Ni Bildu ni dietas
UPN y PSN, o Barcina y Jiménez, no pueden dejar que los navarros tengan que elegir entre nacionalismo o escándalos porque ese es el mejor escenario posible para el nacionalismo. Ni Barcina ni Jiménez son ya un dique contra el nacionalismo. Se necesita una renovación y esta no es creíble sin ir pensando en la sucesión.
Si el “que vienen los vascos” no va acompañado de una regeneración, dejará de funcionar. Pero además el “que vienen los vascos” no justifica cualquier cosa.
Aunque no vinieran los vascos, lo que ha sucedido con las dietas de la CAN ha estado mal, incluso al margen de que sea legal o no. Hay a quien ahora le parecen de repente bien todas las dietas y tridietas siempre que fueran legales, o siempre que fueran medio transparentes o, más específicamente, siempre que considerando a unas buenas y a otras malas, se pueda focalizar el escándalo sólo hacia Yolanda barcina.
Pero no se trata de salvar o condenar sólo a Yolanda Barcina, sino de subrayar lo incorrecto de todas las dietas.
No es que como los demás también cobraron ni Barcina ni los demás deban regenerarse. La respuesta correcta es que tanto UPN como los demás deben regenerarse.
Tanto Barcina como Jiménez han perdido el suficiente prestigio como para ser un lastre de cara a futuras citas electorales.
Ambos son un lastre para los no nacionalistas, pero también para sus respectivas ideologías.
Ambos han de ir pensando por tanto en su sucesión de cara a las próximas elecciones.
No sólo por motivos morales de regeneración voluntaria sino incluso por puro pragmatismo.
Si los navarros tienen que elegir entre nacionalismo y podredumbre pueden elegir nacionalismo. Aunque a los nacionalistas que denuncian la podredumbre de UPN no les importe gobernar con la podredumbre del PSN.
El norte moral, con o sin nacionalistas, debe ser eliminar toda la podredumbre.
17 respuestas
Señora Latienda.
Pues usted tampoco me comprende a mí y seguramente tampoco es la única.
Que yo no digo que Barcina no sea hipócrita y que no haya hecho mal.
Que lo que lo yo le digo es que usted también me parece una hipócrita.
Y que usted no haya hecho valoraciones sobre los sueldos y las dietas presidenciales hasta que Sanz no ha dejado de ser presidente me lo confirma.
Tiene usted dos discursos según quién sea el jefe.
Buenas tardes.
espora, siguiendo la estela del «dónde vas, manzanas traigo», ¿qué le parece a Vd. que hoy la prensa deportiva ni nombre a Nacho Monreal, artífice del gol de España?