La respuesta del CERMI, sin embargo, no fue una descalificación general del aborto. Ana Peláez, miembro de este Comité y vicepresidenta del Comité de la ONU de Derechos de las Personas con Discapacidad, declaró que no entraba a valorar el aborto y sus razones personales "Cada uno tiene derecho individual a decidir lo que quiera", dijo. "Pero, si vamos a ley de plazos, hay que meter en esos plazos a todo el mundo", añadió.
La respuesta de la ministra Aído llegó ayer al asegurar que la nueva ley no incluirá “ninguna forma de discriminación por razón de discapacidad” y que “a partir de la semana 22 sólo se podría interrumpir el embarazo cuando los problemas sean de tal magnitud que se asegura la no supervivencia del feto”. La ministra justificó el plazo de 22 semanas (5 meses y medio) por ser éste el límite aproximado en el que un feto humano empieza a ser viable fuera del vientre materno. Hace no muchos años, este límite era de 7 meses y los nacidos dentro de este plazo eran conocidos como “sietemesinos”. El plazo de la dependencia de la madre, por tanto, es una cuestión de mera técnica que depende de los avances de la ciencia, se reduce con los años y no afecta a la cuestión fundamental de si el niño es o no es un ser humano. En cualquier caso, un recién nacido es igual de dependiente dentro o fuera del cuerpo de su madre y lo único que cambia es la fuente de su dependencia. Los avances de la técnica, por otro lado, seguramente provocarán en breve que un recién nacido de 21 semanas sea una persona legalmente reconocida a todos los efectos, mientras que un feto de hasta 22 (como el de la foto) pueda ser eliminado sin problemas. En realidad, nada sugiere tampoco que los avances de la ciencia no puedan permitir en algún momento un embarazo totalmente extrauterino.
Sin embargo, desde el punto de vista de las personas con discapacidad o con síndrome de Down, la semana pasada el gobierno planeaba la libre eliminación de un discapacitado o un niño con síndrome de Down hasta las 22 semanas, provocando las quejas de CERMI. Esta semana, el gobierno sigue planeando una ley que permita la libre eliminación de los discapacitados y los Down a las 22 semanas. El CERMI, sin embargo, se siente satisfecho. El gobierno, al parecer, podría haber resuelto el problema igualando por abajo el derecho a la vida de todos los niños hasta las 22 semanas.
La nueva ley empieza a provocar la lógica repulsa ciudadana entre todos aquellos que alguna vez han contemplado imágenes de la gestación de un niño. Diversas asociaciones secundan la convocatoria de la Coordinadora por la Vida de Navarra, a través de la que también los navarros, el sábado día 28 a las 18 horas junto al Monumento de los Fueros, se sumarán al resto de concentraciones en toda España frente a esta iniciativa contra la vida humana.