x
Quienes pensaban que el gobierno del cambio llegaba para llevar a cabo un rescate social y no para poner ikurriñas, en los últimos días se habrán llevado una pequeña sorpresa al conocer la noticia de que Cáritas ha adelantado ya este mes el tope de 300.000 euros que paga a las personas necesitadas de una renta básica.
x
¿Se acuerdan de que si se votaba al gobierno del cambio no sólo es que iba a haber una renta básica, sino una renta universal, de modo que sólo iban a trabajar los que quisieran y a cambio de un elevado sueldo? Pues algo ha debido fallar en el recetario. O no. A fin de cuentas, mucha gente les votó creyendo ese tipo de discurso. El caso es que, a fecha de hoy, dos años después de la llegada del cambio y del reino de leche y miel con el que todo el mundo, véase la encuesta del Noticias, se encuentra totalmente encantado, el asunto de la renta básica (no la universal, que ni está ni se le espera) funciona de la siguiente manera.
x
Al reino de leche y miel, le quitas Cáritas, y sólo le queda el reino
Cuando una persona en Navarra se encuentra en una situación de “emergencia social”, tiene que ponerse en contacto con la administración y realizar todas las gestiones y formalidades precisas para recibir una renta básica, una especie de salario social de supervivencia. Pues bien, mientras la administración procesa, estudia y resuelve esa petición, para que la persona necesitada no se muera de hambre Cáritas adelanta el dinero de la renta. Es decir, Cáritas actúa como prestamista del Gobierno de Navarra adelantando un dinero que luego el Gobierno de Navarra le tiene que pagar a Cáritas. En el contexto de este sistema de funcionamiento es en el que se produce la noticia de que Cáritas ha adelantado ya este mes su tope de 300.000 euros a las personas necesitadas. En ese momento Cáritas le da un toque al Gobierno de Navarra porque si la administración no paga y Cáritas no adelanta el dinero a las personas necesitadas no se les puede pagar la renta básica. Que se siga alcanzando el tope tampoco dice mucho de que la pobreza haya desaparecido con el advenimiento presunto del reino.
x
Sin el sello del gobierno, no hay dinero
Hace unos pocos años, el premio de la administración a la labor de Cáritas fue la creación de un “sello” en virtud del cual se podía obtener del gobierno el reconocimiento como entidad beneficiaria del régimen de mecenazgo social. Si el gobierno le daba a una organización este sello, la deducción fiscal para los donantes se multiplicaba de manera exponencial. El delegado de Cáritas en Navarra se opuso a este sistema e incluso Cáritas renunció al sello argumentando que “para que un proyecto lo obtenga hay que hacer lo que quiere el Gobierno”, ya que “él determina qué tipos de proyectos pueden obtenerlos, si lo planificado lo merece, y valora si el resultado es de su agrado”. “Para obtener el sello, hay que pasar por el aro, hay que someterse al Gobierno de turno“.
x
El problema es que no pasar por el aro del gobierno es un duro golpe para cualquier organización ya que quien no se financia del gobierno tiene como alternativa las donaciones privadas, y este sello provoca que o se pasa por el aro o los donantes de las organizaciones sin sello son fiscalmente machacados. Lógicamente el donante hace números y si dona a una organización sin sello sabe que va a ser penalizado.
x
Como novedad de interés para los contribuyentes de cara a la próxima declaración, este año Cáritas sí que va a tener el sello-aro, lo que es una buena o una mala noticia según se mire, por todo lo dicho.
x
Las noticias sobre Cáritas se completa con la presentación de las cuentas 2016, en las que se aprecia que, sin descartar que entre los donantes pueda haber instituciones públicas, sobre 5,16 millones de euros sólo 50.350 euros corresponden a subvenciones públicas, un 1%.
x
x
x
Relacionado:
Donaciones a través de la web de Cáritas
http://caritaspamplona.org/donativos/
