El sector privado financia al sector público. Cuanto más caro es el sector público, por consiguiente, más tiene que esforzarse el sector privado para financiarlo. Otro modo de verlo es que a menos recortes, más impuestos tiene que pagar el sector privado. No es extraño que los empleados del sector público defiendan esta fórmula, lo que no está claro es que los empleados del sector privado sean siquiera conscientes, cuando a menudo apoyan expresiones de protesta en contra de los recortes, de que más gasto público o menos recortes supongan automáticamente y con carácter general más impuestos y menos empleo para ellos. Es más, ni siquiera está claro que los propios empleados públicos, por la intensidad con la que defienden el sostenimiento del gasto, sean tampoco conscientes de que todo eso lo pagan los empleados del sector privado.
Pobre sector privado
A pesar de que quienes ocupan todas las portadas con las protestas por los recortes son los empleados del sector público, lo cierto es que la mayor parte del ajuste económico lo están sufriendo los trabajadores del sector privado. Que por un lado tienen que ajustarse más el cinturón para que el sector público se lo ajuste menos pero por otro cada vez son menos para poder financiarlo. La siguiente gráfica muestra como la mayor parte con diferencia del ajuste laboral en España lo ha padecido el sector privado.
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No sólo es que el sector privado haya padecido con mucha más intensidad el azote del paro, sino que paralelamente los trabajadores privados cobran menos que sus equivalentes del sector público. O lo que resulta más sangrante: tienen que cobrar menos para que los empleados del sector público, que además tienen mucho menos riesgo de ser despedidos, puedan cobrar más. Cierto que los salarios de los empleados públicos han bajado en los últimos años, como continuamente nos recuerdan, pero es que también lo han hecho con mucha mayor discreción en el sector privado.
Que la próxima vez alguien se manifieste contra el exceso de gasto público
No tiene sentido protestar contra los recortes si antes no se protestó contra el sobregasto que nos ha llevado a esta situación. Ya no podemos mantener todo el gasto público y tenemos que recortar, pero esto sucede porque previamente hemos gastado demasiado. Los recortes son consecuencia del sobregasto. Pero nadie en el sector público se manifestó cuando se empezó a gastar demasiado y a tratar después de mantener ese gasto a base de endeudamiento. Cierto que también hubo exceso de gasto en el sector privado, pero de eso responde privadamente cada uno.
Pues que les suban el sueldo a ellos
Desde el sector público a menudo se contestan todos estos datos sugiriendo al sector privado que iguale por arriba los salarios, la seguridad laboral y los privilegios, en vez de recortar los de los asalariados públicos. Si por un lado el argumento se parece mucho al que los ricos podrían dar a los pobres para no prestarles ayuda, por otro parte del error de no entender que es el sector privado el que financia al público. De hecho los salarios del sector privado podrían subir automáticamente bajando los del sector público hasta equipararlos. Para pagar los salarios del sector público basta un acto administrativo, pero para pagar los salarios del sector privado hace falta actividad económica real que genere beneficios para pagarlos. Una actividad económica real que se contrae cada vez que hay que subir los impuestos para intentar recortar menos gasto público. Pedir equilibrio no es un discurso contra los empleados públicos, a menos que aceptemos que pedir al sector privado que se esfuerce más que el público es un discurso contra los empleados privados.
7 respuestas
En la noticia se mezcla exceso de gasto en el sector público con exceso de gasto en los empleados públicos, ecuación que no está demostrada. El mayor gasto público no ha obedecido sólo al crecimiento de los puestos ni de los sueldos (en concreto, bajada del 22,7% desde el Decreto-Ley de mayode 2010, gobernando ZP). Matizo, si ha habido un crecimiento de puestos pero en las Administraciones autonómicas, no en la estatal; en el caso local, es un inframundo (en el buen sentido del término) donde hay de todo.
Pero,lógicamente, también los empleados públicos pagamos nuestros impuestos al igual que los privados y nuestro margen de negociacion colectiva es nulo.
Critíquese el despilfarro del gasto público, cuestionese si la plantilla pública es ajustada o no a las necesidades actuales, redúzcase si es menester (ya se esté notando en los últimos tres mesess) pero no metamos a todo el sector público en el mismo saco.
No voy a hacer demagogia, pero saben ustedes lo que cobran, por ejemplo, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado; una miseria se lo aseguro.
Cuéntel esto a algún amigo suyo funcionario y verá como se transforma en una Godzilla capaz.de.engullirle a uno y a toda la.familia entera. Como tigres se ponen.
A mi me gustaría el modelo americano, si en Octubre detectan desvío en el presupuesto público, calculan y desde la fecha que salga hasta fin de año yodo servio público no indispensable se suspende y el personal se va para casa sin sueldo.
El presupuesto se cumple y no hay necesidad de subir los impuestos.
Si con un recorte en 3 años del 20% y unas subidas salariales del 2% del 98 al 2008 no se ha sacrificado el sector público, en su conjunto, que venga (su) Dios y lo vea. En esa misma década, el autónomo más tonto, el autodenomiando «entrepreneur», se hacía con su cochazo mientras se llenaba el bolsillo de dinero B a espuertas.
De una cosa me alegro de la crisis, y es que esté golpeando fuertemente al sector periodístico, especialmetne al tipo Sálvame-Deluxe, tanto de la derecha y de la izquierda. Así, cuando rumien el odio visceral a sus «judíos» (en el caso que nos ocupa el empleado público), ya solo le escuchen en su casa.
Las cosas en su origen tiene un sentido, que el tiempo y la práctica van desvirtuando. Así el sistema de la función pública en España, «la carrera funcionarial» con plazas «en propiedad» (como si la hubieras comprado, bueno de hecho durante los siglos XVII y XVIII una forma de financiación del Estado era vendiendo cargos), este sistema, digo, tiene su razón de ser en que la maquinaria del Estado siga funcionando, pese a los cambios de Gobierno, muy frecuentes en el siglo XIX y primeros años del XX que dejaban «cesantes» a los funcionarios y paralizaban o retardaba el funcionamiento de la Administración. Así un funcionariado con «plaza en propiedad» era inmune a estos frecuentes cambios de Gobierno.
En Estados Unidos, según creo, no existen funcionarios «con plaza en propiedad». Se sigue el llamado «Spoil System» donde el que gana, «reparte» los puestos de la Administración entre los suyos. Así el Sheriif o Jefe de Policía que gana las elecciones a tal puesto nombra a sus ayundantes, lo mismo el Fiscal, el Juez, etc. (Creo que es así por encima, desconozco el detalle) pero a lo que iba, cada sistema tiene sus virtudes y sus inconvenientes, pero hay que saber que se pretende con cada sistema. Ocurre que en España se está prostituyendo de algún modo el sistema de «carrera funcionarial» que en teoría debería servir para que puestos clave de la Administración fueran ocupados por personas con trayectoria y experiencia, servidores de su país y no de un determinado partido político, pero ocurre que los puestos importantes y que deberían asegurar que el Estado funcionara bien, pese a los cambios de Gobierno, son ahora de «libre designación» y muchas veces no se cubren con funcionarios de carrera sino con amigotes (con lo que nuestro sistema se ha convertido en un híbrido de spoil systemen y de carrera funcionarial, siendo los puestos importantes «digitales» y los subalternos, como cocineros, chóferes, ujieres, porteros, auxiliares, etc, que bien podrían ser contratados y saldrían más baratos «de carrera») Pero es que además, en muchos de estos puestos subalternos se realiza un «spoil system» encubierto ya que se cubren mediante «contratados laborales» y así puedes meter «al hijo, hermano, primo o amigo de» y luego, burla burlando, se transforman «en funcionarios de carrera» con «plaza en propiedad» Total: lo de siempre, «chanchullo».
Ciudadano, le explico como sería su modelo americano, versión española: el dirigente sigue presupuestando mal o malgastando el dinero y, cuando se acabe el presupuesto en octubre, nos manda a casa a los funcionarios mientras él sigue cobrando.
Ciudano tiene razón. Si se aplica en España/Navarra ya verás lo bien que queda que en octubre te quedes sin médico, ni clases para los niños, la universidad cerrada (Menos la del opus… uhm, igual no es tan malo), y por supuesto habrá que prohibir los incendios, robos e inundaciones porque bomberos y policías estarán en sus casas en vacaciones forzadas sin cobrar.
Madre del amor hermoso qué nivel por estos foros.
Y que espabilen porque la cosa no esta de perder horas protestando,que hay que racionalizar el gasto,en todo y en todos las administraciones,que ya no es Jauja esté país ni esta comunidad,y que no chiflen en la calle los progres ni la extrema izquierda aberzale que los primeros que debieran ir fuera por absentismo son ellos,todo el año perdiendo horas en organizar y calentar la calle,que ahora peligran todos los trabajos,los públicos también.