El gobierno del PP ha llevado a cabo una reforma laboral muy moderada y ha subido salvajemente los impuestos. Fuera de esto, incluyendo la independización del poder judicial, todo queda por hacer. El Tribunal Constitucional ha determinado la legalidad de Sortu, lo que proporciona a la denominada “Izquierda Abertzale” una marca propia. La pregunta es si la irrupción de Sortu favorece o perjudica a Bildu. Si Batasuna no es Bildu ni Sortu, los votantes de Batasuna deberían estar en el limbo. Todo indica sin embargo que los votantes de Batasuna han sido mucho más clarividentes que el TC a la hora de identificar a las diversas siglas que merecían suceder el voto batasuno. El problema viene con Sortu, ya que el voto batasuno se encuentra refugiado en Bildu. En este sentido caben dos opciones: que Sortu vacíe de votos a Bildu concurriendo a las urnas en solitario ahora que no necesita el cascarón de EA o que se una a Bildu para evitar una especie de competición electoral consigo mismo.
Causas objetivas de ilegalización
Como novedad, la sentencia del TC determina una serie de causas objetivas para ilegalizar un partido. Significativamente, pese a que el TC legaliza sistemáticamente todas sus siglas, no parece que la “Izquierda Abertzale” respete ni una sola de estas condiciones objetivas. Entre ellas el enaltecimiento del terrorismo, la humillación de las víctimas, la ambigüedad en la condena del terrorismo, la igualación de la violencia terrorista con la coacción legítima del Estado de derecho o la equiparación del sufrimiento de las víctimas con el de los presos de la banda condenados por actos terroristas.
Un comentario
No entiendo la sorpresa de todo el mundo.
Pasando la sentencia por TC, se sabia lo que iba a pasar.