Hace tres meses UPN recurría al Tribunal Administrativo de Navarra la cesión «a dedo» del Palacio Redín y Cruzat de Pamplona para el proyecto Plazara. Los regionalistas denunciaron en aquel momento que se había cedido el edificio municipal sin sujetarse al procedimiento establecido para la utilización de los bienes públicos, sin procedimiento alguno, sin concurrencia, sin publicidad y sin participación. UPN señaló además que llevaba tiempo pidiendo información sobre el proyecto Plazara y los responsables de su grupo motor, porque había pasado por él hasta el antiguo concejal de Participación Ciudadana, Alberto Labarga, y en general se veían en él “caras muy conocidas de gente muy afín a miembros del equipo de gobierno municipal».
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Con estos antecedentes, convertido ya el el Palacio en una especie de sala de exposiciones alternativa, las “exposiciones” que acoge actualmente son una del Monumento a los Caídos y otra sobre las Javieradas. Con la siguiente imagen de la exposición sobre las Javieradas queda poco más que añadir sobre el sentido y el tono de la exposición de la que les hablamos.
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Lógicamente algunas personas que se han topado con esta exposición se han sentido inmediatamente atropelladas tanto en sus sentimientos y sus creencias como en sus bolsillos, en ambos casos con toda la razón, lo primero por los contenidos y lo segundo por tratarse de un local municipal financiado con el dinero de todos, incluyendo los ofendidos.
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Libertad de expresión, pero siempre para ofender a los mismos
Lamentablemente, respecto a la polémica que debiera desencadenar una exposición de este estilo ya sabemos exactamente qué es lo que va a pasar. Es decir, también en un edificio cedido al Ayuntamiento, también en esta legislatura del cuatripartito, se han expuesto formas consagradas y a las instituciones navarras y la justicia les ha parecido bien. Si se hubiera pintando además una esvástica encima de esas formas les hubiera parecido igual de bien pues, de hecho, una vez utilizadas formas sagradas ya se han cruzado todas las líneas para que, de ahí para abajo (y por encima de eso no queda nada), toda ofensa a los creyentes esté permitida. Lo de meter a Hitler en la Javierada por consiguiente les parecerá a los políticos del cuatripartito y al PSN fastuoso, precioso y magnífico, aunque no lo dirán así. Dirán que aunque tal vez no estén totalmente de acuerdo con lo que muestra la imagen, sus ideales democráticos les obligan a defender en todo caso la libertad de expresión del “artista”. Porque así no sólo apoyan la imagen sino que además quedan de megademócratas mientras escupen a los creyentes. Otra cosa es que un colectivo ideológicamente ajeno al cuatripartito accediera a un local municipal para exaltar a Amedo o a Queipo de Llano. Inmediatamente se clausuraría la exposición.
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Sin irnos a ejemplos tan extremos, resultaría inconcebible simplemente una exposición con imágenes de fetos abortados, o una en la que se dijera que los niños tienen pilila. O una exposición organizada por la Policía Nacional (esto ya no es hipótesis sino hemeroteca). Ahí ya no regiría el principio de la libertad de expresión. De entrada este tipo de colectivos no tendrían acceso a los locales municipales para organizar nada, lo que evidencia que tras la pantalla del arte, la participación popular, la libertad de expresión, la pluralidad y demás monsergas, lo único que suele haber es la promoción de colectivos afines al cuatripartito para proyectos que consisten en difundir la ideología del cuatripartito, a costa del dinero de todo el mundo.
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El franquismo y la Javierada
Anticipándonos a lo que seguro que alegarán también los políticos de progreso en relación a la imagen de Hitler y Franco en Javier, que es a su vez lo que pretende reflejar el fotomontaje, la primera Javierada oficial se celebró el 10 de marzo de 1940, por tanto poco después de terminar la Guerra Civil y organizada por los excombatientes de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz (no necesariamente muy devotos de Franco ni de Hitler), precisamente para celebrar el final de la guerra y orar por los muertos en ella. Obviamente esto poco tiene que ver ya con el espíritu de la Javierada actual como puede comprobar cualquiera que participe en ella.
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La Javierada actual gira totalmente en torno al Santo y nadie va a una Javierada pensando en Hitler o en Franco ni hay mención alguna en la Javierada a ninguno de estos personajes históricos. La Javierada además cuenta con antecedentes históricos más remotos ya que San Francisco Javier fue canonizado en 1622 junto a San Ignacio de Loyola y Santa Teresa de Jesús, por lo que ya desde aquella época el castillo fue objeto de peregrinaje y devoción. El 1886, sin ir más lejos, la Diputación Foral de Navarra organizó un peregrinación multitudinaria como agradecimiento al santo, por el hecho de que Navarra no sufriera ese año una terrible epidemia de cólera. Es decir, no sólo es que cualquiera puede hacer la Javierada y ver que Franco y Hitler no aparecen por ninguna parte sino que, para ser rigurosos históricamente, es a causa de que Javier ya era un lugar de devoción que se organiza la Javierada de 1940 y no que Javier se convirtiera en lugar de devoción por la Javierada de 1940.
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Dicho todo lo anterior, ya sabemos lo que va a pasar con el debate sobre esta exposición y la foto de la Javierada. Los que dicen que gobiernan para todos los navarros y en contra de ningún navarro, y que son plurales, demócratas y respetuosos con todas las sensibilidades, ampararan por completo cualquier ofensa a quien no piense como ellos en la misma medida en que no tolerarían la más mínima ofensa o cuestionamiento que les afectara a ellos. No por eso dejaremos de denunciarlo y de señalarlo, simplemente no seremos tan ingenuos de esperar que el cuatripartito haga algo para defender de ninguna ofensa a ningún colectivo que no piense como ellos. Alguien, de hecho, podría organizar una exposición en un local municipal, metiendo a Hitler en la Javierada, con el propósito de denunciar que con el cuatripartito uno puede ofender a los creyentes como le plazca sin que suceda nada. Seguro que no es el lo que tenía en la cabeza el autor del fotomontaje, pero podría. En todo caso es lo que se va a demostrar una vez más.
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Un comentario
Los navarros beaumonteses, los vascongados del ejercito de la Corona de Castilla eran unos franquistas de tomo y lomo y los bearneses y demas gascones y sus brigadas internacionales de alemanes lansquenetes muy brutotes ellos y hasta albaneses con la jefatura de los que mandaban: los franceses de La Palice y demas eran unos luchadores por la libertad , la democracia y la fraternidad de los pueblos.
Y ya no se que decir de los navarros que formaban con los guipuzcoanos, alaveses ,castellanos o andaluces y demas las tropas reales del Felipe II que asolaron San Juan de Luz.,en el transcurso d eguerra con Francia incalificables por poco que se les diga unos franquistas seguro..
Bueno en marzo de 1940 iba para el año que en Madrid, en la Puerta de Alcalá, en 1937 habrian desaparecido las enormes fotografias de unos personajes tan democráticos y de buenas costumbres hacia el prójimo, analogos al que fue austriaco con nacionalidad alemana .Personajes como Stalin , el de las grandes purgas , gulags, Litvinov,y Voroshilov, el escudo de la Unión Soviética , modelo de democracia y respeto a las libertades y un letrero con la leyenda «Viva la U.R.S.S. » que ocultaba la estafa más grande del mundo hecha al gobierno diz que republicano .
Todavia en marzo de 1940 estaba vigente el pacto entre Hitler y el Stalin , que entonces se adoraban ,se felicitaban y se dedicaban con idéntico entusiasmo a la matanza de polacos, judios etc en Katyn o en Lvov, oen Varsovia y a ocupar arrasando paises bálticos .
Hacia un año ( marzo de 1939) que en Madrid y zona centro fuerzas diz que republicanas del coronel Casado con el apoyo de otras unidades militares socialistas y anarquistas ( Cirpiano Mera) luchaban alzadas contra los comunistas de Barceló y demas que se decian a las ordenes de Negrin y fusilabanse a diestro y siniestro.