El presidente del gobierno navarro, Miguel Sanz, advirtió que las peores consecuencias de la crisis "todavía están por venir". Ante esta situación, comparó la administración de las cuentas públicas con la lógica de las cuentas familiares: “lo primero que hacen todas las familias cuando cuando los tiempos vienen mal, desde el punto de vista económico, es restringir el gasto y apretarse el cinturón”.
Sin recortes sociales.
El sostenimiento de las prestaciones sociales se salvaguarda con una administración prudente. Sanz explicó en su comparecencia que la contención del gasto se estudiará principalmente en dos capítulos: moderación salarial y simplificación de la administración reduciendo su estructura. El presidente pidió un esfuerzo a los funcionarios a la vista de la actual coyuntura, sin embargo garantizó “las políticas sociales más profundas”. Incluso en el caso de aquellas medidas sociales “que sólo esté aplicando Navarra”, añadió.