El sueño de la razón produce indar gorris

El sueño de la razón produce monstruos. Esto es algo más que una afirmación, es el título de un capricho de Goya, o sea un dibujo de Goya. El incomparable pintor dedicó muchas de sus obras a retratar la animalidad, la crueldad y la falta de inteligencia de los seres humanos. Las caras de los seres humanos en las pinturas negras reflejan en el exterior la fealdad interior, la falta de destello, de caridad y de inteligencia. Se trata de una fealdad apoteósica, ni siquiera animal. No tiene nada que ver el dibujo de un caballo con la brutalidad que emana del interior de los grupos humanos retratados por Goya. Salta a la vista que para rebajarse por debajo de cierto nivel, a criterio de Goya, hace falta ser humano. Puede que nadie haya pintado la miseria humana como Goya. ¿Y qué tiene que ver todo eso con Osasuna?

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Pues bien, resulta que el domingo el Osasuna empató a 2 en el Sadar contra el Barcelona, con un gol en el minuto 85 de Chimy Avila. Ya saben, el jugador de Osasuna que tuvo la ocurrencia de subir a las redes sociales una camiseta con una frase de Abascal: “El miedo es una reacción. El valor una decisión”. Desde entonces el Chimy ha tenido que sufrir desde la petición de despido del director del Diario de Noticias hasta la hostilidad de los Indar Gorri. Y eso que el Chimy renegó de Abascal y de la camiseta, pidió perdón e intentó un acercamiento hasta humillante hacia los Indar Gorri.

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En este afán por reconciliarse con los Indar Gorri, tras marcar el gol, el Chimy se acercó a la zona de los Indar Gorri para celebrarlo, encontrándose sin embargo con los insultos, los escupitajos y las caras de odio de los radicales abertzales. Lo cierto es que la foto de ese momento resulta de lo más descriptiva porque parece una pintura negra de Goya, una crítica feroz del bestialismo y la estupidez a la que puede llegar el ser humano a través de la expresión facial de los retratados.

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https://twitter.com/CorleoneRM1902/status/1470746609084477445

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El problema de la foto es que no es un cuadro. Es decir, Goya caricaturizaba a los seres humanos que aparecían en sus pinturas. El realismo quedaba supeditado al expresionismo. La naturaleza despreciable de los retratados quedaba exageradamente resaltada, incluso deformando las expresiones y las caras, para evidenciar el mensaje del pintor. Por el contrario, en la foto de los Indar Gorri se ve simplemente lo que hay. No hace falta exagerar o deformar lo que se ve para mostrar la miseria intelectual y moral que se trasluce en esta turba de personajes siniestros. El Chimy Dávila tiene la batalla perdida porque se la juega con unos sujetos que no necesitan maquillaje para aparecer en las fotos como orcos y trasgos. Puede que un genio de los orcos pintara cuadros tratando de mejorar la apariencia de la naturaleza orca en los que los retratados parecieran ligeramente humanos. Entre esos cuadros, los de Goya y la foto de los Indar Gorri sería imposible intentar jugar a las diferencias.

Naturalmente queda una pregunta final importante y es si esta gente tiene las ideas que tiene porque es así o si es así porque tiene las ideas que tiene. Puede que ni Goya tuviera la respuesta y se limitara a retratar la sinrazón que producen los monstruos o los monstruos que produce la sinrazón. Desde luego no nos gustaría tener unas ideas que un día nos llevaran a mirarnos en el espejo y encontrar una cara así. Osasuna también debería pensarse hasta qué punto quiere que su imagen sea una gente que tiene la cara así.

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