En los últimos días el régimen foral ha sufrido un múltiple ataque dialéctico, como mínimo por parte de varios barones del PSOE y de Ciudadanos.
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En el caso de Ciudadanos, la oposición a los regímenes forales no es una novedad, ya que los consideran un anacronismo que atenta contra la igualdad de los españoles, además de que critican su opacidad, su cuantía o que no puedan ser enmendados en el Congreso.
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En cuanto al PSOE, las críticas vienen dadas porque regiones como Andalucía o la Comunidad Valenciana querían haber pactado antes un sistema de financiación para garantizar sus propios recursos. No entienden que se apruebe el cupo y no se apruebe paralelamente un sistema de financiación que satisfaga sus necesidades presupuestarias. Este sistema autonómico de financiación del PSOE, no obstante, parece encarnar algunas propiedades mágicas en tanto en cuanto parece que todo el mundo espera quedar sobrefinanciado en base a ese nuevo sistema que a todo el mundo contentaría. Fuera del mundo de la magia, sin embargo, no se puede sobrefinanciar a un territorio sin infrafinanciar a otro. Al parecer todos los territorios gobernados por el PSOE esperan ser sobrefinanciados.
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No se trata de la única oposición que se va a encontrar la aprobación del cupo vasco porque Bildu también ha anunciado una “abstención crítica”, ya que considera que el PNV ha cedido miserablemente al chantaje, la extorsión y la infrafinanciación por parte del estado. En fin, habría que presentar a la gente de Bildu la gente de Ciudadanos.
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Aún hay más. Otra formación que anuncia su rechazo al cupo es Compromís, la sigla de Podemos en la Comunidad Valenciana, que considera que el sistema ataca la igualdad y la equidad en el sistema de financiación de las comunidades autónomas.
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A todo esto podríamos añadir cierto sector de la prensa liberal que se opone al régimen foral tildando al Concierto y al Convenio como privilegios, y oponiéndose a ellos en base al principio de igualdad.
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Acabar con la desilgualdad extendiendo la autogestión, no igualándonos en la irresponsabilidad
Respecto a todo lo dicho, cabría concluir que si alguien considera que el sistema vasco o navarro de autogestión genera una situación de desigualdad, la solución acaso no sea acabar con el sistema vasco o navarro, sino generalizarlo y extenderlo al resto de comunidades. Adoptemos esta solución y dejemos de hablar de desigualdad. Seamos iguales por la vía de reconocer a todas las comunidades esta capacidad.
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En este sentido llama la atención, por ejemplo en algunos sectores liberales, cuando por un lado se ataca el régimen de autogestión vasco o navarro mientras, hace no mucho, esos mismos sectores rechazaban la pretensión de Suasana Díaz de proceder a una armonización fiscal en toda España, defendiendo por ejemplo la fiscalidad de Madrid. Estando más equivocada Susana Díaz, al menos es más coherente en esta ocasión.
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Crear competencia política y fiscal para estimular la buena gestión
Por sí misma la autogestión no es mala ni buena; es decir, es buena si uno se autogestiona bien y es nefasta cuando uno se autogestiona mal. Eso sí, la autogestión implica la introducción en el sistema de financiación de dos principios virtuosos. El primero que uno gestiona su propio dinero, no el dinero del vecino, lo cual está muy bien porque uno suele tender a ser más cuidadoso con el dinero cuando paga de su bolsillo que cuando paga a cuenta del vecino. El segundo principio virtuoso es que mediante la autogestión se establece una sana competencia entre los territorios. Al igual que una compañía de teléfonos no nos puede machacar demasiado cuando tenemos la posibilidad de marcharnos con la compañía de al lado y viceversa, en virtud de la sana competencia, un gobierno no puede gestionar mal su comunidad sin tener que preocuparse de las condiciones que ofrecen a los ciudadanos y los inversores las comunidades de al lado.
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Sí a pagar lo que sea justo
Evidentemente podemos poner unos límites a la autogestión, basados en la solidaridad, de modo que las comunidades más ricas echen una mano a las comunidades más pobres. Es justo también que Navarra y la CAV paguen exactamente el coste por los servicios que el estado central presta en su territorio. La cuantificación de ese coste tiene que seguir un criterio técnico y no uno político basado en la compra de una serie de votos para aprobar los Presupuestos del Estado. Esta forma de actuar del PNV ha suscitado con el tiempo un lógico rechazo a nuestro sistema en el resto de España, al que ahora tenemos que enfrentarnos.
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Solidaridad sí, abuso no. Lo que no se puede generalizar es el modelo andaluz
Lo que no puede ser es que se produzca una desconexión entre la mala gestión y la financiación de una comunidad, de modo que las comunidades mal gestionadas tengan un premio y las bien gestionadas tengan un castigo. Da la impresión de que en el actual sistema de financión las comunidades privilegiadas no han sido Euskadi y Navarra, sino otras como Andalucía que han recibido un alud de dinero proviniente de otras comunidades para paliar su mala gestión, perpetuar al PSOE andaluz en el poder al convertirlo en una máquina de repartir dinero ajeno y, como no podía ser de otro modo bajo semejante premisa, para multiplicar la corrupción.
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7 respuestas
Queda más bonito decir q los navarros somosninsolidarios, anacrónicos, q tenemos privilegios etc q asumir la mala gestión de cuertas comunidades.
Resulta q el régimen foral está mal, pero rexonocer con cieetos palabros el sentimiento supuesto nacional de una comunidad q no fue ni reino es molón y chachi.
Lo llevo diciendo hace tiempo. Q se llame foral o federal , pero q se extienda la autogestión a toda España: tanto ingresas, tanto gastas majo. Si tienes muchas competencias y no tienes pasta para financiarlas mo le pidas dinero a papá estado y luego critiques a Navarra (q por otro lado tampoco es el adalid de la buena gestión ahora mismo).
Por no hablar de esa gente q se dedica a criticar a Rajoy por pactar el cupo vasco y lo que no sabe es que está reconocido en la Constitución, al igual w el régimen foral navarroa(anterior a la democracia del 78).
Si se pide q se aplique la Constitución en Cataluña sería incongruente no aplicarla en Navarra y Pais Vasco respecto al Convenio.
Otra cosa es q el cupo sea sumamente favorable a vascos en eata legislatura. Pero lo tienen muy fácil susana diaz y ximo puig: pactar presupuestos entre pp y psoe y no depender de nacionalismos
No veo yo que la autogestión solucione el problema de desigualdad ni de responsabilidad. Precisamente el País Vasco la tiene y lleva chantajeando al Estado desde hace 35 años para recibir más dinero a cambio de apoyos de en el Congreso. Y seguirían haciendo lo mismo si se extendiera la autogestión al resto de autonomías. Al final es una compra de votos.
Por otra parte la autonomía fiscal de Navarra era fantástica cuando se utilizaba en positivo. Pero ahora vemos que esa misma autonomía mal utilizada perjudica a Navarra y la coloca en peor lugar con respecto al resto de España. Nos tendría que hacer reflexionar.
En general, yo quiero pagar mis impuestos como todos los españoles. No pagarlos al «señor de las tierras en las que habito» para que este pague después una cuota al resto del país. Estoy de acuerdo en que las administraciones autonómicas se financien con lo que recauden y no con la «paga» que les pase papça estado para sus caprichos de fin de semana; pero reclamo mi derecho a pagar directamente los impuestos que sufragan los servicios nacionales sin necesidad de persona o administración interpuesta. En los estados federales (los EE. UU., por ejemplo) están claramente diferenciados los impuestos nacionales (federales) de los regionales (estatales). Sería bueno hacer esto aquí, De esa manera sabríamos qué se hace con nuestro dinero, cuánto cuesta lo que recibimos y lo que proponemos.
Podrian empezar, simplemente, por iluminar las cuentas, los gastos, el cupo… de todas las Comunidades. Luz y Taquigrafos.
Pues aquí, Mariya, también pagamos impuestos estatales, regionales, comarcales, municipales, de cada barrio y de cada comunidad de vecinos. En impuestos sí que somos campeones de la Champion´s League.
En España la envidia, deporte nacional, siempre nos hace protestar para que el mejor o el que más tiene se equipare al mediocre o al que menos tiene. Se pregona la igualdad por abajo, claro, aspirar a igualarnos con los mejores supone esfuerzo, y esa palabra hace tiempo que ha desaparecido de las escuelas, y puede que hasta del diccionario.
Con el actual sistema de financiación autonómica, si se extendiese a todas las autonomías el propio de Navarra y CAV ¿ puede financiarse el estado con todas las responsabilidades que le atañe? parece ser que no. Supongo que se tendría que rediseñar el ámbito de competencias actual , visto el pésimo resultado del actual estado autonómico ,véase desigualdad asistencial de sistema público de salud, duplicidad y superposición legislativas, caos en la educación pública, donde al albur del partido en el gobierno autónomo crecen las desigualdades diferenciales, ya sea por la lengua, la historia reinventada o lo que se les antoje como primordial. Hoy, un maestro , un médico, o cualquier otro funcionario u opositor de España, no puede competir en igualdad de condiciones en todo el Estado. El tema es muy complejo.