¿Qué es un cochazo? La definición obviamente puede ser muy discutible y ambigua. Podríamos decir, por ejemplo, que un cochazo es un vehículo que no pueden comprarse “los de abajo”. ¿Y quiénes son “los de abajo”? Los de abajo son aquellos cuyos intereses representa la izquierda, esto de todos modos también es ampliamente discutible y problemático. Si hablamos del coche de Cerdán, no obstante, es a cuento de las declaraciones de bienes y rentas que acaban de presentar los congresistas y senadores. También estas declaraciones y su sentido son discutibles pero, ya que se producen, cada uno es libre de que le llame la atención esto o lo otro. El coche de Cerdán, por ejemplo.
X
Por la declaración de Cerdán sabemos que tiene una vivienda, de la que aún debe 31.000 euros, que tiene en el banco 22.000 euros, que no tenía otros ingresos que los 64.000 euros que le paga el PSOE y que pidió un crédito de 41.800 euros, de los que aún debe 37.000, para comprarse este mismo año un Volvo XC60.
X
De los bienes y rentas de Cerdán parece bastante claro que si su lealtad a Pedro Sánchez estaba clara antes de que llegara al poder ahora que lo tiene debe ser a prueba de bombas, ya que el nivel de vida de Cerdán parece depender directamente o de ocupar un asiento en alguna cámara de representación o de la nómina del partido; muy generosa, por cierto. El PSOE es muy generoso con nuestro dinero, para ser más precisos. Hay países en los que a la política se llega tras triunfar en la vida en el ámbito profesional-intelectual. Salvo honrosas excepciones no es desde luego el caso de España.
X
Volviendo al coche de Cerdán, no puede dejar de resultar curiosa su elección.
X
Desde luego no es un coche de gran lujo, pero sí un vehículo por encima de las posibilidades de un currito del montón. No es posible afinar exactamente lo que le ha costado el Volvo XC60 a Cerdán porque no sabemos si es un coche nuevo, o un kilómetro cero, o de qué modelo exacto se trata. Sabemos que para pagarlo pidió un crédito de 41.800 euros, pero no si aportó una parte en efectivo. Los Volvo XC60, nuevos y salvo ofertas, rondan entre los 45.000 y 75.000 euros según modelo. ¿Y acaso está mal comprarse un coche de 45.000 euros? ¿O tener un apartamento en la playa y otro para ir a esquiar como Koldo Martínez? Pues depende. Si uno cree de verdad en la igualdad no se puede comprar un Volvo XC60 hasta que todo el mundo se pueda comprar uno. Si uno cree que hay gente pobre porque hay gente rica, o que el euro de más que uno gana es un euro que tiene que perder en alguna parte otra persona, entonces para comprarse un Volvo de más de 40.000 euros tienen que morir de hambre 1.000 niños en Africa. Obviamente esto es bastante absurdo e implica que en el mundo no se crea riqueza, que la riqueza es un juego de suma cero y que si un rico quema un billete de 500 euros para encender un puro le aparecen 500 euros a un pobre en el bolsillo. ¿Le han aparecido alguna vez a usted 500 euros misteriosamente en el bolsillo?
X
El asunto del coche de Cerdán tiene su chicha también porque el coche de Cerdán no es un coche, es un tanque que pesa casi dos toneladas. ¿Y cómo se mueve todo eso? ¿Con gasolina o gasoil? Por electricidad no, porque existe un modelo híbrido pero bastante más caro. Todo el mundo sabe que lo de no contaminar es un privilegio para ricos. O sea, a muerte con Greta, nos la traemos atravesando el Atlántico en barco, la convertimos en un icono, pero después nos compramos el mismo tanque que un tejano votante de Trump. Al menos el votante tejano de Trump se cree lo que dice y mantiene una coherencia entre lo que hace y lo que predica.
X
Por último, hemos sabido antes las declaraciones de bienes y rentas de los congresistas y senadores que elegimos en noviembre que la de los diputados forales que elegimos en mayo. Si nuestros políticos forales creen que se trata de un trámite absurdo que lo eliminen, pero si lo mantienen y les gusta presumir de transparentes que lo cumplan con un mínimo de puntualidad y decoro.
X