox, aunque me gusta la campaña y la valentía de Impulso Social, convénzame don Garísoain, convénzame.
Arana, quizá el video en youtube: «Nox y su postura sobre el aborto» le ayúde a tomar una decisión. Es posible que sea el propio vicepresidente de Nox quién le convenza de votar a impulso.
Tanto en las elecciones europeas como en las nacionales, como en todas las elecciones (hiperbólicamente hablando) sabemos qué es lo que hay y qué intereses van a defender. Y esos intereses son sus bolsillos y los de los suyos.
Hace mucho tiempo que vengo reclamando un nuevo sistema electoral y una serie de exigencias mínimas a aquellos que se presentan al cargo: experiencia en el sector privado, ausencia de delitos de cualquier clase, ética intachable, votaciones privadas para que los diputados puedan votar en conciencia, defensa de los intereses de la ciudadanía sobre los del partido, etc.
La democracia hay que refundarla. Europa hay que refundarla. No podemos seguir con estos modelos llenos de «amiguismo», con una troika que ahoga a los ciudadanos, con nuevos casos de corrupción diaria…Y lo peor es que se lo permitimos absolutamente todo. ¿No echan de menos informaciones sobre Grecia? Esas que se cortaron de la noche a la mañana en cuanto comenzaron disturbios por las calles. ¿Miedo a que el resto de países se rebelen? ¿interés por parte de la U.E. en ocultar que la gente se moviliza contra los gobiernos?
Si el «El voto sumiso y fiel garantiza gobiernos de baja calidad.» pregúntese a Madoz (entrevistado hoy en DN) por el voto descerebrado, visceral, a bote pronto. No se vota a partidos locales, autonómicos ni nacionales, sino a quienes van a legislar para la UE.
Arana Goiti: gracias por su confianza en VOX. El Manifiesto fundacional lo tiene en voxespana.es
Mis propuestas como navarro en las listas de VOX en Cualquier duda, contácteme a través de la web.
Todo mi respeto a su otra alternativa. Mi voto ha oscilado entre UPN, PP y Partido Familia y Vida en otras ocasiones. Pero no AES.
Yo no sé si alegrarme o asustarme por el hecho que el 24% de los lectores/votantes del NC voten a Bildu…