El yihadista del atentado de las Ramblas recibió dos horas antes una llamada de un mosso

Una información publicada por OK Diario viene a dar una nueva vuelta de tuerca al caso de la actuación de los Mossos en el atentado islamista de La Rambla, allá en el mes de agosto. Según publica este diario, dos horas antes del atentado un mosso conversó por teléfono durante 4 minutos con Younes Abouyaaqoub, el islamista que con una furgoneta embistió a la multitud de paseantes matando a 13 personas, el cual consiguió fugarse y resultó abatido cuatro días después.

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A través de las reconstrucción de los hechos llevada a cabo por los investigadores, en el momento de la llamada Abouyaaqoub se encontraría conduciendo la furgoneta con la que cometió el atentado por una circunvalación de la ciudad.

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La llamada fue realizada sobre las 15 horas desde una extensión a través de una centralita de una delegación de los Mossos en Barcelona, aunque no ha podido identificarse al mosso que la realizó porque la centralita no guarda esa información. La Policía, en el curso de la investigación que lleva el Juzgado Central de Instrucción nº4 de la Audiencia Nacional, dio con la llamada al examinar el registro de llamadas del móvil del terrorista. Al analizar todas las llamadas en busca de cómplices y contactos, la Policía se encontró con esta llamada cuyo número correspondía a una comisaría de los Mossos.

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Como posible explicación a la existencia de esta llamada se pueden barajar varias hipótesis. Al margen de la casualidad, la primera y seguramente más cabal que los Mossos, tras la explosión de la casa de Alcanar, como parte de la investigación estuvieran contactando con las personas cuyos datos acaso hubieran encontrado entre los restos de la casa, a través de móviles, agendas, escritos o documentos de cualquier tipo. Esta hipótesis, sin embargo, contrasta con algunas informaciones publicadas, caso de ser ciertas y precisas.

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Por ejemplo, que los Mossos no interrogaran al superviviente de la explosión hasta después del atentado en La Rambla, o que al menos oficialmente no se anunciara la conexión de los terroristas con la explosión de Alcanar hasta después de los atentados. Si la relación entre la explosión de Alcanar y los terroristas no se estableció hasta después de los atentados, resulta más difícil de entender la llamada de un mosso al yihadista dos horas antes del atentado. Por otro lado, si el mosso llamaba al terrorista habiéndose establecido ya el nexo entre la explosión y el terrorismo islámico, querría decir que los Mossos conocían antes del atentado que una célula terrorista islámica andaba suelta, pese a que aparentemente no se tomaron medidas para subir el nivel de alerta, aunque sólo fuera aparcar algún furgón policial en el recorrido de la Rambla.

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La aparición de esta llamada, por otra parte, abre la puerta a interrogantes mucho más paranoicos, como si el terrorista no sería un confidente de los Mossos, como ha sucedido en ocasiones con este tipo de terroristas, que a veces eran confidentes de la policía, o incluso la duda de si lo que el terrorista recibió fue una llamada de advertencia de que le iban a descubrir, por parte de un cómplice entre los mossos. El hecho de que el terrorista fuera abatido a tiros días después impide que pueda responder a ninguna de estas cuestiones, siquiera para engañarnos. Esperemos, no obstante, futuras explicaciones que nos tranquilicen a todos.

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