El Real Madrid ha conseguido ganar la 15 Copa de Europa de su palmarés. Se trata de una cifra bastante impresionante, teniendo en cuenta que el siguiente equipo con más copas de Europa es el AC Milán con 7 copas. Después vienen el Bayern de Munich y el Liverpool con 6 copas. El Real Madrid por tanto más que duplica al siguiente equipo con más copas. Ha jugado 18 finales de las que ha ganado 15. En la última década el Real Madrid ha ganado la Copa de Europa en 2014, 2016, 2017, 2018, 2022 y 2024. Ganar la Copa de Europa es el mayor éxito posible a nivel de clubes en el ámbito del fútbol, porque la Copa de Europa la disputan los mejores clubes de fútbol del mundo, los que atraen a los mejores jugadores del mundo. Todo lo cual está muy bien, pero en el caso del Real Madrid y por lo que nos atañe excede el ámbito deportivo.
Quiérase que no, el Real Madrid es marca España, igual que Nadal. No es por ser el Real Madrid, cualquier otro club español o cualquier deportista también lo sería con semejante acumulación de victorias. Un niño del país más perdido de Africa quizá no sepa otra cosa, pero se sabe la alineación del Real Madrid. El Real Madrid pasea victorioso por el mundo el nombre, la marca y la imagen de España. Prueba de ello es el odio que experimentan hacia el Real Madrid todos los que experimentan odio hacia España. O sea, no es obligatorio simpatizar con el Real Madrid, se puede amar España y detestar al Real Madrid, no todos los que detestan al Real Madrid son antiespañoles, pero todos los antiespañoles detestan al Real Madrid. Hay algo aquí por tanto políticamente relevante que analizar.
Prueba de todo lo anterior es el interés del nacionalismo catalán por colonizar al Barcelona, por capitalizar sus triunfos, por poblar la grada de símbolos independentistas en cada evento deportivo de relevancia. Otro tanto se puede decir del nacionalismo vasco con el Osasuna. ¿Y las pitadas al himno de España en las Copas del Rey en algunos lugares y con algunos equipos? Hablamos de fútbol, pero no sólo de fútbol.
Hay quien dice que el Real Madrid gana sin jugar bien, o porque tiene suerte, o a pesar de haber sido mejor el rival. Tal vez sin embargo sean afirmaciones que 15 Copas de Europa después haya que revisar. O sea, no se gana una Copa de Europa ganando un partido por suerte. Se puede ganar un partido, incluso una eliminatoria, por suerte, pero no una Copa de Europa y mucho menos 15 Copas de Europa. ¿Qué es entonces ser el que mejor juega sino ser el que más gana? El mejor es el que más gana, otra cosa no tiene sentido. Jugar bien es lo que te conduce a ganar. La prueba de que juegas bien es o nada o que ganas. Si jugando bien pierdes es que a lo mejor es un cuento que juegas bien. Si te peleas 15 veces con Tyson y pierdes las 15 peleas es un poco ridículo pretender que Tyson es el que gana pero tú el que pelea mejor. Para perder no hace falta jugar bien. Jugar bien y perder es indistinguible de jugar mal.
El portero y los defensas, por si es preciso recordarlo, también son jugadores de fútbol. Cuando el portero hace un paradón no es menos futbolista ni peor futbolista que el delantero que no hace gol. Hay porteros y defensas que son un espectáculo. Si tienes el balón el 90% del tiempo y tiras 80 veces a puerta, pero te gana el rival teniendo el balón un 10% del tiempo y tirando 2 veces a puerta, en realidad eres malísimo. El rival juega 10 veces mejor que tú y saca 10 veces más provecho que tú del tiempo que tiene el balón.
La plantilla del Real Madrid está plagada de extranjeros, como la de casi todos los equipos, pero el equipo tiene un ADN particular, propio y distintivo, que seguramente sería diferente si fuera un equipo canadiense. El Real Madrid atrae a jugadores que de algún modo sintonizan con ese ADN. Si por tanto en alguna medida el Real Madrid es marca España, no está mal que la imagen del Real Madrid sea la de un equipo al que nunca se puede dar por vencido, que lucha hasta el final, o que peleando y sufriendo puede revertir las situaciones más desesperadas de la manera más insólita y milagrosa. Si se pierde, se piensa ya en ganar la siguiente. Más que de las victorias fáciles, el Real Madrid se ha convertido en el equipo de las victorias imposibles. No es una mala imagen para España. Todo esto, además, lo ven los chavales y tienen un modelo. Seguramente no es un modelo perfecto, pero tampoco será el peor modelo entre todos lo malos modelos que tienen en estos momentos.
