Dicen que para los indios el asunto es simple: cuando descubres que estás encima de un caballo muerto, la mejor estrategia es desmontar. La cosa sin embargo resulta mucho más complicada cuando se trata de un ministerio, consejería, o instituto, un Defensor del Pueblo, una cámara legislativa, una televisión autonómica, un circuito de velocidad, un planetario, una delegación del gobierno, un club deportivo, un museo, un grupo de empresas públicas o una caja de ahorros. Entonces se requieren estrategias más avanzadas:
1- Comprar un látigo más fuerte
2- Cambiar de jinete
3- Amenazar al caballo con matarlo
4- Nombrar un comité para estudiar el caballo
5- Organizar visitas a otros países para ver como montan allí a los caballos muertos.
6- Rebajar los estándares, de modo que los caballos muertos puedan ser incluidos.
7- Reclasificar los caballos muertos como un tipo singular de caballo vivo
8- Alquilar contratistas externos para montar el caballo muerto
9- Unir varios caballos muertos para aumentar la velocidad
10- Proporcionar financiación adicional y/o entrenamiento para aumentar el rendimiento del caballo muerto.
11- Hacer un estudio de productividad para ver si jinetes más ligeros mejorarían el rendimiento del caballo muerto.
12- Declarar que el caballo muerto no tiene que ser alimentado, es más barato, tiene pocos costes indirectos y, en resumen, contribuye mucho más a la economía que otros caballos.
13- Re-escribir el rendimiento esperado.
14- Ascender al caballo muerto a un puesto de supervisor para contratar otro caballo.
Un comentario
Lo dicho: suspensión inmediata de los Parlamentos Autonómicos; derogación de las leyes autonómicas réplicas y dúplicas de las estatales; eliminación del Senado; NO OLVIDAR y a la cárcel los siguientes mendrugos: los cursis de los trajes de Valencia, por cursis y alelados; Pepiño «el gasolinero»; Rubalcaba, «el faisanero» (avisador de ETA para que pusieran a salvo el dinero de los chantajes; los despilfarradores y arruinadores de las Cajas; los quebradores de las Autonomías en la ruina; los autores y beneficiarios de los ERES fraudulentos de Andalusía (Griñán y Chaves abriendo comitiva); el Urdangarín y todos aquellos payasos que han utilizado la política para enriquecerse por la brava y arruinar España